Katy Punto de VistaLa arena estaba caliente bajo mis pies. Las olas se movían en la orilla. Esto aumentaba la perfección del momento. Miré hacia el océano, obstruido ligeramente por la glorieta decorada con flores, y al hombre del pantalón de color crema y la camisa blanca de botones que me sonreía. Por mucho que me gustara el vestido que llevé en Italia, el suave y fluido vestido de color hueso que llevaba hoy me hacía sentir aún más guapa. O tal vez era la forma en la que los ojos de Ronny brillaban de amor mientras caminaba hacia él en la playa tailandesa lo que me hacía sentir tan hermosa. O tal vez era porque se trataba de una boda de verdad.Dos meses después de su proposición en el barco, estaba en Tailandia, descalza en una playa, casándome. Los cuentos de hadas se hacen realidad. Todos los que queríamos estaban con nosotros; Silvia, Andi, la señora Hush, y todos los hermanos Hush. Era mejor de lo que había soñado.Finalmente, llegué a Ronny. Me cogió de la mano y se inclinó
Katy Punto de Vista Hubo varios momentos en las últimas semanas con Ronny en los que pensé que estaba viviendo el mejor momento de mi vida. La primera vez que me besó. La primera vez que me tocó. La primera vez que me pidió que me casara con él. La primera vez que me dijo que me quería. La segunda vez que me pidió que me casara con él. Pero despertarme en sus brazos con él besándome y diciéndome que me amaba; ese debió ser el mejor momento de mi vida... hasta ahora. Con Ronny, estaba segura de que todos los días estarían llenos de mejores momentos.Cuando me desperté a la mañana siguiente, tuve un momento de preocupación por haber estado soñando, pero luego miré sus ojos azules, brillantes y felices, y supe que esto era real.—Quiero enseñarte algo —dijo. Moví las cejas. —Ya lo he visto. —Levanté las sábanas, pero me decepcionó ver que llevaba pantalones de vestir. —Se rio. —Te lo enseñaré más tarde. Todo lo que quieras. Pero primero, quiero mostrarte algo más. Vamos.Me levanté de
Silvia Punto de VistaMe miré en el hermoso espejo del lujoso cuarto de baño preguntándome cómo había llegado hasta aquí. Este hotel no era un lugar de alquiler por horas y, sin embargo, ese era el tiempo que estaría aquí una vez que Gerard llegase.No era una tonta ni me preocupaba demasiado que fuera mi jefe. Y, sin embargo, de alguna manera, estos encuentros clandestinos estaban empezando a inquietarme, aunque no podía entender del todo por qué. Lo que comenzó como algo divertido estaba empezando a parecer sórdido. Al principio, eso no era algo que me preocupara. De hecho, la parte secreta y traviesa del asunto era, a todas luces, parte del atractivo.Pero, recientemente, algo había cambiado dentro de mí, pero no podía averiguar qué era. Fuera lo que fuese lo que me pasaba, estaba claro que no era suficiente para poner fin a nuestras citas sexuales y no había perdido el interés en tenerlas porque aquí estaba, acicalándome mientras esperaba a que llegase Gerard para hacerme suya. Si
Gerard Punto de VistaLlegué a la oficina por la mañana decidido a avanzar en la nueva campaña publicitaria para el lanzamiento de nuestra expansión en Europa. La línea de sandalias que estábamos introduciendo allí no era realmente diferente de la que hacíamos aquí, pero Europa no era América, y sospechaba que necesitábamos hacer algunos cambios en la publicidad para atraer al mercado europeo. No es que hiciéramos nada descabellado ni extravagante. Había aspectos del marketing que funcionaban siempre, independientemente del lugar del mundo en el que estuviéramos. Y algo que había aprendido es que, si algo funcionaba, era mejor mantenerlo. En mi vida, había dos cosas que funcionaban; una, mi trabajo como director de marketing de Hush Incorporated, y dos, tener una vida privada variada y diversa. En otras palabras, estaba totalmente comprometido con mi trabajo, pero no me sentía comprometido con las mujeres.Cuando me senté en mi escritorio, me fijé en un sobre con el sello de Hush. Lo
Silvia Punto de VistaTerminé de ponerme el delineador de ojos y me quedé mirando el resultado final. «Estaba hermosísima», pensé mientras me sonreía a mí misma. Aparté el delineador y me pasé los dedos por mis gruesos y grandes rizos. Lucían salvajes, y la realidad era que me había costado un poco de trabajo que quedasen así.Estaba emocionada por mi cita de esta noche. Era solo mi tercera cita con Stephen, pero las dos primeras habían ido tan bien que estaba ansiosa por ver qué pasaba entre nosotros. Era dulce, inteligente e interesante. Me ponía nerviosa tener una cita a través de una aplicación de citas y, para ser sincera, no estaba muy segura de por qué me había apuntado. No era el tipo de mujer que pensaba que necesitaba un hombre para completar su vida. Pero ahora que mi hermana estaba casada, me sentía un poco sola en el apartamento. Y aunque sabía que tenía amigas con las que podía salir, al ver a mi hermana, Katy, y a su marido, Ronny, supuse que también tenía el anhelo de
Gerard Punto de VistaUna vez que tomé la decisión de que no iba a entrevistar a Silvia, pensé que el asunto estaba resuelto. Sabía que probablemente tendría que darles una explicación a Katy y a Ronny, pero pensé que podría hacerlo alegando que había candidatos maravillosos. Pero cuando revisé todas las solicitudes, surgieron dos problemas: Uno era que los candidatos eran más o menos buenos. El segundo, que había una solicitud de Silvia.«Maldita sea». Pero no iba a darme por vencido tan rápido. Durante una de las reuniones que teníamos todos mis hermanos y yo para hablar de negocios, saqué a relucir el hecho de que sería inapropiado considerar a Silvia para el puesto.—Está perfectamente calificada para el puesto —dijo Ronny—. Ha hecho algunos trabajos de marketing por cuenta propia en el pasado, y es muy creativa artísticamente hablando. Creo que sería un gran activo.—Es una barista a tiempo parcial, una autónoma a tiempo parcial y una artista a tiempo parcial. Este trabajo requie
Silvia Punto de VistaPresenté mi solicitud y fui a la entrevista simplemente para poder decirle a mi hermana que lo había hecho, pero no tenía intención de conseguir el trabajo. Así que me presenté preparada para no estar cualificada. Mi vestido era profesional, pero probablemente era una talla más pequeña y tenía colores muy chocantes por todas partes, completamente inapropiados para un entorno corporativo. Si esto no molestaba a los hermanos Hush, seguramente lo haría mi pelo color lavanda. Y si nada de eso funcionaba, el hecho de que no tuviera experiencia trabajando en un departamento de arte corporativo debería hacerme inelegible para el trabajo. No es que no pudiera conseguirlo si realmente lo quisiera, porque estaba segura de que podría. Pero la idea de estar en un cubículo todo el día me erizaba la piel.Aunque mi hermana se había casado con Ronny, no conocía muy bien a sus hermanos. Había conocido a Gerard en la boda, pero no había hablado mucho con él. Solo conocía su reput
Gerard Punto de Vista Fue bastante malo despertarme a la mañana siguiente con una erección enorme gracias a Silvia y a ese beso abrasador que me había dado el día anterior. De mala gana y con rabia, esa mañana me masturbé en la ducha con las imágenes de su inteligente boca envuelta en mi. Todavía estaba molesto después de correrme sobre los azulejos de la ducha porque era muy irritante que ella pudiera, simultáneamente, molestarme, ponérmela dura y provocarme un orgasmo tan bueno.Al llegar a la oficina, me encontré a Ronny sentado sobre mi escritorio diciéndome que tenía que contratar a Silvia. Era como si no pudiera escapar de ella.—Aunque le ofreciera el trabajo, no lo aceptaría. La entrevista no fue bien y está claro que no quiere trabajar aquí.Ronny me miró fijamente durante un rato y luego tomó asiento en mi silla, como si pensara quedarse.—Estoy seguro de que no hiciste nada para disuadirla de querer el trabajo.—No encaja aquí, Ronny. Ella sería la primera en decírtelo. —To