KANE

— ¡No pierdas tiempo, aprésenlo, no podré sostenerlo por mucho tiempo y menos tranquilizarlo, me está costando la vida mantenerlo bajo control! – me dice entre dientes y enseguida todos nos abalanzamos a capturar a Ajax y llevarlo a la fuerza hacia las mazmorras.

Las cadenas mágicas especiales son nuestra última esperanza, pero al igual que su padre, eso no servirá para siempre.

Gruñe y ruge halándolas con violencia, su piel comienza a desprender humo por las quemaduras de la plata encantada.

Las heridas serán más graves mientras más se resista.

Por lo menos su ataque mental está siendo controlado también por el poder de esa magia tan poderosa.

“¡ Maldici0n, te dije que no se podía enterar bajo ningún concepto, Leo!, ¡¿en qué carajos estabas pensando al decírselo?!”

Pero sé que Ajax lo obligó con su comando de Alfa. Leo está hecho mierd4 y me relata que descubrió el celular de Elsa en mi cuarto.

También fui muy descuidado, mínimo debí apagar ese maldit0 aparato, pero sal