Un rugido ensordecedor llenó el aire, y una llamarada de fuego se elevó desde el interior de la casa de la manada. El fuego se propagó con prontitud, envolviendo la estructura en un infierno de llamas voraces. El caos que ya reinaba en el exterior se multiplicó exponencialmente.Gritos de terror y desesperación resonaron por todas partes mientras los miembros de la manada corrían en todas direcciones, otros se enfrentaban entre ellos.De adentro salieron algunos sirvientes tratando de escapar del incendio que consumía la casa de la manada. La confusión reinaba suprema, y Yara luchó por mantenerse en pie mientras el calor y el humo se intensificaban a su alrededor, intentó entrar, pero la intensidad del fuego se lo impidió.Las llamas se alzaban hacia el cielo, iluminando la noche con su resplandor infernal. La casa de la manada se desmoronaba lentamente bajo el asedio del fuego, y los gritos de algunos lobos atrapados dentro que terminaron mezclándose con el crepitar de las llamas.Y
Yara, transformada en su forma humana después de escapar del caos en la manada Colmillo plateado, llegó a la casa de su propia manada con una expresión de desesperación en su rostro. Apenas cruzó el umbral de la puerta, varios miembros de su manada se acercaron con miradas de preocupación.—¡Yara! ¿Qué está pasando? —preguntó visiblemente alarmado por la expresión de angustia en el rostro de la joven.Yara luchó por encontrar las palabras para explicar la situación. La devastación que había presenciado en la manada Colmillo Plateada y el incendio que aún rugía en su interior pesaban sobre ella como una losa.—Hubo... un incendio en la manada Colmillo Plateado. Brad, el alfa, estaba herido, y... —sus palabras se atascaron en su garganta mientras luchaba por mantener la compostura—... luego llegaron unos hombres armados, y Rosalinda... Rosalinda y su padre creo que elaboraron un plan para apropiarse de la manada e intentaron culparme a mí en todo eso.La mirada de mi hermano se llenó d
Yara podía creer lo que estaba escuchando. Kira nunca había hablado de esa manera antes. Se quedó mirando al hombre con ojos entrecerrados, tratando de procesar la información. Si ese hombre era realmente Brad, su antiguo compañero, había mucho que aclarar y muchas preguntas que responder.Mientras miraba cómo sus hombres continuaban con la distribución de alimentos, Yara buscó la oportunidad de hablar en privado con el hombre que se parecía a Brad, quien estaba acompañado, por miembros de su manada, entre ellas una hermosa joven, lo que le causó cierta molestia en su interior.Finalmente, cuando todos los miembros de las otras manadas se retiraron e incluso la de él, se acercó con cautela y lo detuvo.—Disculpe, ¡Deténgase! Tengo una pregunta, si me lo permite. ¿Eres Brad, el antiguo alfa de la manada Colmillo Plateado? —preguntó con una mezcla de esperanza y temor en su voz, sin dejar de mirarla a los ojos, su mirada era fría, como si no le sorprendiera la pregunta.La miró a los oj
La tensión en el aire era palpable mientras el beta de Yara, Jericó y el hombre parecido a Brad se enfrentaban frente a frente.—Estás detenido, por robar a nuestra manada —reafirmó Jericó con determinación, su voz era firme y no admitía discusión.El hombre parecido a Brad, sin embargo, parecía disfrutar de la situación. Su mirada se volvió más fría y su sonrisa más siniestra.—Entonces ¡Espósame! —exclamó el hombre, extendiendo sus manos hacia Jericó.El hermano de Yara no dudó en esposarlo, y comenzó a caminar con él hacia uno de los todoterrenos, pero antes de siquiera llegar apareció Estrella, con el pecho agitado por la furia y el miedo. Quien no estaba dispuesta a permitir que esto continuara. Con un gruñido retumbando en su garganta, tomó una barra y con una fuerza nacida de la desesperación, se lanzó hacia delante, agarrando el metal como un guerrero, blandiendo una espada. Al acortar distancias, golpeó con todas sus fuerzas, y el tubo se estrelló contra la espalda de Jericó
Las miradas de ambos Alfas se mantenían fijas, como dos depredadores en la cúspide de su territorio, listos para luchar por el control absoluto. La tensión en la habitación era palpable, y cada palabra parecía ser una chispa que podía provocar el más grande incendio. Yara no estaba dispuesta a ceder, y el hombre parecido a Brad parecía estar disfrutando del juego de poder.Yara, a pesar de su duda, asintió con firmeza.—Si crees que el rey lobo o su heredero se moverá por ti, entonces ¡Hagámoslo! —respondió, determinada a defender su posición.A pesar de la firmeza inicial de Yara, la seguridad se desvaneció gradualmente, y una corriente de duda se infiltró en su mente. La presencia y la actitud de este hombre la desconcertaban, y sus palabras la hicieron cuestionar sus propias decisiones.—¿Entonces? ¿Apostamos? —preguntó.El hombre parecido a Brad se inclinó aún más hacia ella, su expresión llena de diversión y provocación. Su sonrisa era un reto, y Yara sintió un escalofrío recor
Sin decir una palabra más, el hombre parecido a Brad la tomó en sus brazos y la besó con una pasión abrasadora. Sus bocas se encontraron en un torbellino de deseo, y ambos se dejaron llevar por la intensidad del momento.La habitación se llenó del sonido de sus respiraciones entrecortadas y sus gemidos de placer. Las manos Brad exploraban ansiosamente el cuerpo de Yara, como si estuviera buscando algo perdido durante mucho tiempo.Dentro del hombre, su lobo se resistía.“No, no puedes caer, ella no es buena para nosotros, es la responsable de lo ocurrido en…”, pero antes de que su lobo pudiera continuar hablando, él lo detuvo.«¿De lo ocurrido dónde? Si no terminas de decirme por qué le estamos huyendo a la mujer y a su loba que se supone es nuestra compañera y Luna, no voy a detenerme, ¿Me vas a decir por fin cuál es tu misterio?»Su lobo se mantuvo en silencio, sin querer seguir hablando.«Me supuse que eso harías”, respondió a su lobo y cortó todo enlace con él.Lo ignoró y se sum
Yara se levantó de la cama, su cuerpo aun vibrando con el recuerdo de la pasión compartida, pero su corazón pesaba producto de la tristeza y la agitación. Kira, la loba interior de Yara, también estaba inquieta en la misma situación. Porque siempre había algo en la presencia de ese hombre que la hacía sentir confundida y vulnerable. Decidió dejar a su loba correr para que pudiera encontrar consuelo y tranquilidad. Así que se colocó una bata ancha rápidamente, caminó con premura al exterior, se la quitó en el jardín y le dio paso a su loba, y se adentró en el espeso bosque que rodeaba su hogar. La noche estaba tranquila, y la luz de la luna llena filtrándose a través de las copas de los árboles creaba un ambiente mágico y sereno. Kira se adentró en el bosque, corriendo a toda velocidad entre los árboles y dejando atrás todas las preocupaciones y dudas. La loba se sentía libre y en su elemento, en medio de la naturaleza. Cada paso que daba y cada bocanada de aire fresco la ayudaba
La noticia dejó a Leo completamente atónito. No tenía idea de la existencia de un hijo, y mucho menos de que se llamara Harvey. Sus pensamientos se agitaron en su mente mientras trataba de procesar la revelación.“¡Harvey!”, murmuró Leo en estado de shock, su voz llena de asombro y confusión “¿Cómo es posible? Nunca supe de su existencia, te juro que no lo sabía y Brad tampoco”.Kira lo miró a los ojos, y se dio cuenta de que él no le estaba mintiendo, sintiendo que la situación era sumamente complicada.“¿Entonces no lo mandó a robar?”“Brad no haría eso, ¿Por qué estás empeñada en hacerlo ver como un ogro, nunca lo supimos, ¿Crees que de saberlo no habríamos venido? Yo nunca lo supe porque me extrajiste el lobo, y luego cuando volviste a aparecer, te bloqué, pero es hasta ahora que podemos hablar”.“Entonces ¿No lo sabía?”.“Kira, hay que proteger a Harvey de todos, hay tantos enemigos, entre ellos la gente de Colmillo plateado, si saben qué es mi hijo pueden hacerle daño, porque es