AMALIASus manos descienden acariciando dominante mis caderas y lo siento respirar pesado contra mi boca.— Vámonos ya maldici0n, o no respondo.Y me toma de la mano para guiarme hacia los tres autos negros elegantes que nos esperan bajo la colina, camino al hotel donde se va a celebrar la gala.*****— Amor, necesito ir a una rápida reunión con los directivos de la empresa, entra primero a la fiesta – Ajax me dice dentro del auto cuando ya casi vamos llegando al sitio.— ¿Yo sola? Te puedo esperar – me pongo algo nerviosa.He estudiado etiqueta, pero estaré en un lugar lleno de personas importantes, snobs y de alta alcurnia.Me siento algo presionada e insegura.— No Amalia, has estado diciéndome que serás fuerte, mi apoyo en la manada y hoy, quiero que me demuestres cuánto has cambiado realmente – responde intimidante.El auto se ha detenido frente a las puertas de un lujoso hotel en el centro de la ciudad.— Ajax, ¿qué me voy a encontrar allá adentro exactamente?— Ya verás y no qu
AMALIA El lujoso salón estaba lleno principalmente de mujeres sofisticadas, conversando en grupos. Parece que los caballeros estaban en esa reunión con Ajax. Nadie se giró a mirarme, para ellas yo era insignificante, quizás la esposa de unos de los tantos trabajadores de la empresa. Mucho mejor para mí, tampoco deseaba llamar la atención, así que me camuflo entre las invitadas, tomando una copa de champán que me ofrecen y bebiéndola con suaves sorbos. Mi mano tiembla un poco y en realidad no estoy tan relajada como aparento, toda esta atmósfera de ricos y fiestas de alta alcurnia me sobrepasa y sofoca un poco. Intento no parecer tan fuera de lugar, no quiero avergonzarme y mucho menos a Ajax. Así pasan los minutos y me voy relajando, hablando con las dos mujeres de la manada que me acompañan y se hacen pasar por mis amigas. Uno de los guardias de seguridad se acerca a nosotras al cabo de como media hora. — Señora, disculpe, pero las invitadas que se quedaron en la puerta están
AMALIA Felicia choca contra el suelo con grito agudo. Al parecer se ha caído de lo fuerte que la he empujado. Mis ojos en pánico, lleno de miedo por casi haber perdido algo que Ajax puso bajo mi cuidado, escanean el fondo del inodoro y veo el brillo de los diamantes rosas entre el agua clara. Meto la mano sin pesarlo un segundo, inclinándome sobre la porcelana blanca. No me importa si está sucio, si es un baño público, lo que sea, solo tengo en mente recuperarla. Cuando mi mano se cierra sobre ella, respiro aliviada. La puerta de entrada al baño se abre con una fuerza estridente y luego se cierra. Sé que son mis acompañantes, entrando como habíamos quedado. Escucho el intercambio de insultos entre ambas partes y las lobas me llaman preocupadas. — Estoy bien – salgo con la mano chorreando agua, la meto bajo el grifo lavando la pulsera que luego seco con cuidado y la guardo a salvo dentro de mi clutch. El cierre se ha dañado, me la han roto y casi la pierdo, esto no se
AJAX— Director Bishop, no se marche, aún tengo un asunto que tratar con usted – llamo al director de la compañía y me he contenido para no arrancarle su asqueroso miembro y hacérselo comer.Amalia me habló una noche de confesiones sobre él y lo que intentó hacerle, pero su lascivia y sucios fetiches, ahora los usaré a mi favor y después, vendrá el golpe final.— Cla… claro presidente, lo que necesite – enseguida regresa casi postrándose al suelo.Los demás directivos se marchan y miro a la espalda del buen padre conteniendo mi aura asesina, matarlos tan rápido sería muy misericordioso.— Pienso hacer un cambio del personal, empezando por su puesto – le digo sin rodeos en la inmensa sala de reuniones del hotel, donde estoy sentado a la cabeza de la mesa rectangular.— Pe… pero señor Karlsen, llevo años en mi puesto, puedo mostrarle las cifras, ¡lo he hecho bien, soy un director competente!— Ahórrese la palabrería que no me interesan sus méritos – lo corto sin misericordia — Tan solo
AJAX— Me obligaron a agradecerles toda la vida las pocas migajas que me daban y ellos… ellos se daban la buena vida con nuestra herencia.Aprieta sus manos y está temblando de la ira, la verdad es que cada vez siento que estoy siendo demasiado misericordioso con esos tres.— Ven, vamos a hacerle la vida un infierno a ellos también – le digo secándole los ojos con mi pañuelo y tomándola de las manos.“Tengo ganas de matar, ¡maldici0n!, nadie hace llorar a mi hembra, ¡nadie! ¡Ya deja de planificar como un humano!, ¿cuándo puedo ir a por sus cabezas?” Conall ruge lleno de ira en mi interior y claro que ese momento va a llegar, pero primero veremos hasta dónde está dispuesto a llegar el buen padre para mantener su puesto y librarse de problemas.*****ESTEBAN “EL BUEN PADRE”Por culpa del idiota de economía he perdido de vista al presidente, no pensé que fuera un hombre tan joven.Es intimidante, frío y da algo de miedo, pero es asquerosamente rico. Ajax Karlsen, el magnate metalúrgico
ESTEBAN — Señor, yo no… — Ahórrate las excusas, has estado robando a la compañía y si presento esto, lo mínimo que te van a hacer es demandarte y pedirte una cifra millonaria como compensación o, irás a la cárcel. — ¡Fue solo una pequeña cantidad, lo iba a devolver, no es necesario meter a la policía en esto, por favor Sr. Bishop, llevo años trabajando para ustedes! – me levanto alterado y asustado. — Lo sé Esteban, eres un hombre leal y por eso quiero ayudarte, de verdad, pero ya solo no depende de mí, sino que hay más directivos que lo saben – me dice dándole una calada a su puro. — Pero siempre las cosas se hablan mejor después de relajarse y disfrutar de una buena noche, ¿no crees? Agrega y esas palabras resuenan en mi memoria, fue lo mismo que me dijo cuando me propuso el ascenso a cambio de acostarse con mi criada, que no era más que Amalia. — ¿Qué… qué quiere decir? — Eres un hombre inteligente, Esteban, tienes una hija bonita, creo que ella puede convencer a lo
AJAXMientras la noche va cayendo sobre la montaña boscosa, observo los copos de nieves descender, uno a uno cubriendo el césped de un congelado blanco.Miro el archivo de video en mi celular enviado por el director de la compañía y solo puedo decir que los humanos me asquean cada vez más.Luego nos llaman a nosotros animales.Sí que se divirtieron con esas dos mujeres, bien creativos que se pusieron, disfrutaron de su sesión de sexo salvaje y el que lo firmó todo, nada más y nada menos que el marido y el padre de ambas.La escoria más grande que he conocido.“Alfa ya se separaron del resto de los empleados y los estamos guiando hasta su posición”Me habla uno de mis hombres por el vínculo de la manada y apago los gemidos del video.Odio tramar contra mujeres y menos torturarlas, pero esas dos, tenían que probar de su propio veneno.Camino hasta las afueras de la cabaña en lo intrincado de este paisaje montañoso.Es un sitio al que venía a olvidarme de todos mis problemas en el pasado
AJAXNi siquiera llego al número uno cuando el buen padre toma ventaja y se abalanza con el cuchillo afilado desenvainado sobre el director.— ¡Aaahhh, maldit0 traidor! – gritó cuando a penas por un segundo se libró de una mortal estocada y salió herido en el brazo.Entonces la lucha a muerte dio inicio. Ambos sobre el claro de nieve blanca que pronto se empezó a teñir de sangre.Ni siquiera tuve que incitarlos mucho y es que ambos se guardaban demasiadas cosas.— ¡Por tu culpa me he metido en este problema!— ¡¿Ahora es mi culpa que te quisieras follar a Amalia, como te violaste a mi mujer y a mi hija, maldit0 asqueroso?!El buen padre se abalanzó con todo sobre su jefe, que estaba más herido.Su peso lo volvía más lento, tenía más superficie por donde atacarlo, sin embargo, no dejaba de ser un viejo zorro.— ¡AAAAAAHH! – El buen padre retrocedió con la mano en el ojo derecho de donde salía sangre sin cesar.Se podía ver entre sus dedos una profunda cicatriz desde la frente hasta la