AMALIA— Amalia, necesitamos hacer algunos cambios en ti, quitarte los hechizos que dejó madre y si de verdad eres la mate de ese hombre, debemos cortar por completo ese vínculo que tiene tu loba con el suyo – me dice frunciendo el ceño con odio.— Al menos no te marcó, pero si intercambiaron mucha sangre. Cuando tu loba se libere, él quizás pueda sentirte y saber que estás viva. Esta casa tiene los hechizos de protección de Bruno, pero no siempre podrás estar protegida de esa manera.— ¿Qué le pasará a Ajax si corto ese vínculo?— ¡Todavía te preocupas por él! ¡Más bien piensa en qué te pasaría a ti si él te hubiese marcado para luego rechazarte! ¡Eso podía haber afectado a tu loba Amalia y a ti también! – me dice algo alterado.— Vladímir… — Bruno lo sujeta del brazo calmando la tensión en el aire.Aprieto los puños con resistencia, tengo muchos sentimientos encontrados.No quiero romper ese lazo que me une a él, aunque es más que obvio que Ajax lo sospechaba y, aun así, no dudó en d
AMALIANunca pensé pasar por tanto dolor y desesperación, muchas veces quise rendirme y dejarme llevar por la oscuridad que me rodeaba y amenazaba con devorarme.Pero había una voz, una voz fuerte y poderosa que me llamaba desde las profundidades de mi mente y me decía que debía luchar por mis cachorros, que no me podía rendir.Estoy embarazada de dos bebés del hombre que amo a pesar de todo, así que por esas criaturas que a penas y se formaban, luché con garras y dientes para sobrevivir y salvarlos.“Amalia” la escuché de nuevo ahora más claro.Me encontraba algo desorientada pero intenté abrir los ojos parpadeando para enfocar en dónde estaba.Se veía todo demasiado raro, detalles que antes no apreciaba, ¿por qué no puedo cerrar mis ojos cuando deseo?“Porque no son tus ojos, sino los míos, ahora debes acostumbrarte al cambio” me sobresalté al escuchar una voz en mi mente o ¿era yo la que estaba en la mente de alguien más?“No lo sobrepienses tanto Amalia, hay cosas que es mejor no
AMALIAMe giré para encontrarme efectivamente con una versión de “Bruno” que ya no era afeminada solamente, sino, una hermosa mujer pelirroja.Las curvas de sus senos debajo del jersey, el cabello rojo más largo, su rostro y el cambio en su entrepierna, me indicaban que no escuché mal, había una mujer con mi hermano en la habitación.— Yo… de verdad sí que estoy bastante sorprendida y lamento haber estado fisgoneando, solo, fui a hablar con Bruno… digo… ¿contigo?… — me imagino mi cara de idiota cuando la veo sonreír.Camina y se sienta al fin a mi lado en el sillón del porche.— No tienes que disculparte, yo dejé que escucharas, te sentí en la barrera mágica que había puesto por fuera de la puerta. Lo hice para que supieras la verdad, Vladímir se sentía mal al mentirte, dividido entre guardar mi secreto y la lealtad que te tiene.Me confiesa; entonces eso era lo que lo tenía tan estresado.— Soy mujer, en realidad, mi nombre es Rowena, la mate de tu hermano – me dice sorprendiéndome.
EMILYPor suerte estoy sentada en la sala utilizando un hechizo localizador dibujado sobre la mesita.— Tranquilo, solo necesito un instante – le digo intentando reponerme del choque que sufrió mi magia – Creo que la encontré.— ¿Crees? ¿No estás segura? – me dice con ojos preocupados— El lugar está protegido por magia poderosa, parece que está vacía la montaña, pero pienso que es una ilusión, sentí esos mismos rastros mágicos en el sitio donde me llevaste y supuestamente asesinaron a Amalia – le explico secándome el sudor de la frente.— Bien, al menos dime aproximadamente donde es, mandaré a una partida de hombres…— Iré yo mismo – me sobresalto al escuchar la voz ronca del Alfa.Me giro para verlo cerrándose una camisa, está hecho un desastre, pero al menos más sobrio.— Ajax no deberías salir… — Kane se levanta.— Lo lamento por el ataque de antes, aprecio su ayuda, márqueme todos los detalles que encontró en un mapa y lo comprobaré – asiento ante su orden sin espacio a negarme.
KANEConduje por un sitio bien intrincado y cada vez más alejado de la civilización.A medida que nos acercábamos a ese lugar desconocido, sentía crecer la tensión en Emily.Pronto, a lo lejos, se podía vislumbrar unas altas cercas de acero, forradas, que no dejaban ver más allá.En lo alto, torres con vigilantes y la carretera llegaba hasta una caseta donde se detenían los autos antes de entrar.— Emily, ¿a dónde exactamente me has traído?, ¿es esto una prisión o algo así? – le pregunto frunciendo el ceño.— Se podría decir que lo es – me respondió sin mirarme, sus ojos nublados observando las altas torres – es una mina mágica. — Déjame hablar, mantente en silencio. De como nos comportemos aquí depende el poder obtener o no la ayuda para tu Alfa.Me dice al fin observándome con sus iris rojizos.Emite tristeza y fragilidad por todos sus poros, mi lobo muere por acercarse a ella y consolarla, pero me resisto como un idiota y solo asiento en silencio.— ¿Qué buscan aquí? – nos detiene
KANENos sentamos al fin en una de las mesitas más apartadas, solo teníamos menos de media hora y el tiempo corría. Emily le dijo en susurros a lo que vinimos, necesitábamos de las piedras curativas de los brujos.— Hija, sabes muy bien que eso que me pides es imposible – la madre miraba a todos lados, nerviosa. — Las piedras son estrictamente controladas, contadas, pasan por varios niveles de inspección, no puedo tomar una ni aunque quiera, el hechizo en mi cuerpo me lo impide.— Pero, quizás él sí puede – le dice misteriosamente en voz baja.Yo también, contagiado por el peligro de esta conversación, vigilo hacia todos lados alerta de que nadie las esté escuchando.— No creo hija, los guardias de las minas también son revisados, pasan por varios detectores mágicos antes de entrar y salir, si él pudiese robarse alguna la utilizaría para él, sabes que la necesita para su esposa – le responde, parece que hablan de uno de los guardias que cuidan a la madre de Emily.— Señora, nosotros
KANE— No sé para qué quiere tanto oro, dinero y piedras mágicas ese desgraciado, pero el hecho es que nos deja obtenerlas a cambio de sumas de dinero exorbitantes.— Papá había muerto y mi hermana menor enfermó. Mi madre no tenía el dinero para tantas piedras, así que endeudó sus años de vida como una esclava en esas minas a cambio de la cura – aprieta los puños estrujando la tela de su falda.— Así le ha pasado a mucha de nuestra gente, se aprovechan de la desesperación. Es una burla, prácticamente la obligan a morir trabajando como burr4 para ellos, ¡mi madre no debería verse como una anciana! — No importa cuántos siglos pasen, nunca podrá salir de ahí sin pagar la deuda impagable, por eso me apura tanto el dinero, por eso, hice lo de venderme… — me dice bajando la voz casi en un susurro.— ¿Nunca se te pasó por la cabeza que podías pedirme ayuda? ¡¿Para qué carajos son los mates, crees que solo para follar?! – reclamo sin poder retener mi enojo, ni un momento me tuvo una pizca de
KANEMi dedo va a hundir la tela sobre su coño, que está mojada en el centro y no precisamente de la lluvia, acaricio su centro por encima de la braga, escuchándola gemir y estremecerse.Bajo mi bóxer abultado y saco mi miembro erecto y duro, siseando de placer.Los ojos de hechicera se fijan en mi torso musculoso y luego se relame observando como me masturbo entre sus piernas.— Mmmm lobo – eleva su pelvis y se muerde los labios cuando hago a un lado la braga y mojo mi dedo en ese coño lujurioso lleno de miel.Me inclino a mamarle los senos como un adicto, mis caninos salen rozando su sedosa piel.Abajo la dilato con dos dedos que entran y salen resbalosos de esa vagina que muero por cogerme.Mi otra mano trabaja mi miembro con rudeza, no aguanto más, necesito montar a mi hembra ahora.Mi lobo aúlla desesperado en mi mente, llamándola, queriéndola conquistar, deseando enlazarla para siempre a nuestro lado.****EMILYGemí haciendo retumbar los cristales empañados cuando esa gruesa y