James observa el contenido de los informes médicos las facciones de su perfecto rostro se endurecen, sus ojos negros llaman al mal apretó las hojas se coloca de pie abriendo la puerta del consultorio, cuando entra en la sala de Susan la chica se encontraba con los ojos cerrados, pero al sentir que alguien entra abre los ojos, aquellos azules miran con temor a James, ver el rostro molesto del hombre genera un poco de temor en ella.—¿No tienes que decirme algo? — su voz era una mezcla de molestia y ansiedad, Susan trago saliva.— ¿Qué tendría que decirle yo a usted? — pregunta ella con la voz temblorosa.— Que el hijo que estás esperando es mío ¿a qué estás jugando? — el labio inferior de Susan tiembla, de hecho ella sabía que James no era estúpido y que era muy probable que se dé cuenta de que el bebé era de él.— Yo no…—¿A qué juego estás jugando? ¿Cómo te atreves a decirme que es de tu prometido? — Tenía miedo de decirte que era tuyo, eres un hombre casado, como tu esposa podría a
— Nos ha llegado la demanda de Gabriela, tu maldita mujer ¿qué piensas hacer? — se escucha la voz molesta de la amante de Emilio Lefebvre mientras sostenía los papeles en su mano observando con fiereza al hombre.— Defendernos.— Pensé que la estúpida de la mujer no iba a hacer nada, pero sigue siendo una maldita ¿Cómo se le ocurre demandar? Debía de quedarse callada y… — Basta, Gabriela lo va a hacer, pero no tiene los recursos para lograr absolutamente nada, entonces es mejor que mantengas la calma, ¿estanos? Voy a hablar con ella y puede que sea muy fácil lograr que desista de esta absurda idea.—¿Y como piensas lograrlo? — Pregunta su amante con burla.— Los trucos del hombre nunca fallan con una mujer que conoce perfectamente — Responde Emilio con una sonrisa.— No te quiero mucho tiempo cerca de ella Emilio — expuso con molestia la mujer.— Tendrás que soportar si quieres seguir viviendo aquí — Fue lo único que dijo el hombre alejándose de allí, en eso su hija Susana también ha
—¿Está embarazada de usted? — Leandro no puede evitar no realizar aquella pregunta, por lo que James nada más sonríe. — Si Leandro, ella está esperando un hijo mío, es por eso que el Imperio de la Mafia deberá volver a imponer su poder, sin ella no podré proteger a mi hijo de nadie, Dalia no va a quedarse de brazos cruzados, Andrés Park no podrá soportar saber que su exmujer está embarazada de su peor enemigo entonces lo mejor que podemos hacer es evitar que ellos se enteren de que Susan está esperando un hijo mío, es por eso que estoy ordenando que prepares la Villa Roja, allí estará protegida y rodeada de los míos.— Por supuesto señor ¿algo más? — Pregunta Leandro.— Nada más, puedes retirarte — Fue la orden dada por James mientras su mano derecha abandona el sitio el hombre también toma la decisión de salir, James va directo en dónde está Susan.30 minutos después el hombre había llegado al Sanatorio, James se acercó a ella, Susan estaba profundamente dormida entonces fue hasta l
Al momento en que Robert entra en el interior de la habitación siente la hostilidad de James.— Debemos aclarar algunos asuntos — dice James mientras Susan nada más podía mantenerse al margen no podía hacer nada ella ya está acostumbrada a que James lleve las riendas de todo.— Usted dirá señor — emite Robert dándose cuenta de que Susan parece preocupada, su intuición le dice que esto es serio, pero no quiere pensar o mejor dicho no quiere confirmar nada de sus suposiciones.— Ya sé todo Durim, está muy bien que quieras ocultar aquello que realmente es usted aquí nadie va a juzgar, pero aquí hay algo más ha escogido a mi mujer como su tapadera — Susan quería tirar a James con un zapato al escuchar que dice mi mujer, definitivamente la mujer quería estrangular a James Campbell.—¿Disculpe? — Robert tenía duda acerca de haber escuchado bien o mal.— Estoy hablando de Susan — Y allí Robert esclarece sus dudas, y sabe perfectamente que el padre del hijo de su amiga es James Campbell, Robe
La noche había caído Susan se encontraba por delante del espejo observando su pequeña figura, la mujer abrió la bata dejando ante el cristal del espejo su abdomen que aún estaba pequeño, Bianca se había dormido después de la merienda entendía que su hermana aún estaba débil, también sabe que ella extraña a mamá, pero no podía hacer nada, su madre no hizo nada para buscarla y Susan sabe que de seguro Gabriela Lefebvre aún estaba pensando en la traición de Emilio Lefebvre, Susan aprieta los puños al recordar a su padre y la sucia traición de su parte.— Quién diría que la vida tenía tantas sorpresas para mí — Susurra ella acariciando su pequeño vientre — quería a un hombre que no me quería, me engaño con mi propia Hermana, el hombre ejemplar como consideraba a mi padre era una gran mentira, un farsante que tenía una doble vida, y ahora quiero a un hombre que estaba casado y no conforme con eso, también estoy embarazada de él, solo Dios sabe como va a terminar esto — Susan se lleva el ro
3 Meses después.3 Meses habían pasado podría decirse que todo estaba en calma, Gabriela había tomado la decisión de abandonar el País, para su sorpresa Sandra había optado por ir con ella aquello había tomado por sorpresa a todos, pero ahora mismo estaban en Canadá por supuesto era raro que Sandra Lefevbre haya abandonado a Andrés Park, pero para el hombre aquello poco o nada le importo y era lógico, puesto que su amante era Dalia, el Ego de Andrés Park se acrecentá creyendo que Dalia seguía siendo esposa de James Campbell aunque no sabía cuan equivocado estaba, puesto que Dalia nunca fue esposa de James, aquella era la razón por la que Andrés disfrutaba tanto del cuerpo de Dalia. Aunque tampoco había pasado desapercibido que Susan Lefebvre había desaparecido y no había ninguna manera de dar con el paradero de ella, es como si la tierra se la hubiera tragado. — ¿Qué estás haciendo Dalia? — pregunta Andrés mientras deja el preservativo en el bote de basura.— Nada más estaba revisan
Susan había bajado, la Villa se encontraba en silencio ni siquiera los empleados estaban cerca o se cruzaban en su camino, la pequeña mujer había realizado una mueca al recibir una fuerte patada del bebé en su vientre. —¿Quieres jugar a las luchas con mamá? — Susurra Susan con una pequeña sonrisa mientras coloca el dedo índice por encima de su barriga. — ¿Qué estás haciendo? — Pregunta James saliendo de su despacho había dejado ver una pequeña sonrisa al ver que Susan le hablo a su barriga. — El bebé me ha pateado tan fuerte — Dice Susan como una niña pequeña de hecho cada vez que tenga a James ella se daba cuenta de que se comportaba como una niña pequeña, pero no podía evitarlo, James arruga la frente al escuchar la queja de la mujer. — ¿Te duele? — El hombre no duda en acercarse a Susan. — No — Susan vuelve a sonreír — Me siento aburrida ¿puedo salir? ¿Salimos juntos? — Susan, ya lo hemos hablado no me gusta que salgas, no me gusta que estés cerca del peligro el mundo afuera
Susan siente como sus ojos se nublan por las lágrimas al escuchar aquellas palabras, siente como su corazón es azotado por un pequeño dolor, ella se muerde los labios.— Es una cualquiera, la Señora Dalia es mil veces mejor que Susan, además ella aquí se cree la gran señora no entiendo como podríamos comparar a la esposa con la amante — La chica se ríe y era evidente que lo hacía con burla mientras Susan estaba a escasos centímetros escuchando la opinión que tenía de ella.— Susan es una fichita y todos en la Villa lo saben, pero nadie se atrevería a arriesgar su puesto así que prefieren callar.— Tienes razón lo que tiene de niña buena en la cara lo tiene de zorra, pero me imagino que sus trucos han de ser buenas, puesto que engatusar al señor Campbell no ha de ser tan fácil.— Dejen de decir esas cosas y mejor póngase a trabajar debemos de elegir el menú para alimentar al bebé del Jefe.— Ni siquiera sabemos que es suyo.— Pues aquello no tiene nada que ver con nosotras así que lo m