Las luces de neón parpadeaban, proyectando sombras en las paredes del club nocturno. La música retumbaba en los oídos del Señor Smith, quien se movía entre la multitud, tratando de perderse en el bullicio. Sabía que James había enviado mercenarios tras él, ya corría la información de que nuevamente los enemigos del hombre habían caído y él no podía permitir que lo atraparan. Sin embargo, no era fácil; la presión crecía y el sudor le empapaba la frente. De repente, una mano fuerte lo agarró del brazo. Era un mercenario, con una mirada fría y decidida, lo primero que vino en su mente fue que Delia podría estar en peligro, él ya sentía que todo el plan se vino abajo, que pueden trabajar 20 años en él, pero que un hombre inteligente como James Campbell los puede desbaratar en cuestión de segundos, el hombre sabe que había subestimado al Mafioso qué podía ser catalogado como el más peligroso y poderoso, entonces sintió como su corazón se hundía. No había forma de escapar y quizás el final
Emilio, con los ojos desbordantes de desesperación, escupió: —Eres un monstruo, James. ¡No puedes hacer esto! Ve a buscar a Susan nosotros nunca volveremos a cruzarnos en su camino. James se acercó, la sonrisa en su rostro un poco más fría. Se inclinó, mirándolo a los ojos. —No solo puedo, Emilio. Lo estoy haciendo. —Con un movimiento brusco, prendió fuego a uno de los billetes, su llama amarilla y voraz devorando rápidamente el papel. El fuego comenzaba a consumir el primer billete, chisporroteando en una danza macabra. Maritza, incapaz de soportar la escena, gritó: —¡Detente! - Maritza a duras penas estaba hablando, pero su necesidad y su ambición no permitía que ella pudiera ver como el billete se quemaba. James, disfrutando del espectáculo, replicó: —¿Dónde está tu valor? Ahora lo recuerdo, no tienes porque te metiste y te creíste la gran señora cuando solo eras, seguirás y morirás siendo amante. La vida es un juego y, al parecer, ustedes han perdido, porque mi suegra no nec
1 MES DESPUÉS Bajo un cielo despejado que se teñía de dorado con los últimos rayos del sol, la Iglesia Catedral de Norte Dame, París, Francia, se erguía de Su fachada, reflejaba la magnificencia de una celebración que prometía ser memorable. Dentro, el aire estaba impregnado de rosas blancas y lirios, simbolizando la nobleza de Susan y el amor eterno. Las velas, estratégicamente dispuestas a lo largo de los bancos, iluminaban el espacio con un resplandor cálido, creando una atmósfera mágica que envolvía a los presentes, que no eran muchos, Leandro, Julián, Alexandra, Bianca, Susan, Sandra, Robert, algunos médicos, Chef de los Restaurantes y otros amigos considerados cercanos de James.James, aquel atractivo hombre y heredero de la mafia, se encontraba en el altar, vestido con un traje oscuro que acentuaba su figura bien esculpida, combinando con sus ojos negros intensos como la noche peligrosa, brillaban con una mezcla de ansiedad y emoción. A su alrededor, los amigos y familiares co
Susan estaba por acomodarse al lado de James, Helen ya estaba dormida, pero el hombre no estaba conforme con que su esposa se siente al lado de él entonces suavemente la toma del brazo logrando que caiga en su regazo, sus fuertes brazos la protegen y la fragancia masculina se impregna en las fosas nasales de Susan, el hombre no duda en tomar posesión de los labios de su mujer de manera inmediata, la mujer envuelve sus brazos alrededor del cuello de James disfrutando aquel encuentro de labios cargados de necesidad, la necesidad de encontrarse y perderse en el otro.El hombre acomoda a Susan en el sofá por debajo de su cuerpo y aprovechando que ella tenía nada más una bata, James se deshace del nudo de la misma y Susan lo despoja de la remera casual de color azul qué James traía puesta y sin dudar se funden en las llamas de la pasión, faltó piel para que sigan explorando, James se pierde en el cuerpo de su esposa, emitiendo un jadeo al estar enterrado en lo más profundo de ella, sus cue
SUSAN Estaba observando como James estaba sentado en la playa con Helen a su lado y el Pequeño James en su brazo, tanto padre e hija estaban maravillados por aquel pequeño ser que ahora formaba parte de nuestra pequeña familia, James ha nacido hace 3 meses, y puedo decir que nuevamente he prestado tal parece que el vientre, Helen por lo menos tiene mis ojos, pero mi hijo era la versión en miniatura de su padre al igual que Helen, ni una hebra rubia heredó, pero aquello me encanta, la relación con mi madre se ha restaurado y es una abuela muy orgullosa y presente en la vida de los peques, la siguiente villa es la de ellos justamente y digo ellos porque tanto Sandra y Bianca tampoco pueden estar lejos de mis hijos, Helen por su parte es muy apegada a Sandra y James adora estar en los brazos de su tía Bianca. He perdonado a mi hermana aunque al principio dude, había un porcentaje adjudicado al temor, pero si uno perdona lo debe de hacer con el corazón, ella demostró que ha cambiado y
James se encontraba en su despacho, ajustando los últimos detalles para abandonar Inglaterra, después de 3 años de los sucesos acontecidos, el hombre toma la decisión de abandonar Inglaterra, antes de que estampe su firme en uno de los documentos, Leandro se adentra en el despacho, los ojos negros de James siempre intimida a cualquiera.— Leandro — Expresa, James, él conoce perfectamente a Leandro y sabe que su mano derecha tiene algo importante que decir — habla Leandro.— Ha nacido un nuevo Líder que será el encargado de portar la Corona de la Mafia Italiana, los miembros de la Organización lo han mantenido oculto para que no corriera peligro su vida, Maximus Albani, tiene 7 años — Leandro sabe que aquella información puede cambiar la dirección de la toma de decisiones de James Campbell.— Así que protegido durante 7 años ¿Cuál es la razón por la que estamos conociendo de su existencia?— La Mafia Italiana invita a la Mafia Inglesa para la presentación del Nuevo Príncipe — James se
A PARTIR DE ESTE MOMENTO INICIA LA HISTORIA DE HELEN CAMPBELL — Es el mejor Pastel de Cumpleaños de chocolate solo porque tú lo haces mamá — Expresa Helen con una dulce sonrisa.— Feliz 21 vueltas al Sol, Helen — Susan acuna el rostro de su hija, mientras deposita un tierno beso en las mejillas de la joven.— Gracias mami — Helen se había sonrojado.— ¿A dónde está mi princesa? — Entonces el cielo se abre para Helen al escuchar la voz de su padre, James Campbell se estaba volviendo como el vino, mientras más pasa los años mejor, su elegancia era destacado, su aura impone.— Papá.— Helen seguía siendo una niña chiquita cuando se trataba de estar en la presencia de sus padres, James acoge a su hija en sus brazos besando su coronilla.— Feliz 21 años de vida, Cariño.— Susurra James.— ¿Me pregunto cuando vas a crecer? Eres una Minions — la voz de su hermano hace que Helen mire por detrás de su padre.— No lo puedo creer, no lo puedo creer — Helen ya tenía lágrimas en los ojos, entonces
— Es muy raro, pero a la vez muy gratificante saber que un Campbell se encuentre en Roma, específicamente en mi Territorio — La media sonrisa que se vislumbra en el rostro de Maximus provoca escalofríos en Helen, el hombre tenía las características Criminales de su padre, lo veía en sus ojos — ¿Que te ha ocurrido? — Maximus irradiaba peligro, destila misterio, poder, era como un bosque en el cual la inocente Caperucita sería la presa de aquel lobo feroz —¿Eres hija de James Campbell? — Helen baja la cabeza, o por lo menos ha realizado el intento, pero Maximus no se lo permite.— ¡Sí! Yo soy la hija de James Campbell — Helen responde con temor, quizás aquí estaba firmando su sentencia de muerte, ella se muerde los labios, el hombre se da la vuelta la zona era la menos concurrida, puesto que todos hoy saben que Jonás Lombardi estaría por la zona — Han secuestrado a mi hermano, a mí me dejaron porque... — Porque vieron la comitiva de mis vehículos, así que podría decirse que soy tu Salv