Valentina, estaba ya exhausta, cuidar de su traviesa Violeta y su pequeño Valentino no era tarea sencilla, parecía que no conocían del instinto de supervivencia, debía cuidarlos de que no murieran diariamente La bella luna ya estaba quedándose dormida en su cama conyugal cuando el Alfa entró en ella, el lobo no había olvidado sus palabras, era solo que se había demorado bastante en arrullar y dormir a su pequeña princesa — Cariño, ya se durmieron los cachorros, ¿no vas a darme amor a mí también? — Lizandro, estoy muy cansada, tus hijos me agotan todos los días y ahora con este nuevo bebé que me sembraste el sueño no se me va — Valentina le había confesado el embarazo a su esposo sin querer, la luna estaba casi dormida y no se dió cuenta — Entonces fue eso lo que quisiste decir, tendremos otro cachorro, eres una madre muy dedicada y amorosa, no sabes que tranquilidad me da que mis hijos te tengan a ti como mamá, eres maravillosa mi amor, ahora duerme que mañana me lo volverás a
Paolo no se demoró casi nada en llevar a Isabella al hospital de la manada, cuando ya estaba en trabajo de parto llegaron Valentina y Lizandro, solo los tenía a ellos para apoyarla En la sala de expulsión, el médico hizo un ultrasonido a la loba y vió que uno de los cachorros tenía el cordón enredado en el cuello, eso le complicaba las cosas, no podrían nacer por parto natural, tendrían que hacer una cesárea de emergencia — Isabella, un cachorro tiene el cordón enredado no podrás dar a luz de forma natural, vamos a prepararte para sacar a los cachorros por cesárea — ¿Está seguro doctor? ¿es muy necesario? ¡ahhhhh! ¡cómo duelen estás contracciones! — ¡Así es, es necesario y de inmediato o no los contamos! solo firma la autorización para proceder — la loba firmó, ella deseaba que Luciano estuviera con ella para recibir a sus hijos pero era imposible, él ni siquiera le había creído que estaba embarazada y que si lo estaba no eran sus cachorros — Tranquila Isabella, todo va a salir bi
Artemisa logró pasar a ver al Alfa de la manada después de esperar por un par de horas, ella era tratada peor que el miembro más bajo de la manada Luna de Plata, el lobo no la soportaba y evitaba tener que verla — Luciano, necesito hablar contigo — Eso estás haciendo, hazlo pronto que estoy muy ocupado, dí lo que tengas que decir y marchate — el lobo estaba de pie con toda su imponencia frente al ventanal que daba a un espeso bosque, su mirada estaba perdida allí — Necesito que mejores mis condiciones como la luna de esta manada, cumplo con todas mis obligaciones pero que obtengo a cambio, la manada no me respeta, murmuran a mis espaldas, ellos me faltan al respeto, tienes que hacer algo — La reputación... tú reputación no es mi problema, si no es buena eso es cosa tuya — ¡Pero soy tu luna! mi reputación también tiene que ver contigo, ¿que dirían los Alfas de las otras manadas si supieran que permites que los lobos me falten al respeto? — ¿Qué es lo que quieres Artemisa? solo di
El pequeño Landers lloraba por cólicos pero ya la Nana le estaba dando el té medicinal, Paolo, lo cargaba mientras tanto — ¿Ese cachorro también es tuyo, Lizandro? Franco, preguntaba con evidente asombro en su varonil rostro — Por supuesto que no, es uno de los cachorros de Isabella, ella es amiga de mi luna, le estamos dando asilo y te pido que no digas que ella está aquí — ¿Por qué? ¿de quién se está escondiendo? ¿quién es ella? — Ella es la luna de la manada Luna de Plata — ¿Me estás jodiendo? todas las manadas han hablado acerca de ella, dicen que el Alfa Luciano, la encontró en la cama de su primo Loreto, después que se le perdió por dos días, el Alfa la iba a degradar y azotar hasta la inconsciencia como castigo, pero se dice que ella huyó antes de ser castigada — Si, ella llegó aquí en muy malas condiciones, corrió sin parar en su forma de loba para poder salvar a sus cachorros, de haberse quedado a ser azotada el embarazo sin duda se perdería, Isabella, es una luna extrao
El Alfa Franco ese día estuvo muy participativo en la ayuda con los cachorros, el lobo fue vomitado por Lucian, tuvo que ir a ducharse un par de veces, Isabella estaba con el rostro rojo de la vergüenza, Franco, era un Alfa muy imponente — Que tal el Alfa Franco, está muy participativo con los lobeznos — Paolo, estaba celoso — Seguro que es por qué le gustan los cachorros, todo alfa desea poder tener a sus lobeznos en algún momento — Isabella, lo excusó — Hmmm... más bien lo que le gusta es la madre de los cachorros, tus hijos ya le hicieron de todo y aún así sigue con el dedo en el renglón, ¿qué no se piensa rendir? — Déjalo ser Paolo, es muy bueno para dormir a los cachorros, mira, ya están los dos rendidos en su cuna, vamos al comedor a ver qué prepararon las cocineras, muero de hambre, esto de amamantar a dos bebés al mismo tiempo es... difícil — Vamos pues, yo también estoy muriendo de hambre, espero que no nos encontremos con ese Alfa, ya hasta parece que vive aquí, ¿qué no
Many subió a su habitación con su cachorro, limpió su carita con toallitas húmedas y lo arrulló con paciencia en la gran mecedora que tenían en su cuarto — Ya duerme cachorrito, papá está aquí, sé que a tu madre le apasiona diseñar y crear hermosos vestidos, pero no me gusta que pase tantas horas fuera del castillo, ella no necesita ganar dinero, para eso estoy yo, ella necesita estar aquí para cuidarte y ayudarme cuando hagas berrinche El príncipe estaba muy descontento porque su mate no llegaba Anastasia llegó por fin, en la sala de estar se encontraban todos menos Many y su cachorro — Hola, ¿cómo están? ¿por qué no está Many aquí? — preguntó la bella vampiro — Many subió con Emi, el cachorro estaba muy inquieto, ni siquiera quiso comer, parece que tenía sueño — ¿Tú hermano... está de mal humor, cierto? — Te mentiría si te digo que no — respondió Paolo Anastasia se apresuró a subir a su habitación, en ella no estaban su mate ni su cachorro, ella estaba a punto de salir de nue
La hermosa luna de la manada Luna de Plata asintió, era bueno rodearse de buenos amigos, sobre todo después de haber sido traicionada por la familia de Luciano, ella necesitaba tener en quien confiar, no podía pasarse la vida siendo huraña y desconfiando de todos — Acepto tu amistad, Franco, acepto que seamos amigos — Eso es... te aseguro que no te vas a arrepentir de dejarme estar cerca de ti y de los cachorros — El Alfa, sabía que había dado un gran paso, ella en verdad le gustaba muchísimo Durante meses, el Alfa de la manada Star Moon, se pasaba viajando de su territorio al territorio del AlfA Masherano, hasta que en un abrir y cerrar de ojos pasaron cuatro años Franco le había demostrado a Isabella, que siempre estaba para ella, el lobo la quería y ella sentía algo por él, no tan fuerte como lo que sentía por Lizandro, más la bella luna, estaba segura que ella y su Alfa Salvatore, nunca estarían juntos de vuelta, entonces se esforzaba por salir adelante — ¿Irás de nuevo al te
La propuesta del Alfa fue un poco inesperada por Isabella esa noche, más había estado tratando con él durante años, él había sido su amigo, su confidente, con quién se apoyaba para la crianza de sus cachorros, y era extremadamente apuesto — Escucha Isabella, tu me atraes mucho, desde que te ví aquella primera vez en el castillo Masherano durante mi visita, eres una loba hermosa, con una alma buena, quisiera que nos dieramos la oportunidad de tratarnos como algo más, ¿entonces que dices? ¿aceptas ser la novia de este humilde Alfa? — ¿Humilde Alfa? jajaja, tu tienes muchas cualidades pero creo que humilde no es una de ellas, yo.... acepto, acepto ser tu novia, pero no quiero que vayamos apresurados, paso a paso está bien — ¡Está bien, iremos despacio! — el Alfa no podía ocultar su alegría, no sabía que hacer en ese momento, él solo se detuvo y dió un suave beso a Isabella Esa era la primera vez después de años que la bella luna sentía sobre sus labios los de otro lobo que no fuera su