Los ojos azules de Susan están puestas en la pantalla del ecógrafo, hasta que James la toma con la mano libre de su mano.— Susan, es una nena, vamos a tener una pequeña princesa — dice James Campbell orgulloso observando la pantalla dejando que Susan la contemple por más tiempo, no obstante el hombre se había puesto de pie solo en ese momento Susan también reacciona no pudiendo contener las lágrimas allí James se acerca a ella y la estrecha en sus brazos — Gracias por esto Susan, gracias por darme una pequeña princesa. — ¿No vas a quitarme a mi hija verdad? Júrame aquello James — El hombre al escuchar aquello se aparta mínimamente de Susan sus miradas se encuentran y ella le sostiene dicha mirada — Quiero escuchar aquel Juramento James. — Nena ¿Cómo puedes pensar que yo te voy a separar de ella? — James sonríe mínimamente — Es tu hija, pero también es nuestra, es tuya, porque la tienes 24/7 contigo, cargas con su peso, soportas sus pataditas, pertenezco a un mundo Criminal, pero no
Bianca se había percatado de que Susan había fingido dormir, entiende que entre su hermana y su cuñado algo estaba ocurriendo, ella trata a James como cuñado, aunque quería hablar con su hermana acerca de él, pero le está dando su tiempo no quiero hacerla sentir mal en su estado además de que Susan parece tener un embarazo complicado. Cuando el vehículo se detuvo Susan abre los ojos, James le presta atención, Bianca baja no quería ser del mal tercio entre la pareja, los ojos oscuros del hombre la miran fijamente ella siente como aquella mirada era de fuego puro quemando con intensidad a la pequeña mujer. — ¿Quieres que te baje en brazos? — Pregunta James, el hombre sabe que ahora mismo están cayendo en el abismo y no puede hacer nada con Susan teniendo un embarazo complicado y cualquier discusión o palabra puede alterar a la mujer. — Yo puedo hacerlo sola, gracias — Susan trata de abrir la puerta de la camioneta, pero James coloca seguridad en las puertas evitando que Susan la abra
— ¿A qué fue Dalia allí? — James sabe que si piensas mal acertarás aunque no quisiera que fuera así, pero estando Andrés involucrado con Dalia la información de Susan era fácil de conseguir para Dalia aunque James la protegiera.— El Señor Park ha ido con ella.— Maldita sea — James se ha colocado de pie — ¿Que demonios quería Andrés con ella allí en el maldito Sanatorio qué es de mi propiedad?— La Señora ha preguntado por Susan — Entonces allí se desata el temor de James y todo su lado malévolo se enciende.— Dime que las empleadas de allí no fueron tan incompetentes para informar acerca de una paciente.— Cometieron un mínimo error, señor — El subordinado sentía sus manos frías y Leandro sabe que estaban tentando a un demonio al cual no le temblará el pulso para nada.— ¿Qué hicieron? — Pregunta con total calma James, pero solo aquel que lo conoce sabe de qué mientras más en calma este, más peligroso se vuelve.— La recepcionista le indico que la señorita Lefebvre y el bebé se enco
— ¿Cómo te sientes? — Bianca se acomodó al lado de su hermana, Susan estaba acostada se sentía un poco cansada.— Me siento un poco cansada — fue la respuesta de Susan.— ¿Quieres hablar? — Bianca toma la mano de su hermana — ¿Qué está ocurriendo con James? — Susan al escuchar la pregunta de su hermana se acaricia su abultado vientre — ¿Podemos hablar de tu situación con James Campbell? — Susan se acomodó.— Todo había comenzado cuando descubrí el engaño de Andrés o mejor dicho cuando me dice que no me amaba yo me había dirigido a un bar había tomado mucho al día siguiente cuando desperté estaba en la Villa de James la acción se había repetido y yo de borracha le había dicho que supuestamente había acostado ser su compañera de cama, por supuesto en las primeras instancias yo me había negado rotundamente seguía enamorada de Andrés y era lógico mi reacción, James me torturaba persiguiéndome, pero también siempre era la primera persona en llegar a salvarme, luego de unos días ingresas a
— Lo tengo todo claro Señor — Leandro después de escuchar la respuesta dada por James prosiguió a idear un plan bajo la autorización de James, después de que su mano derecha abandona el despacho James frunce el ceño, de la nada había sentido la fragancia de chocolate definitivamente quería comer chocolate tenía antojos, ahora que estaba a solas podía pensar claramente y entender cuál era las razones por las que el tenía náuseas. — Joder, estoy teniendo unas náuseas terribles por las mañanas y unos antojos más extraños que los de una embarazada. ¡Y lo peor es que no soy yo quien está embarazado, sino Susan! —murmura el hombre masajeándose la frente — Quizás me estoy convirtiendo en una especie de hombre embarazado. ¡Dios mío, esto es una locura! — El hombre se aparta de la ventana acercándose nuevamente al escritorio allí estaba la carpeta que Leandro le había entregado, pero antes de abrirlo la necesidad de probar algo de chocolate era más fuerte así que el hombre no tiene más opción
Susan se encontraba sentada en la sala cuando una de las empleadas también vino a recoger algo de la mesita, Susan se sentía cansada, pero quería alcanzar el control de la televisión así que se coloca de pie, no quería molestar a la chica que estaba por realizar la limpieza.— ¿Se cree la persona más buena que no es capaz de dar ni siquiera una orden? — La voz de la empleada ha tomado por sorpresa a Susan que la mira de manera sorprendida.— ¿Disculpa? — Pregunta Susan.— No tiene por qué hacerse la mosca muerta, todos sabemos que usted es la amante y que le ha dicho al señor que el bastardo que está esperando es de él nada más por la posición y el dinero que tiene nuestro jefe, pero hay algo que usted no sabe y es que usted le podrá dar 10 hijos si quiere, pero nunca dejará de ser la mujer que él usa nada más para pasar la calentura — La empleada habló con burla, pero Susan había retrocedido un paso al escuchar aquellas palabras.— Señorita, haga el favor de dejar de dirigirme la pal
Cuando la puerta se abre nuevamente Susan mira con dirección a la puerta encontrándose con James, el hombre entra y acomoda para que Susan pueda comer, la fragancia del estofado hace que el estómago de Susan emitiera un pequeño sonido que para James fue un poco divertido, pero no demostró nada, puesto que el carácter de la pequeña mujer no era la mejor.— Gracias — susurra ella con timidez su pequeño rostro se sonroja después de todo tenía hambre, para James era adorable siempre verla sonrojada avergonzada.— Debo de irme — escuchar aquello dejaba un sabor amargo para Susan, pero entendía así que no tenía nada que decir, nada más levanta la cabeza sus miradas se encuentran ella asiente y James se debate mentalmente entre hacer o no aquello que tenía en mente, entonces no se reprime ante el deseo que la estaba dominando acercándose a ella y sin dudar toma posesión de los labios de Susan al principio Susan había reaccionado, pero 3 segundos posterior al encuentro de sus labios ella corr
Susan traga saliva cuando Dalia le indica algo a la farmacéutica posteriormente Dalia se acercó a Susan con la prueba de embarazo entre sus manos, el plástico frío y blanco parecía arder con la verdad que estaba a punto de desvelarse, los ojos azules de Susan antes llenos de esperanza y felicidad por un día hermoso, ahora se hundieron en una tristeza profunda, iluminados solo por la luz tenue de la habitación farmacéutica, que parecía entender la gravedad del momento, Susan no era estúpida sabe lo que Dalia tenía en sus manos, era una prueba de embarazo y era como el recordatorio que da paso al dolor de la cruda realidad.—Mira esto —dijo Dalia con su ego por el cielo —¿Sabes lo que es esto? — Pregunta ella con burla — Dame una respuesta — mientras ellas estaban frente a frente afuera James estaba revisando las ubicaciones de Andrés y Dalia, las mismas le indicaban que estaban al otro lado de la ciudad aunque la tecnología que emplea James estaba un poco desactualizada con la ubicació