AMALIA— ¡No, no, Alfa por favor se lo suplico, cualquier cosa menos esto! ¡Máteme, ya máteme de una vez! ¡Mi hijo no sabía nada, él es inocente, es inocente! – escuchaba la voz en pánico de la Sra. Parker mientras era arrastrada a la plaza.Todos ya estábamos presentes, tensos, esperando por las acciones de Ajax. Estoy parada a un lado del escenario con el Beta a mi lado, mirando la deplorable escena.La verdad, sé que ella me hizo daño, incluso me envió a morir a manos de ese Alfa que falleció, pero aún no puedo enfrentar esto con indiferencia.Tengo que endurecer más mi corazón si quiero cumplir la promesa que le hice a Ajax de ser su Luna perfecta.— ¿Acaso te paraste a pensar que estabas enviando a una inocente humana a ser carne de cañón, solo para obtener una promoción para tu hijo? – Ajax a su lado le respondió sin pisca de emoción.— ¡Lo ejecutas tú con tu mano o lo haré yo! ¡Escoge! – le ordenó sin piedad y por mucho que la Sra. Parker llorara y suplicara, al fin, vi como e
AJAXAmalia comenzó sus clases de etiqueta y deberes para convertirse en la Luna de la manada.He estado al pendiente del hijo de Adam, nadie se ha atrevido a atacar sus tierras y el Rey y yo servimos de guardianes.Kane toca una vez y entra al despacho sin siquiera esperar a que lo mande a pasar, así, por sus santos cojones.— Algún día me vas a encontrar con los calzones abajo y tendré que asesinarte por ver a mi hembra – le gruño firmando unos documentos, sentado en el escritorio.— Ya la vi en un short corto, ¿se te olvida?— Kane – le advierto desnudando los caninos, a Conall ese chiste no le dio ni pisca de gracia.— Bien, bien, tranquilo Alfa, parece hoy que ya no me quedan ganas de vivir, en fin, traigo varios reportes – rectifica, cambiando el tema y tomando asiento en el sillón frente a mí.Hablamos sobre la confesión del único prisionero de las minas que sobrevivió y para el caso, lo más importante que dijo, fue que él solo se encargaba de inyectarle una droga a los Renegad
AMALIATomo su rostro y lo beso enamorada por tantas alegrías que este hombre trae a mi vida.— No me des las gracias aún, dije que lo iba a ayudar, pero todo tiene un precio en esta vida, mi querida Luna – su voz ronca se vierte caliente en mi oído.— ¿Qué… qué precio? – pregunto nerviosa y a la vez con expectativas.Mi vientre cosquilleando y mi braga se humedece al sentir sus manos recorrer mis nalgas. Siento el duro bulto bajo ellas, comenzar a crecer y despertar.Adoro la manera en la que me hace sentir tan especial. Nunca pensé que le podría gustar a un hombre como Ajax.— Desnúdate y te quiero en cuatro sobre el escritorio, ¿no me traías la merienda? Pues pienso comérmela entera.Chupa mi cuello y gimo excitada, me levanto y voy a abrirme los botones del jean, mientras él toma un control remoto y baja las cortinas del despacho.A pesar de la poca luz, sus ojos lobunos amarillos brillan, observando cada uno de mis movimientos y sé que solo placer me espera a continuación.Este
AMALIASus manos descienden acariciando dominante mis caderas y lo siento respirar pesado contra mi boca.— Vámonos ya maldici0n, o no respondo.Y me toma de la mano para guiarme hacia los tres autos negros elegantes que nos esperan bajo la colina, camino al hotel donde se va a celebrar la gala.*****— Amor, necesito ir a una rápida reunión con los directivos de la empresa, entra primero a la fiesta – Ajax me dice dentro del auto cuando ya casi vamos llegando al sitio.— ¿Yo sola? Te puedo esperar – me pongo algo nerviosa.He estudiado etiqueta, pero estaré en un lugar lleno de personas importantes, snobs y de alta alcurnia.Me siento algo presionada e insegura.— No Amalia, has estado diciéndome que serás fuerte, mi apoyo en la manada y hoy, quiero que me demuestres cuánto has cambiado realmente – responde intimidante.El auto se ha detenido frente a las puertas de un lujoso hotel en el centro de la ciudad.— Ajax, ¿qué me voy a encontrar allá adentro exactamente?— Ya verás y no qu
AMALIA El lujoso salón estaba lleno principalmente de mujeres sofisticadas, conversando en grupos. Parece que los caballeros estaban en esa reunión con Ajax. Nadie se giró a mirarme, para ellas yo era insignificante, quizás la esposa de unos de los tantos trabajadores de la empresa. Mucho mejor para mí, tampoco deseaba llamar la atención, así que me camuflo entre las invitadas, tomando una copa de champán que me ofrecen y bebiéndola con suaves sorbos. Mi mano tiembla un poco y en realidad no estoy tan relajada como aparento, toda esta atmósfera de ricos y fiestas de alta alcurnia me sobrepasa y sofoca un poco. Intento no parecer tan fuera de lugar, no quiero avergonzarme y mucho menos a Ajax. Así pasan los minutos y me voy relajando, hablando con las dos mujeres de la manada que me acompañan y se hacen pasar por mis amigas. Uno de los guardias de seguridad se acerca a nosotras al cabo de como media hora. — Señora, disculpe, pero las invitadas que se quedaron en la puerta están
AMALIA Felicia choca contra el suelo con grito agudo. Al parecer se ha caído de lo fuerte que la he empujado. Mis ojos en pánico, lleno de miedo por casi haber perdido algo que Ajax puso bajo mi cuidado, escanean el fondo del inodoro y veo el brillo de los diamantes rosas entre el agua clara. Meto la mano sin pesarlo un segundo, inclinándome sobre la porcelana blanca. No me importa si está sucio, si es un baño público, lo que sea, solo tengo en mente recuperarla. Cuando mi mano se cierra sobre ella, respiro aliviada. La puerta de entrada al baño se abre con una fuerza estridente y luego se cierra. Sé que son mis acompañantes, entrando como habíamos quedado. Escucho el intercambio de insultos entre ambas partes y las lobas me llaman preocupadas. — Estoy bien – salgo con la mano chorreando agua, la meto bajo el grifo lavando la pulsera que luego seco con cuidado y la guardo a salvo dentro de mi clutch. El cierre se ha dañado, me la han roto y casi la pierdo, esto no se
AJAX— Director Bishop, no se marche, aún tengo un asunto que tratar con usted – llamo al director de la compañía y me he contenido para no arrancarle su asqueroso miembro y hacérselo comer.Amalia me habló una noche de confesiones sobre él y lo que intentó hacerle, pero su lascivia y sucios fetiches, ahora los usaré a mi favor y después, vendrá el golpe final.— Cla… claro presidente, lo que necesite – enseguida regresa casi postrándose al suelo.Los demás directivos se marchan y miro a la espalda del buen padre conteniendo mi aura asesina, matarlos tan rápido sería muy misericordioso.— Pienso hacer un cambio del personal, empezando por su puesto – le digo sin rodeos en la inmensa sala de reuniones del hotel, donde estoy sentado a la cabeza de la mesa rectangular.— Pe… pero señor Karlsen, llevo años en mi puesto, puedo mostrarle las cifras, ¡lo he hecho bien, soy un director competente!— Ahórrese la palabrería que no me interesan sus méritos – lo corto sin misericordia — Tan solo
AJAX— Me obligaron a agradecerles toda la vida las pocas migajas que me daban y ellos… ellos se daban la buena vida con nuestra herencia.Aprieta sus manos y está temblando de la ira, la verdad es que cada vez siento que estoy siendo demasiado misericordioso con esos tres.— Ven, vamos a hacerle la vida un infierno a ellos también – le digo secándole los ojos con mi pañuelo y tomándola de las manos.“Tengo ganas de matar, ¡maldici0n!, nadie hace llorar a mi hembra, ¡nadie! ¡Ya deja de planificar como un humano!, ¿cuándo puedo ir a por sus cabezas?” Conall ruge lleno de ira en mi interior y claro que ese momento va a llegar, pero primero veremos hasta dónde está dispuesto a llegar el buen padre para mantener su puesto y librarse de problemas.*****ESTEBAN “EL BUEN PADRE”Por culpa del idiota de economía he perdido de vista al presidente, no pensé que fuera un hombre tan joven.Es intimidante, frío y da algo de miedo, pero es asquerosamente rico. Ajax Karlsen, el magnate metalúrgico