Mientras los tres se alejaban, la noche parecía envolverlos en una atmósfera cargada de incertidumbre, pero también de una extraña sensación de libertad. Lara caminaba a la par de Gabriel, mientras Simón se mantenía un paso detrás, observando el entorno con una mezcla de cautela y determinación. Habían dejado atrás la agencia y todo lo que representaba, pero ahora se enfrentaban a un mundo desconocido y peligroso.Gabriel respiró profundamente, sintiendo el aire frío llenar sus pulmones. Por primera vez en mucho tiempo, no se sentía atrapado. Aunque el futuro era incierto, la idea de construir algo propio, lejos de las reglas opresivas de la agencia, le daba esperanza. Miró a Lara y Simón, sus nuevos aliados en esta misión personal, y se sintió agradecido de no estar solo.—No sé a dónde iremos primero… —Confesó Gabriel, rompiendo el silencio. —pero necesito encontrar información sobre Alfa. Necesitamos un plan para rescatar a Samuel y detener lo que sea que estén tramando.Lara asinti
—Samuel está vivo, Mía —afirmó Gabriel, dando un paso hacia ella—. Pero está en peligro. La agencia todavía tiene control sobre él, y están usando sus habilidades para algo que podría ser extremadamente peligroso. Por eso estoy aquí. Necesito tu ayuda para salvarlo.Mía lo miró con intensidad, como si estuviera buscando en su rostro algún indicio de que todo esto era real y no una cruel fantasía. Finalmente, se dejó caer en uno de los sillones, incapaz de seguir sosteniéndose en pie.—¿Cómo puedo estar segura de que esto no es alguna clase de engaño? —preguntó, su tono ahora teñido de desconfianza, pero también de desesperación. —He sufrido tanto por su pérdida… por la tuya. ¿Cómo puedes probar que lo que dices es cierto?Gabriel entendía su escepticismo; después de todo, él mismo había pasado meses luchando con la realidad de su situación. Sin embargo, estaba preparado para responder.—Tengo pruebas —dijo, sacando un pequeño dispositivo de su bolsillo. —Antes de escapar, logré obtener
La tenue luz de la habitación del hospital comenzaba a revelar los contornos de los objetos, ahora que el amanecer se insinuaba a través de las persianas entreabiertas. Daniel, sentado en un incómodo sillón junto a la cama de Alice, dormitaba con la cabeza inclinada hacia un costado. Su rostro reflejaba el agotamiento de días de tensión ininterrumpida.El débil clic de la puerta al abrirse fue seguido por el sonido de pasos suaves pero decididos. Una enfermera entró, llevando una tabla de clip contra su pecho. Era una mujer de mediana edad, de expresión amable. Sin embargo, la amabilidad se mezclaba con una sombra de rigidez en su voz al dirigirse a Daniel.—Disculpe, señor —Dijo en un tono firme pero cortés, tocando ligeramente el hombro de Daniel para despertarlo. —Por políticas del hospital, no se permite que los acompañantes permanezcan en la habitación durante la noche, salvo que un familiar directo lo autorice.Daniel abrió los ojos lentamente, todavía desorientado. Al entender l
—Alice, no necesitas ganarte mi confianza —respondió Nicholas con la voz entrecortada—. Solo necesito que seas sincera conmigo, que me dejes entrar en tu vida otra vez.Alice sintió un nudo en la garganta, y aunque las lágrimas empezaron a caer nuevamente, esta vez eran lágrimas de esperanza.—Te prometo que lo intentaré. —Respondió ella, con su voz más firme. —No será fácil, y habrá momentos difíciles, pero quiero que sepas que estoy dispuesta a luchar por nuestra relación.Daniel asintió desde un lado de la habitación, sintiendo que el ambiente se había transformado en uno de reconciliación y posibilidades.Nicholas se inclinó hacia ella, su rostro iluminado por una mezcla de amor y tristeza.—Eso es todo lo que pido, Alice. La vida es demasiado corta para perderse en malentendidos y resentimientos.La conversación continuó fluyendo entre ellos, cada palabra era un paso hacia la reconstrucción de su vínculo. Mientras tanto, la atmósfera del hospital, aunque aún estaba cargada de emoc
En el corazón del complejo de Alfa, la base operativa de la organización, los pasillos metálicos y las salas iluminadas por luces frías y calculadoras estaban impregnados de una atmósfera de implacable control. Samuel caminaba por uno de estos pasillos, su paso resonante y firme, con la postura que evocaba fuerza y obediencia. Su rostro estaba inexpresivo, como el de un verdadero soldado sin alma, precisamente lo que Alfa esperaba de él.Apenas unas semanas atrás, Alfa había activado, por accidente, el protocolo de autodestrucción en los nanobots que le había implantado en su cuerpo. Nunca fue su intención, pero las circunstancias caóticas durante la posible captura por Gabriel lo llevaron a un lugar inesperado: libertad. Muchos de los nanobots se apagaron permanentemente, rompiendo el control mental que Alfa había ejercido sobre él. Sin embargo, algunos nanobots, los responsables de su fuerza sobrehumana, permanecieron activos, preservando su estado como un "arma" letal. Esta contrad
ConfusiónSamuel se quedó mirando el mensaje en su dispositivo con una mezcla de confusión y temor. Si Alice sabía lo que estaba haciendo, eso significaba dos cosas: primero, que ya no estaba solo en su misión secreta, pero segundo, que ella estaba en peligro al involucrarse. Pero, también existía la posibilidad de que fuera una trampa, ¿Cómo Alice podría comunicarse con él en un dispositivo de la organización de Alfa?Tomó un momento para responder, asegurándose de codificar el mensaje para que no pudiera ser interceptado por Alfa en caso de que fuera real.Samuel: "Alice, agradezco que quieras ayudar, pero esto es más peligroso de lo que imaginas. No puedo permitir que te expongas de esta manera. Dime dónde estás y qué sabes exactamente."El silencio después de enviar el mensaje fue ensordecedor. Samuel sabía que cada segundo que Alice tardara en responder lo llenaría de más incertidumbre, pero debía mantener la calma. Su plan se volvía más complicado, pero a la vez más prometedor,
ConfusiónSamuel se quedó mirando el mensaje en su dispositivo con una mezcla de confusión y temor. Si Alice sabía lo que estaba haciendo, eso significaba dos cosas: primero, que ya no estaba solo en su misión secreta, pero segundo, que ella estaba en peligro al involucrarse. Pero, también existía la posibilidad de que fuera una trampa, ¿Cómo Alice podría comunicarse con él en un dispositivo de la organización de Alfa?Tomó un momento para responder, asegurándose de codificar el mensaje para que no pudiera ser interceptado por Alfa en caso de que fuera real.Samuel: "Alice, agradezco que quieras ayudar, pero esto es más peligroso de lo que imaginas. No puedo permitir que te expongas de esta manera. Dime dónde estás y qué sabes exactamente."El silencio después de enviar el mensaje fue ensordecedor. Samuel sabía que cada segundo que Alice tardara en responder lo llenaría de más incertidumbre, pero debía mantener la calma. Su plan se volvía más complicado, pero a la vez más prometedor,
ConfusiónSamuel se quedó mirando el mensaje en su dispositivo con una mezcla de confusión y temor. Si Alice sabía lo que estaba haciendo, eso significaba dos cosas: primero, que ya no estaba solo en su misión secreta, pero segundo, que ella estaba en peligro al involucrarse. Pero, también existía la posibilidad de que fuera una trampa, ¿Cómo Alice podría comunicarse con él en un dispositivo de la organización de Alfa?Tomó un momento para responder, asegurándose de codificar el mensaje para que no pudiera ser interceptado por Alfa en caso de que fuera real.Samuel: "Alice, agradezco que quieras ayudar, pero esto es más peligroso de lo que imaginas. No puedo permitir que te expongas de esta manera. Dime dónde estás y qué sabes exactamente."El silencio después de enviar el mensaje fue ensordecedor. Samuel sabía que cada segundo que Alice tardara en responder lo llenaría de más incertidumbre, pero debía mantener la calma. Su plan se volvía más complicado, pero a la vez más prometedor,