— El Señor tenía una reunión con una mujer, era una reunión de negocios su identidad fue plenamente confirmada y nos hemos asegurado de que su alrededor no genere ninguna controversia con el Señor, no había ningún peligro, ella llega se adentra en la oficina, después de dos horas aproximadamente yo siento que algo no está bien porque los Guardaespaldas de ella empiezan a tener movimientos, nuestros informes no detectaron nada irregular, pero cuando yo tome el atrevimiento de entrar en la oficina los encontré en aquella posición comprometedora, al principio ella traía puesto lentes razón por la cual no nos hemos percatado de su parentesco con Dalia Smith. — Es la hermana Gemela de ella — Leandro se masajeó la frente, Susan nada más se mantuvo en silencio — Se llama Delia lo descubrí hace algunos días cuando estuve verificando el envío de Dalia a África, Delia es la protegida en el caso, Dalia nada más fue una distracción, no obstante ella no quería ser la protegida, Delia quería ser l
— Señor, el CEO de Sacramento Bank está aquí dice que tiene un asunto importante que tratar con usted — James levanta la vista estuvo toda la mañana revisando documentos, claro que Susan en algo tenía razón y era que aunque no estuviera muy familiarizado con los documentos sabe como solucionar los inconvenientes, la Organización a la que pertenece Delia, tenía armas para hacer frente a la Organización de James, a esas horas había muchos despedidos, pero Robert en compañía de Leandro bajo las órdenes de Susan los empleados fueron reubicados en otras Empresas, por supuesto cuidando los detalles de mantener la privacidad absoluta, mientras los nuevos empleados cumplen al pie de la letra las órdenes de Delia y del misterioso hombre que está por detrás de la Organización, aunque tienen dudas acerca de los Presidentes de las Empresas, pero Robert ya sabe que debe de pasar por alto todo por el momento.— Déjelo pasar — James observa la puerta, pero al momento en que Robert entra lo hace en
— ¿Sabes que estás jugando de manera muy peligrosa, Susan? — Robert había puesto en marcha el auto dejando atrás la Empresa de James.— Lo sé, pero también confió en los hombres de James — la respuesta de Susan ha tomado por sorpresa a Robert — Aquella organización quiere destruir la de mi marido y puede que yo no tenga ni la más mínima idea de como continuar con el liderazgo, pero ellos sí.— ¿Qué es exactamente aquello que tú quieres lograr con esto? — Continuar el juego en el que James me ha metido, claramente que ella tendrá sus propios planes y es la de quedarse con James, ella quería ser la que estuviera condenada por así decirlo a estar con James, es como que Papá pata proteger a la hija que tiene con su amante me obligue a mí a hacer algo para protección de aquella hija, Dalia es la mujer con la que yo pensé que James estaba casado y ella es su hermana Gemela Delia, ya tengo todo el informe y soy conocedora del tema porque James me había dicho la verdad acerca de su relación
Susan había avanzado unos pasos más quedando a escasos metros del hombre, James no Expuso ninguna palabra nada más se mantuvo en su posición con aquella mirada llena de intensidad, la habitación era fría, pero en segundos aquello había cambiado. Susan sentía que el hombre la desnudaba con la mirada, ella traía guantes se los quito lentamente con el silencio aun reinando, hasta que James toma la decisión de eliminar totalmente la distancia entre ambos.— Ya estoy aquí, ahora quiero que me expliques de qué niña hemos hablado en la mañana ¿Cuál encuentro? — La voz de James provoca cierta reacción en el cuerpo de ella.— ¿Quieres volver a recordar aquella noche? — Susan se volvió atrevida dándole la espalda al hombre, entonces el brazo de James envuelve su pequeña cintura pegada su espalda al pecho masculino.— Te recomiendo que no intentes jugar conmigo — expresa el hombre con la voz ronca.— No estoy tratando de jugar contigo, si nos volvimos a encontrar es porque el destino así lo quis
Sus miradas eran de fuego puro e intenso, la necesidad era avasallante, Susan se acercó al hombre sus labios acariciando el pecho masculino entonces lo último que quedaba de barreras qué era el temor de Susan se desvaneció, James no reaccionó durante el primer instante, pero segundos después, James, con una mirada intensa que parecía desnudarse ante los ojos de Susan, se acercó lentamente, sus manos encontrando el suave contorno de su rostro. Ella sintió un escalofrío recorrer su piel al sentir el calor de su aliento y la promesa que se escondía en su mirada.—No podré contenerme —murmuró él, su voz tan suave como un susurro entre las hojas—. No puedo seguir resistiéndome — la pequeña mujer había sonreído mínimamente ante las palabras de James, aquello era lo que ella estaba buscando, esperando.Sin dar tiempo a que ella respondiera, acercó su rostro al de ella, sus labios casi tocándose. El tiempo se detuvo en ese instante, y en un acto impulsivo, Susan se dejó llevar. Cerró los ojos
Susan se miró en el espejo después de darse una ducha y colocarse las prendas, sus ojos azules tenía rastros de lágrimas, pero el momento vulnerable de ella ya pasó — Muy bien Susan, debes dé saber jugar este juego, tú sabes perfectamente como es esto, conoces a James y sabes que tendrá palabras hirientes en la punta de la lengua siempre, pero nada quita que es tu esposo y que tienen una hija — murmura ella mirándose en el espejo, dándose cuenta de que debía de emprender vuelo para proteger a su hija y también su amor y si la única manera que encontraba era siendo la amante de su esposo, ella ya estaba decidida a serlo. La mujer toma su bolso, abandonando las instalaciones del hotel, por el camino ya los hombres de seguridad recibieron las coordenadas de que El vehículo estaba en movimiento procediendo a la protección de la misma, Susan se dirige a gran velocidad hasta el Departamento, pero antes de entrar se dirige junto a Leandro, la mujer se adentra en la zona de liderazgo tecnoló
Después de aquel pequeño percance James había abandonado la habitación y Delia no tuvo las agallas de detenerlo, el hombre había ido a dormir en el despacho, cuando el nuevo día habían llegado nuevamente Delia estaba tratando de enmendar su error, James ya se encontraba preparándose para salir cuando la mujer entró junto a él. — Quiero disculparme contigo — Delia había empleado una voz muy dulce. — Nada más no lo vuelvas a hacer — Fue lo único que dijo el hombre. — Démonos un tiempo para nosotros hoy — Delia tenía el coqueteo impregnado en su voz. — Tengo mucho trabajo — Responde James. — Todo puede esperar, debemos de ir a elegir prendas para la boda — Delia ya dejaba en claro que no iba a rendirse fácilmente. — Bien, si eso es lo que quieres, eso es lo que vamos a hacer — James acaricia el rostro de Delia. Después del desayuno Delia había ordenado que preparen un vehículo qué iban a salir. — Ya estoy lista ¿nos vamos? — Pregunta Delia llegando al lado de James, el hombre est
— Pensé que te habías olvidado de mí — Expresa Gabriela. — Cómo se te ocurre eso mamá nada más tuve un pequeño inconveniente. — ¿Cómo están? — la voz de Robert se escucha. — Buenos Días, Robert — dice Gabriela de manera cordial. — ¿Cómo está querida suegra? — Robert se veía muy alegre. Susan nada más niega y Gabriela ya sabía por qué Robert actuaba así — ¿Dónde está la Princesa? — pregunta Robert buscando a Helen. En ese momento James venía en compañía de Delia, justo cuando Robert carga a Helen, Susan había sonreído, pero la atmósfera se volvió tensa de manera inmediata. —¡Buenos días!— la poderosa voz de James llega al oído de los presentes, el hombre tenía los ojos negros puestos en Robert qué cargaba a Helen en brazos. — Señor Campbell, es un placer verlo a estas horas de la mañana — Robert fue el encargado de tomar las riendas de la comunicación mientras Delia observaba a Susan, por supuesto a la mujer le llamaba la atención la presencia de Susan y como no, puesto que Su