Fue directo a la habitación de Belinda, ella abrió la puerta al escuchar. ¿Qué pasó? Escuché a Eva gritar". Sebastián entró. Se estiraba el cabello desesperado. "Belinda, necesito que vayas a ver como esta, yo hice algo que no debía, ella está confundida por mi comportamiento". Belinda entendió y salió, tocó la puerta entrando, encontró a Eva llorando a mares con el bebé en brazos y también lloraba sin cesar. "¿Qué pasó Eva?". Eva negaba, no podía hablar, se sentía algo mareada, Belinda tomó al bebé en sus brazos y trató de calmarlo mientras Eva tomaba un vaso de agua, su mano temblaba. Lo que Fabian dijo e hizo sólo lo hacía Sebastián. Estaba muy confundida, el comportamiento de Fabián la ponía muy nerviosa. Belinda recostó al pequeño cuando se calmó y se sentó junto a Eva que todavía temblaba. Belinda le habló. "Debes tranquilizarte, el doctor dijo que tu presión se puede elevar fácilmente". Eva asintió tomando otro sorbo de agua. Minutos después Belinda salió, Fabian está
Los ojos se quedaron cafés… el acaricio la mejilla de Belinda y susurro con voz coqueta. “Eres hermosa”. Belinda se quedó mirándolo en shock, Charlie también se quedó sin habla mirándolos. Fabian le sonrió. Belinda se puso nerviosa, Charlie se acercó y alejó a Belinda mirando al chico. Charlie le llamó. “¿Sebastián?”. Fabian lo miro. “No”. Charlie y Belinda se miraron asustados. Fabian trató de levantarse, pero no tenía fuerzas, Se escuchó ruido en el pasillo, era Eva. “¿Ha visto a Beli?”. La señora Rita contestó. “Tenía un pequeño resfriado, debe estar en su habitación”. El llanto del pequeño se escuchó, los ojos de Sebastián volvieron a parpadear, él bajó la cabeza sacudiéndola y apretando los ojos. Sebastián levantó la vista y observó a su hermana. “¿Qué pasa Beli?”. Belinda estaba asombrada. “Sebastián… tú… te fuiste”. Charlie se acercó a Sebastián. “Amigo, estuviste por minutos fuera, Fabian estaba aquí”. Sebastián sintió una gran angustia y suspiro profundo para calm
Más adelante el auto del señor Mauro se detuvo, bajó del auto y se recargó en él fumando un cigarrillo. Charlie lo observó, condujo despacio, se detuvo frente a él. El señor Mauro le dijo. “¿Podemos hablar?”. Charlie se estacionó más adelante y bajó, el señor Mauro le ofreció un cigarrillo pero se negó. “Es malo para la salud”. El señor Mauro sonrió rascándose la punta de la nariz. “Lo es”. Tiró el cigarrillo al piso y lo apago. Charlie le preguntó. “¿Qué quiere hablar?”. El señor Mauro le dijo. “Se que eras muy amigo de Sebastián” Charlie le dijo. “Lo era”. El señor Mauro le preguntó. “Entonces… ¿Por qué ayudas a ese chico con Eva?”. Charlie se quedó en silencio mirando al hombre. “No sé de qué habla”. El señor Mauro se levantó y acomodó su camisa. “Se nota mucho el interés de ese chico, cualquiera se da cuenta... lo curioso es… ¿Porque tú lo ayudas?”. Charlie se cruzó de brazos. “Fabian también es mi amigo y era amigo de Sebastián”. El señor Mauro sonrió. “No es cierto”.
Ya no dijeron nada en el camino a la casa, al llegar los empleados bajaron todas las cajas, el padre de Eva les indicaba donde dejarlas, Eva cargaba al pequeño en la sala, uno de los empleados se encontró una caja larga y blanca.Eva la miro, no la conocía.El empleado le dijo. “¿Dónde pongo esta caja?”. Era la única que no estaba rotulada.Eva miró a su padre que seguía ocupado afuera.Eva le dijo. “Póngala en la mesa por favor, Eva recostó al pequeño y se acercó a la caja, al abrirla encontró un hermoso vestido morado, llevaba una nota. “Para el evento”. Giró la tarjeta y leyó lo de atrás. “Te extrañare a ti y a Bastián”.Eva recordó el evento de presentación del nuevo nombre de la empresa y sus nuevos administradores, ella les había pedido a Fabian y Charlie que su nombre fuera omitido, no quería problemas.Leyó de nuevo el mensaje de Fabián y frunció el ceño, volvió a girarla examinando la letra de ambos lados. La forma de algunas letras era igual a como escribía Sebastián.Ella d
Eva terminaba una consulta cuando Julia entró. “Hola”. Cerró la puerta detrás de ella y abrazó a Eva. “Te extrañé mucho”. Eva recibió a Julia en sus brazos. La observó detenidamente. “Parece que estás más delgada”. Julia se sentó en la silla cansada. “Si, el trabajo del despacho es pesado y pareciera que Mario me dejo sola, no me ayuda”. Julia afirmó. “No le daré el gusto”. Eva y Julia salieron juntas de la veterinaria a un restaurante cercano. Compartieron vivencias de los días que no se vieron, al final Julia le preguntó. “¿Mario no te ha molestado?”. Eva negó. “Estuve en reposo por dos meses, era poco lo que salía y si lo hacía Fabián me acompañaba”. Julia chasqueó la lengua. “Ese chico no se da por vencido contigo ¿Verdad?”. Eva hizo un mohín. “Sabes… Tengo un sentimiento extraño en mi corazón…” Julia abrió sus ojos asombrada. “¿Te gusta?”. Eva le explicó. “No es eso, siento… siento como si Sebastián fuera Fabian”. Julia frunció el ceño y no entendí lo que su ami
Clara compro un vestido negro a la medida, era sexy y entallado, asistió a un salón de belleza en varias ocasiones para un tratamiento a su cabello y ahora lo pintaba de otro color, también le hicieron manicure y pedicure y tratamientos para el rostro, estaba muy cambiada, al verse en el espejo era una joven bonita y segura cuando miraba su reflejo, ya no era esa Clara que trabajaba en el bar. Salió del salón y caminaba por el centro comercial cuando se topó de frente con Mario. “Perdón”. Ella se acomodo el cabello hacia atrás dejando ver un tatuaje en su cuello debajo de su oreja. Mario se disculpó, la chica iba bien vestida y maquillada pareja una joven de familia adinerada. “Lo siento”. Dijo él mirándola fijamente y observó el tatuaje. Ella coqueta le sonrió. “No señor, debí fijarme por donde caminaba”. Mario se quedó en silencio tratando de recordar dónde había visto ese tatuaje, pero no lo consiguió. “Solo ten más cuidado”. Ella asintió y se alejó con las bolsas de c
Al terminar el video el presentador les dijo a todos. “Ahora con ustedes el nuevo presidente y vicepresidente de la CORPORACIÓN TALE el señor Fabian Ortega y Charlie Guevara. Ambos miraron a Eva y se alejaron, todos aplaudían mientras ellos subían al escenario. Clara observaba a Fabian, se veía muy bien en ese traje negro, si lo encontrara en la calle no lo reconocería, su corazón martillaba con fuerza quería correr y abrazarlo, ella dio algunos pasos al frente de entre la gente para verlo mejor. Mario observó todos sus movimientos, Gregorio solo tenía ojos para Fabian, lo odiaba. Charlie tomó el micrófono. “Bienvenidos y gracias por estar aquí, hoy es un día especial, como ya lo dijo nuestro amigo, CORPORACIÓN TALE ha nacido para ser la mayor industria en el país y del mundo, tenemos contratos con compañías de textiles, refacciones de diferentes productos, cosméticos entre muchos otros más y ahora con la más nueva tecnología conocida”. Hablo por un rato y al terminar todos
> Fabian estaba recargado en su moto, fumaba un cigarrillo. “¿Estás segura de que vendrá?”.Clara se acercó a Fabian besándolo y después le quitó el cigarro. “Claro que sí. El viejo John me dijo que es un trabajo fácil y nos darán miles”. Fabián molesto por que le quitó el cigarrillo se recostó en la moto. “Está bien, pero debemos pedirle el doble, el trabajo no es tan fácil”. A Clara se le iluminaron los ojos con la idea de Fabian.Después de unos minutos Fabian observó su reloj. “Ya tardo, iré a dar una vuelta”. Ella asintió y se quedó esperando en la esquina.Minutos después un coche negro se estaciono, bajo la ventanilla y Clara se metió en el asiento del pasajero recargándose, podías ver algo de su Busto. “Soy Clara, el viejo John me envió”.Mario examinó detenidamente a la chica, llevaba muchos piercings en la boca, nariz y orejas, pero tenía un pequeño tatuaje de mariposa en el cuello cerca del odio, lo podía ver cuando ella giraba para ver si la gente