Después de la muerte del rey de los vampiros, Anastasia no había querido involucrarse en el trono que dejó disponible, le correspondía a ella por ser su descendiente directa, pero reinar no era tan sencillo, tenía que viajar, pelear batallas sangrientas para defender su puesto, controlar a esos seres de la noche y evitar traiciones, no era lo que queria por el momento, Anastasia Cuidar de un cachorrito mitad lobo y mitad vampiro, era muy demandante, Emmanuel no era para nada tranquilo, agotaba las energías de sus sobrenaturales padres, esa era la razón más importante por la cuál la vampira no había reclamado su lugar — Entonces, ¿eres una vampira? se escuchan rumores por todos los bosques del mundo, que los clanes de vampiros están fuera de control, se dice que su rey era muy malvado Pero que por lo menos los mantenía a raya y ponía órden, las diferentes especies que han recibido sus ataques dicen que el sucesor debe reclamar el trono y obligar a respetar los tratados — comentaba Roc
Los cachorros fueron vestidos con pijamas en forma de Soli el espantador y wasausky, su mejor amigo, los mosnter inc. eran sus caricaturas favoritas, Isabella, los acostó temprano para que durmieran y se levantarán temprano, su padre ya les había dado su rutina y a partir del día siguiente la seguirían En la habitación conyugal, el Alfa había salido recién de ducharse — ¿No te parece que estás siendo muy duro con ellos? solo son unos cachorros — Sí, y muy traviesos, ellos tendrán que estar con las garritas ocupadas o de lo contrario nos incendian el castillo, es por su bien y el de todos, Isabella, por cierto, mañana me reuniré con él líder de los trabajadores del campo, sembraron un nuevo tipo de cebollín y quieren venderlo a un precio que sea justo, ¿quieres acompañarme? — Lo haría, pero ya tengo un compromiso, iré al hospital de la manada, me reuniré con las enfermeras, lo más seguro es que quieran alguna mejora en su trabajo, las escucharé atentamente y veremos cómo resolvemos
El beta, después de subir a los cachorros y abrocharles el cinturón, salió con ellos del enorme castillo, debía encontrarles una actividad que se adaptará a ellos, pero joder, ¿cuál? Camilo comenzó a preguntarles si había algo que les llamara la atención — Landers, Lucian, ¿díganme que oficio les gustaría aprender? aquí en la manada pueden encontrar el que deseen — Tío Camilo, ¿hay escuela para espías? yo quiero ser uno cuando sea grande — Landers, pidió emocionado — No, no hay escuela de espías, pide otra cosa, Carpintero, cocinero, sembrador, maestro, que sé yo — Hay muy pocas opciones emocionantes, bueno, yo quiero ir a dónde están los sembradores —¿Estás seguro, Landers? — Si, estoy seguro — ¿Y tú Lucian? ¿qué quieres aprender? — Telequinesis — Diosa luna por favor dame paciencia, yo creo que está fue la razón por la cuál su padre no los trajo él mismo, son desesperantes El beta dejó al cachorro con unos sembradores, ellos irían a los campos, el lobezno se ve
Las palabras del Centinela, le cayeron como cubetas de agua helada al beta, no podía ser tan mala su suerte de que en el primer día de actividades, uno de los cachorros hubiese resultado herido y además perdido — Beta, ¿qué hacemos? ¡al cachorro lo hirió un jabalí que quería quitarle al conejo que tenía en su hocico, nosotros lo defendimos y los atacamos, pero el lobezno corrió hacía el interior del bosque, no lo pudimos encontrar! — ¡Diosa luna, Luciano, nos va a matar a todos, ese cachorro es la luz de sus ojos! — ¿Y yo que soy para papá, tío Camilo? — Landers preguntaba — Tú... tú eres su ojito derecho, Landers, eres muy importante para tu padre, ahora quédate en el coche y no te muevas de ahí Luciano, ya había terminado su reunión, estaba por dirigirse al castillo cuando su beta lo llamó por la conección que tenían — *Luciano, ven pronto al punto cuatro, dejé al cachorro aquí para que aprendiera de ellos, pero los atacaron unos jabalíes, un Lobezno está herido y perdido* El
El mundo de los lobos era de por sí extraordinario, pero al ver al cachorro caminando en sus cuatro patas, sin dolor por la herida que tenía antes, ni su extremidad casi despegada de su cuerpo, fué asombroso e impactante a la vez — Papá, mamá, se ha desmayado, ella me salvó al cachorro, ya no me duele la patita, pero... qué no se muera... — ¡Lo sabía, ella se debilita cada que hace uso de su poder, ahh... iré a ver a mamá, quédense aquí con el tío Camilo, por la diosa, cuida de los cachorros y no los pierdas! — pedía el Alfa mientras encaminaba sus pasos a la sala de emergencias, ya su beta le había dado una muda de ropa qué llevaba siempre en el coche El Alfa recogió a su luna del suelo, Isabella, estaba muy pálida, pero ya estaba regresando en sí — Luciano, ¿el cachorro como está? — Como nuevo, lo salvaste de nuevo, gracias a la diosa que tienes este grandioso poder o ya no tuviéramos más que a un solo gemelo, y con suerte, eso me preocupa mucho, los hijos no son de prueba — E
Habían pasado un par de meses desde aquel suceso donde en el primer día de actividades, un cachorro fue casi asesinado por un puma, desde ese día a los cachorros les contrataron maestros de idiomas, cultura general matemáticas y tecnología Los lobeznos pasaban ocupados en sus lecciones y tareas, ya no tenían tanto tiempo para hacer travesuras Esa mediodía, Isabella, discutía con su Alfa, le había azotado la puerta del despacho, en una de las reuniones, una irrespetuosa loba se le había acercado con intenciones dudosas, eso habia puesto a Isabella, muy celosa, por el embarazo su carácter estaba muy cambiante, ella subió a su recámara El beta estaba llegando a entregarle unos documentos al Alfa, escuchó el portazo desde lejos — ¿problemas en el paraíso? ¿qué le hiciste a Isabella? Un poco más y tira la puerta — ¡Esa luna mía cada día está más insoportable, una loba me tocó el brazo y ahora creé que yo disfruté ese toque y me está acusando de ojo alegre! ¿lo puedes creér? — ¿y... l
La familia Salvatore y el beta de la manada, salieron por fin del territorio Luna de Plata, Isabella, iba muy contenta admirando todo el paisaje, Luciano, conducía, ella lo miraba de vez en vez, se miraba tan apuesto, él por supuesto sentía su mirada sobre él, eso le gustaba Los cachorros iban atrás con él tío Camilo, ellos lo observaban detenidamente, así eran ellos, un poco extraños — ¿Qué pasa cachorros? ¿por qué se me quedan viendo así? seguro que algo les está pasando por su pequeña maquiavélica mente — Tío Camilo, ¿trajiste algo para comer? tenemos hambre, queremos una golosina — ¿Qué no tienen padres? es a ellos a quienes tienen que pedirles de comer, yo solamente soy su tío y el beta de su padre — ¿Pero... traes comida? — Landers, siguió insistiendo, podía oler algo en la maleta de mano del lobo — Ahss... está bien, aquí traigo unos sandwiches de pavo y unas gaseosas A los cachorros les brillaron los ojos, esa ave les gustaba mucho, era de sus favoritas, Camilo, les dió
Isabella, entró a la habitación principal del castillo, en ella Valentina, se encontraba en cama, había dado recién a luz, la cachorra tenía un mes de nacida, más el Alfa Lizandro, no la quería fuera de la cama hasta que el médico la diera de alta — ¡Isabella, que sorpresa, mira nada más esa bella barriga! con que el Alfa Salvatore, te volvió a hacer un cachorro, ¿eh? — Valentina, amiga, me da tanto gusto verte, déjame conocer a tu cachorrita! — Isabella, fue hasta el moisés, en dónde la lobezna se encontraba — Ella está despierta, acaba de comer pero no se durmió, es muy aguerrida — !Es hermosa, y mira, tiene los ojos de su padre y también tiene el color de tu cabello como Violeta! tienes que apartarmela para uno de mis hijos — Por la diosa, Isabella, si se la aparto a Landers, se la come y si se la aparto a Lucian, ese cachorro es muy frío, no quiero que mi pequeña sufra por amor — Bueno... quizás tengas razón, apartamela solo si ellos mejoran, sabes, estoy muy incómoda, no le