Subí a la oficina de presidencia donde Marchal me esperaba, sin soltar el sobre en mis manos. No negaré que tengo los nervios a flor de piel. Entre tan despacio que me quede mirando como él trabaja muy concentrado en su laptop, pero como buen Alfa, astuto con sus sentidos agudizados, sonríe genuinamente, contagiándome de la misma sensación. —Te vas a quedar parada todo el día ahí. _ Habla Marchal sin quitar la vista del equipo. —No es mi intención incomodarte, solo vine porque me llegó esto. _El pausa sus dedos en el aire y me mira cauteloso. levantó el sobre sin poder ocultar mi rostro desanimado. —Ven déjame ver eso… Primero tu jamas me incomodas, segundo yo no he recibido una igual… bueno tampoco revisé la correspondencia, salí muy apresurado de la casa. ¿Por qué no la has abierto? Encogí mis hombros dejando claro que no me siento cómoda con ese sobre, una pizca de esperanza me llegó cuando el dijo que no había recibido una igual… pero ahora estoy mas que nerviosa por el con
Cuando regresamos al Hotel Waldorf donde está el penthouse de Marchal, fui directo a mi apartamento. No tenía ganas de hacer nada; me sentía desanimada, tanto que me dormí profundamente. Al día siguiente me propuse a buscar el local indicado para mi restaurante; no se mucho de la cocina, pero quiero darle a las personas un espacio acogedor donde puedan ir a conversar con amistades o pensar en soledad.Agradecí que Eva estaba tan ocupada por el trabajo; el viaje a las cabañas le acumulo demasiados pendientes. Me envolví en todo ese estrés de los alquileres y muebles para asi olvidar eso que tanto me aflige. Se sentía bien que los dueños de los locales me trataran como una empresaria común, pero otros me trataban tan rudos, por no ser nadie significativo en esa ciudad, que me daban ganas de restregarle en la cara los privilegios que gozo gracias a Marchal, pero no es mi intención depender de él siempre. Salgo enfurecida de la oficina de ese patán que piensa que su arrogancia lo hace
Estaba tan en shock que no podía caminar, sentí las manos nerviosas de Joset por mi brazo, guiándome hasta el sofá para que pudiera sentarme. No se muy bien qué está pasando, mi cuerpo vibraba extrañamente. —Permítame su muñeca señorita Ross. Con la mirada perdida, observo que el doctor toma mi muñeca colocando dos dedos sobre ella, mira con atención su reloj; está comprobando mi pulso. Me siento tan nerviosa que estoy segura que mi corazón bombea con rapidez. —¡AFUERA TODOS!Hasta yo me espanté por la formal brutal que Marchal entró al apartamento, el doctor me soltó aterrado tomó sus pertenencias y salió del apartamento junto al chico que también corrió asustado por la cara de su Alfa. Eva entró en medio de ellos, sorprendida por la forma precipitada en la que han salido, Marchal aún está en medio de la sala mirándome feroz, llevó mi vista de preocupación hacia Eva porque no tengo idea de lo que haré. —¿Cómo ocurrió esto?… ¿Dime cómo fue posible?... Alana por favor habla,no te
Los siguientes días me deprimí tanto que no quería salir de mi habitación, el humor del alfa Marchal estaba por las nubes, nadie lo toleraba, ni yo podía contenerme. Ya que me obligaba a salir de mi cama para que comiera, se que lo hace para ayudarme, pero necesitaba estar sola. No podía dejar de pensar en Isaac, quería tenerlo conmigo. Sin embargo mi corazón se afligia al recordar que pronto llegaría la fecha de su boda. Hoy no era un dia especial pero Marchal me ha sacado a arrastra del apartamento muy emocionado, mientras conducía hasta el hospital. No voy a ocultar ese sentimiento de tristeza que me invadió cuando al entrar a la sala, vi a unas cuantas madres sostener su barriga que deja claro sus embarazos avanzados.No me incomodaban ellas, sino la romántica escena donde están acompañadas de sus atentos esposos. Yo miré a un lado y solo Marchal me acompañaba, esperando impaciente su turno. Fue difícil convencerlo de mantener el orden de llegada, ya que por ser el alfa tenía pe
Estaba impresionada de cómo estaba quedando el restaurante, tenía a mi cargo más ayuda entre betas y gamma que me trataban con mucho respeto. Era complicado querer valerme por mi cuenta cuando ya toda la ciudad sabía de mi embarazo. Me trataban como una princesa, las atenciones, los cuidados donde quiera que fuera o quien hablara. muchas veces fue abrumador, pero se que todos quieren el bienestar de Yared y más el joven Joset que se ha dedicado a tener un arsenal de bocadillos y meriendas en el auto para que yo no me pase las horas de comida. Mi apartamento se está llenando de regalos que han empezado a enviar los otros alfas. por la miradas de mi hermana puedo notar que no se siente muy cómoda con la idea que las personas asuman que es el hijo de Marchal. Pero ese día en particular no le presté atención a nada, solo atravesé todas esas cajas y me posé en la ventana admirando el horizonte. Lastimosamente vi cuando entraba el vestido de Misi a su apartamento, un elegante vestido par
Me encierro en mi despacho porque ya me harte de recibir a todo el mundo, necesito un espacio para mi, ya que mi palacio está siendo invadido otra vez por los invitados que están llegando, sus sonrisas y entusiasmo me empalagan… Quise ignorar todo eso pero ya es inevitable. El fatídico día llegó a pesar que no me involucre en nada de la preparación, mi lobo se ha negado rotundamente aceptarla, por eso me mantengo despierto solo con las cosas de trabajo y las responsabilidades de la manada. Debido a ese compromiso con mi manada, me vi obligado a anunciar una fecha, las noches se volvieron más oscuras para mí, rogando que este día no llegará; Porque con la única que deseo decir la palabra ‘Acepto’ es con Alana… Y el momento en la que la diga frente a Marta, la perderé para siempre. Aprieto los puños desconcertado, desde que se fue, he tenido que luchar internamente con mi lobo para que no estrangule a la pobre chica que él culpa sin razón. Marta solo intenta acercarse a mí día tras d
Quise enfocarme en el rostro de la mujer que está parada frente a mi jurando un amor eterno o lo que dure nuestra existencia, pero solo veo una mancha borrosa, extinguiendo lo poco que queda de mi. Miro al horizonte de ese paisaje, árboles rodear el palacio, decoraciones alegóricas con flores blancas en cada perímetro donde están los invitados, nada de esto me parece real. Busco una vez más sus ojos entre la multitud y mi lobo llora con amargura por no encontrarlo. Reacciona al tacto de sus manos frías, al notar sus ojos saltones… supe que inconscientemente esquivé su beso, arrepentido por las miradas inciertas y dudosas del público, me incline y como estocada en mi corazón dio fin al peor acto de mi vida. Me separé muy despacio de su rostro y vi su amplia sonrisa, satisfecha porque es la única que ha obtenido lo que desea. Mi hermana goza desde las gradas frente al escenario. Mi mirada recorrió cada perímetro de la multitud, todos sonreían feliz excepto de unas unidades. Marchalm
Las noches son temibles y frías, a pesar de eso estuve de pie toda la noche en el balcón, mirando a la nada. Me sentía miserable y vacío, aprieto el barandal con fuerza porque estoy preso en mis propias equivocaciones. No puedo salir de esta mierda y cada día que pasa me corroe como óxido al metal… el cielo se cubre con un manto celestial gracias a los primeros rayos del sol. Inhalo profundo para tranquilizarme, ya que si no me controlo mi lobo saldrá y nunca más me hará regresar. Mi cuerpo se tensa al sentir las necias manos de Marta por mi pecho, me abraza desde mi espalda, no puedo verla, pero por el sonido que hace se que está riendo. Por mucho que lo intente no creo que mi cuerpo acepte a otra mujer que no sea mi luna. Al tomarle las manos se que lastimar su ego en cuanto la separe, pero debo actuar de esa forma si quiero protegerla y mantenerla con vida. No me arriesgaré a que el animal que vive dentro de mi le haga un daño solo por rechazarla. Me safe de su abrazo y espere