Después de 90 minutos aproximadamente James de aquel lugar, el hombre se dirige esta vez a su despacho, cuando James cierra la puerta unos minutos después Delia empieza a descender por las escaleras, a la vista de la mujer no estaba ninguna empleada, ella escucha que el timbre suena allí una de las mucamas va corriendo a abrir la puerta, uno de los hombres entrega un sobre que es entregado a Delia, a simple vista parece ser una invitación. — Retírate — Ordena Delia de mala manera, después abre el sobre, efectivamente era una tarjeta de invitación. — ¿Qué estás leyendo? — La voz de James la asusta, la mujer se lleva las manos a la altura del pecho. — Es una invitación para estar este fin de semana en un Crucero, los Carson invitan a festejar 25 años de Fundación de su Empresa — James no demuestra mucho interés. — ¿Quieres ir? — Delia se sorprendió de la suavidad en la voz del hombre. — ¿Querrás ir conmigo? — Le pregunta ella con timidez. — Claro ¿por qué no querría ir con mi prom
— Mamá, te encargo a Helen solo será por unas horas mientras hablo con Sandra — Susan necesitaba hablar con su hermana, pero no tenía la seguridad de dejarla entrar en el departamento razón por la cual prefiere que se vean en otro sitio. — Claro hija — Gabriela toma en brazos a su nieta y continua alimentando a Helen mientras Susan abandona la cocina, toma su bolso y se dispone a salir del departamento, Leandro la intercepta en el camino. — Señora, sus Guardaespaldas estarán en la cercanía por si llega a presentarse alguna eventualidad. — Gracias Leandro — Susan continua con su camino, hasta que en su campo de visión entra el vehículo en el que se encuentra su hermana, la mujer detiene sus pasos deja escapar un suspiro profundo antes de avanzar, la puerta es abierta por ella misma adentrándose en el interior del automóvil, Sandra también sentía la tensión en sus hombros ante la llegada de su hermana. — ¿Cómo estás, Sandra? — Fue Susan la primera en hablar. — Bien Susan — Sandra n
— Tal parece que voy a encontrarte en cada momento de mi vida — dice Delia con maldad en su mirada.— La mala suerte que atraigo porque déjame decirte que no tengo ni la más mínima de las intenciones de verte, señor Campbell no digo lo mismo para usted, que tengan un buen resto de jornada — Susan pudo sentir que los ojos negros tenían una muy baja intensidad, mientras Sandra se mantuvo al margen, pero con la duda flotando en su mente, Dalia estaba con James, bueno aquel era el pensamiento de Sandra, ya que Delia y Dalia era dos gotas de agua, eran gemelas.— Supongo que su marido está cerca, salúdeme a Robert — el acento inglés de James como siempre sensual y cautivador.— Se equivoca, mi marido está de viaje nada más estoy disfrutando de un día entre hermanas Susan analiza la reacción del hombre, pero siente que James se muestra demasiado indiferente ante ella.— A nadie le importa que usted esté teniendo un día con su hermana.— ¿Qué le pasa? Claramente que a su acompañante si le im
Después de su llegada Susan se había ido con Helen en la habitación, la pequeña niña parecía sentir el temor de su madre, los ojos de Susan tenía lágrimas. — Perdóname mi amor — Susurra la pequeña mujer, acariciando el rostro de Helen —Perdóname por llorar delante de ti, pero tengo miedo, tengo miedo de que papá después de hablar con él tome la decisión de apartarnos de su lado, es por eso que antes de hablar con él voy a enviarte en un lugar seguro a ti, porque lo conozco, sé que clase de persona es y estando bajo un efecto de aquella magnitud me da temor de que reaccione de una mala manera y tome la decisión de separarme de ti, tengo miedo de perderte a ti y miedo de perderlo a él, siento que los malos esta noche dieron tres pasos y yo retrocede 10 — Una lágrima resbalaba por el pequeño y perfecto rostro de Susan, aunque de inmediato lo había secado con la mano, Helen miraba a su madre atentamente. La mujer cargó a la bebé en brazos y se acomodó con ella en el sofá, arrullo a Hele
Susan apenas estaba abriendo los ojos cuando escucha el timbre del celular confundida la mujer lo toma, pero al ver de quien se trataba la llamada entrante sin duda ella cuelga y coloca en silencio, el reloj marcaba las 5 de la mañana recientemente, Susan observa a Helen durmiendo plácidamente después de cambiarla y haberla alimentado, la luz de la pantalla vuelven a encenderse varias veces, no obstante la mujer no le había hecho caso acomodándose nuevamente al lado de su hija, entre tanto James sostenía con fuerza el teléfono molesto por haber sido ignorado por la mujer en todas las llamadas. — Por qué no duermes en la habitación? Pensé que ibas a dormir conmigo. — Lo siento, pero no quería acostarme aún y mucho menos quería molestarte. — Estuviste prácticamente durante toda la noche en el balcón. — Necesitaba del aire fresco, regresa a la cama Dalia. — Yo quiero dormir contigo — Ella se escuchaba como una niña caprichosa. — Tendremos toda una vida para dormir juntos además te
James se abstuvo de realizar algún comentario, Helen había empezado a realizar patadas fuertes y rápidas con sus brazos en movimiento, Susan había sonreído acercándose a su hija por ende también tenía que acercarse a James, el hombre baja la cabeza, puesto que Susan era más baja que él, las manos de la mujer entran en contacto con el rostro infantil, Helen no paraba de realizar aquellos movimientos arrugando la camisa de su padre, claro que aquello fue visible para Susan qué de inmediato quiso cargar a su hija, ella estira sus brazos, pero Helen tal parece que no tenía intenciones de abandonar los musculosos brazos de su padre.— Está bien conmigo — Expresa el hombre. — Está arrugando su camisa — Ella lo Expuso con timidez.— ¿Hay algún problema con que mi hija arrugue mi camisa? — La vos de James se escuchaba un poco dura. — Supongo que ninguna, pero quería evitar nomas que usted se moleste, pero tal parece que el mal humor y usted van de la mano — Susan se aparta — Ya la ha visto,
— No lo vas a entender — Susan tenía las palabras en la punta de la lengua, la mujer estaba sosteniendo la mentira en la cuerda floja, la realidad de ellos tenía mucho peso, pero el temor era una cadena, temor de que James no reaccione y decida quedarse en donde está, pero ella quería gritarle el miedo de perderlo, gritarle que tanto lo extrañaba.—¿Por qué dices que no lo entendería? — Las miradas parecen hablar —Quiero escucharte a ti.— ¿Quieres escucharme a mí? — Susan solo necesita una palabra más de James y allí acababa ella hablando de la realidad de ambos.— ¡Sí! — Susan al escuchar la afirmación traga saliva, la mujer abre la boca dispuesta a hablar, pero justo en ese momento el teléfono suena derribando la calma del momento, Susan toma la decisión de contestar.— ¿Por qué tienes el celular apagado? —El altavoz estaba activado la voz de Robert se escucha con claridad. Susan se asusta, no quería que James escuchará ninguna palabra, Susan de inmediato desactiva el altavoz, pero
— Debe de asistir a una cena importante esta noche, señora — Leandro se encontraba jugando con Helen que sonreía genuinamente a la mano derecha de su padre, Leandro no entiende como alguien tan serio como James haya dado vida a un pequeño ser tan encantadora como Helen, Susan solo suspira.— Lo tengo claro, mañana también es la Salida del crucero.— Si señora y todo indica que el señor estará con la Señorita Smith —Susan se masajea la frente — ¿Cuándo planea hablar con el Señor? — Lo haré después del viaje en crucero, ya después él sabrá qué hacer con esa verdad, pero antes de hablar con él, quiero que mi madre, mis hermanas y mi hija estén lejos de aquí, James no saldrá de la hipnosis y Delia seguirá teniendo el control, no pienso poner en peligro a mi familia, hablaré con James, pero no le daré la opción de quedarse con Helen, ya que conozco lo Tirano que puede ser, prefiero que la niña esté lejos de él a que esté cerca de la Psicóloga.— Lo tengo claro, Señora, desde ahora voy a t