— ¿Te he dicho alguna vez lo sexy que te ves cuando cocinas? —Itzam tomó por sorpresa a Milenka, mientras se encontraba perdida entre ollas, ingredientes y algún que otro libro de cocina.— ¿Cuánto tiempo llevas ahí? — preguntó la joven. Por la posición en la que descansaba su cuerpo sobre el marco de la puerta, supo que la había estado observando.—Bastante tiempo y, aun así, no es suficiente — Su mirada brillo de puro deseo.Milenka sintió como un ligero calor recorría todo su cuerpo y se agolpaba en su zona más íntima. Renegó del poder que Itzam tenía sobre ella, solo una miraba y la ya tenía ardiendo de deseo por él.—¿Te gusta lo que ves? — decidió provocarlo y jugar un poco con él.— Siempre — aseveró con Itzam con voz ronca.—¿Qué parte es la que más te gusta?—Todo — no dudo en contestar.—Oh, vamos, debe haber alguna parte que sea tu favorita — Milenka tomó una de uno de los bowls y comenzó a recorrer parte de su mandíbula y cuello con ella — ¿Será?, ¿aquí o aquí? — aquella f
Milenka se encontró con Miranda en la cocina, al verla tan atareada le ayudó por unos minutos y luego decidió dejarla haciendo su trabajo sin molestarla, al fin y al cabo, la morena parecía tener todo bajo control.Una vez de regreso hacia el salón principal donde planeaba encontrarse con Itzam y los demás, chocó sin querer contra un joven, alto, cabello dorado y ojos de un azul muy claro.— Disculpa, no te vi venir — dijo con amabilidad el rubio.— Perdóname tú a mí, venía tan aprisa que no me fije, ¿estás bien? — quiso saber ella.— Yo debería preguntar eso, te golpeé muy fuerte, espero no haberte lastimado.— Claro que no, estoy muy bien — Milenka se dio cuenta de que además de ella y aquel joven, ninguno de los invitados transitaba por ahí — ¿Te has perdido?, el salón principal está por acá — le indicó queriendo ayudar.— No — sonrió enseñando su perfecta dentadura — de hecho, ese salón es el último lugar al que quiero ir — señaló mirando hacia el lugar donde se concentraban todos
— Bien, entonces nos acomodaremos, mujeres en esta habitación y hombres allá — indicó Ramón a al llegar a la cabañaUn lugar paradisíaco que te lleva a conectar con la naturaleza de forma inmediata, los enormes árboles que rodeaban aquella cabaña lucían majestuosos resguardando el lugar.Piedra y madera unidas para abrigar a quienes descansaban dentro. El clima templado invitaba a pasar las tardes cerca de la chimenea compartiendo anécdotas e historias en medio de risas y acompañados de un buen vino.Las críticas aguas del lago habría paso más adelante y aunque en ese tiempo el agua era demasiado fría como para sumergirse en ella, bien se podía dar un paseo en bote o disfrutar de la brisa a la orilla del mismo.— Yo no voy a compartir habitación con él — señaló con molestia Itzam a Demian, este último ya se encontraba ahí cuando ellos llegaron.Escuchó los planes y decidió unirse a ellos con toda la intención de molestar a Itzam.— Ni yo tampoco primo, no te preocupes, me he instalado
—¿Qué tal estuvo el viaje? — Quiso saber Nerón, fingiendo poco interés cuando en realidad deseaba saber todo lo sucedido, sobre todo con Milenka.Esa mañana se reunió con sus hijos para desayunar. Desde que Demian llegó no había tenido tiempo para ellos solos como familia.—Casi perfecto, si no fuera porque Demian intentó conquistar a Milen todo el tiempo — A Nerón se le descompuso la cara.— Habiendo tanta mujer en el mundo vas y pones tus ojos precisamente en ella — aseveró Nerón — Te prohíbo que te acerques a esa chica, oíste, si no me vas a conocer, Demian.Ramona y Demian lo miraban atónitos, ni siquiera cuando se trataba de defender a Ramona, su padre había reaccionado de aquella manera. El hombre estaba que echaba espuma por la boca.— Oye tranquilízate, tampoco es como que quiera algo serio con ella. Ramona exagera. Solo me estaba divirtiendo. Hubieras visto la cara de Itzam…— ¡Con una mierda, Demian! ¡Ya eres un hombre, deja de una buena vez por todas tus estúpidos juegos y
—Cariño, ¿Cómo estás? — Luciana envolvió a Milen en un fuerte abrazo — Me dijo Noah que te pusiste mal.— Creo que estaba en shock— respondió sin ánimo y con la culpa carcomiendo las entrañas.— Todos estamos, ha sido un gran susto; pero ya pasó, él estará bien — dijo optimista su madre.— ¿Lo has visto? — quiso saber Milen ella aún no juntaba el valor para hacerlo.— Solo un momento, sigue sedado y no quise molestarlo. El doctor dijo que se debió a una descompensación por estrés y mala alimentación — Noah sí que sabía cómo cubrirse las espaldas a su amigo y en este caso a ella también — Ese muchacho me va a escuchar, mira que darnos estos sustos, solo por su adicción al trabajo, por lo menos debe alimentarse bien.— Es mi culpa Luciana — sollozo Milenka, no podía permitir que una vez Itzam pagará los platos rostros por sus acciones cuestionables.— ¡qué dices!, claro que no, sé lo terco que es Itzam y además no es un niño pequeño al que se tenga que vigilar para que cumpla sus debere
El impacto de ver por primera vez a la única persona en el mundo, que compartía su sangre, que podría llamar realmente familia, fue descomunal para Milen. Mientras se dirige a aquella clínica, hubo momento es lo que dudo, que Nerón dijera la verdad y, sin embargo, la esperanza de que fuera real la llevo hasta ahí.La ansiedad la estaba consumiendo cuando bajaba de aquel vehículo, frente a la clínica. Un lugar muy exclusivo, elegante y lleno de seguridad. Al ingresar, Nerón se habló unos minutos con el agente de seguridad y la recepcionista, y un par de veces señaló hacia Milen.— Piso ocho, habitación 304 — le dijo al regresar al mismo tiempo que le tendía un carnet de visitantes.Ella miró confundida el carnet y luego regreso su mirada a él.— Te recomiendo, no perder tiempo, no tenemos mucho — reveló — En cuanto Itzam se entere de que estamos aquí, estallara una abomba nuclear.De nuevo Itzam salía en la ecuación, recordándole que la traición tiene muchas caras, una de ellas, la de
—¿Qué mierdas te pasa? — reclamó Noah, limpiando la sangre de su labio mientras aún yacía en el suelo.— No descargues tu ira en nosotros Itzam, te dijimos mil veces que le contaras la verdad — intervino Rigo ayudando a Noah a ponerse de pie.— Das el consejo y te quedas sin él, ¿verdad Noah? —El aludido lo miró confundido —. Eso fue por no contarme lo de Ramona —sentenció Itzam. Giró sobre sus talones y continuó su camino hacia la salida, dejando a Noah estupefacto detrás de él.— ¿Cómo se enteró? — inquirió Rigo. También estaba ala tanto de su relación con la prima de Itzam, al parecer todos menos Itzam, lo sabían.— No… no lo sé — tartamudeo Noah, aún presa del asombro.— Ve con él y explícaselo antes de que cometa una tontería, yo me quedaré con Milenka — le aseguró Rigo, preocupado por lo que Itzam hiciera de ahora en adelante.Su seguro para que su furia no se descontrolara era Milenka; sin embargo, ahora que la había perdido, nada lo detendría y ese hombre lleno de ira y dolor
— ¿Viste a Milenka?, ¿dijo algo?, ¿también lo sabe? — pregunto Ramona al borde de un colapso nervioso. Recorría la estancia del departamento de Noah, desesperada. Se mordía las uñas, despeinaba su cabello y se abrazaba así misma.—La vi solo un momento, no dijo nada al respecto, supongo que no sabe sobre ti e Itzam — explicó Noah con recelo. Le indignaba que Ramona estuviera más preocupada porque Milenka no se enterase de que por el hecho de que Itzam ya lo sabía y aunque estaba molesto porque se lo ocultaron, ellos por fin se habían liberado de esa preocupación.— Debemos hablar con Itzam, preguntarle que fue exactamente lo que paso — dedujo Ramona.— ¿En serio crees que Itzam nos va a querer siquiera ver en este momento? — reclamó Noah —. Entiendo que tu amistada con esa chica sea importante; pero nuestra relación lo es más, ¿o acaso me equivoco? —cuestionó Noah.— Noah — Ramona se detuvo frente a él y lo abrazo por la cintura.— Ya no tenemos por qué esconder nuestra relación — Noa