AJAXAdam y yo nos escabullimos, como en los viejos tiempos, dentro los túneles oscuros de la mina, siguiendo el camino marcado por mis guerreros.Éramos dos Alfas poderosos y sabíamos muy bien camuflar nuestro olor y nuestra presencia.Enseguida dimos con el rastro y avanzamos hasta el corazón de esta mina subterránea, cavada entre las manadas de ambos.Nos arrastramos por el suelo pedregoso, y asomamos las cabezas a través de una diminuta gruta escarbada en lo alto de la pared.Abajo, se encontraba el centro de lo que parecía una prisión, debido a las pesadas jaulas y dentro de ellas, enormes Renegados que golpeaban los barrotes con ira.Algunos estaban descontrolados, pero la mayoría, parecían tranquilos, como sedados.“¿Quién es el psicópata que ha hecho esto? ¿Cómo los mantienen sedados?, lo hemos intentado todo para controlarlos y sin éxito” no puedo evitar decirle a Adam en su mente.Sin embargo, el Alfa a mi lado se ha quedado en shock y no solo por los Renegados capturados, s
ADAM— ¡TÚ…! – me quedé por un segundo sin palabras de tanta rabia y decepción — ¡Te acogí como un hermano, como un amigo, te di un techo y comida! ¡¿Por qué me hiciste eso Augusto?! ¡¿Por qué le hiciste eso a mi hijita?!Las manos me temblaban del odio y la ira recorriendo mis venas.Casi no podía hablar palabras humanas con mi lobo tomando el control de mi cuerpo.Tantas cosas que hice por este hombre, que ahora solo se reía cínicamente en mi misma cara.— ¿Quién dijo que quería las migajas que me diste? ¿O ser siempre tu segundón? – me respondió mirándome directo a los ojos.— ¿Y tu hijita? Esa era una víbora que nadie soportaba. La verdad, creo que te hice un favor al eliminarla…¡BAM!No pude soportar más y le di un fuerte puñetazo arrojándolo a una esquina donde destrozó una silla y cayó pesadamente al suelo.Se medio levantó, escupiendo sangre al lado y limpiándose la boca impasible.— ¿Qué persigues con todo esto? ¡DIME! ¡¿QUÉ GANAS CON ENFRENTARNOS AJAX Y A MÍ?! – caminé ame
ADAMIntento hablar, pero solo sale un rastro de sangre de la comisura de mis labios pálidos.“Ella… ¿Por qué Alessandra también? Ella te quería como a una madre, ella…”“¡Tu hija era una perra, que delante de tu cara actuaba inocente y por detrás era una maldit4 que incluso maltrataba a mi hijo, con ella viva, como la mayor, heredaría el puesto de Luna y su compañero el de Alfa! ¡Nadie le iba a quitar el poder a mi hijo!”Me confiesa y llevo una mano hacia su garganta, ella se asusta e intenta volver a apuñalarme, pero agarro la hoja afilada hiriéndome la mano y la arrojo lejos.La controlo contra en el suelo, la domino con mi cuerpo mucho más grande y la intento ahorcar.Las lágrimas comienzan a escapar de mis ojos, recordando cómo murieron mis hijos, todo este tiempo he tenido dos serpientes rastreras en mi casa.Freya entra en pánico, acostada en el piso, pataleando debajo de mí y arañando mis brazos con sus garras, respirando pesado y ruidoso.El color de sus ojos me recuerda de
AJAXSolo había dos salidas y estaba movilizándome hacia una de ellas, mientras Kane cubría la otra.De repente se escuchó una fuerte explosión proveniente del interior de la mina.— ¡Vamos, corran, deprisa! – les grité a mis guerreros y nos apresuramos por los lindes del bosque hasta que llegamos a la entrada oscura.Ya se escuchaban pasos apresurados y voces acercándose.“Todos listos para capturar a esas ratas, ¡no podemos dejar ir a ninguno!” Mis guerreros rugen en respuesta, rodeando la salida, listos para luchar.Me abalanzo encima del primero que aparece y lo acorralo contra el suelo, golpeándolo con ira.— ¿Para quién trabajan exactamente? ¡Habla o morirás ahora mismo! ¡¿Qué hicieron en la mina?! – saco mis garras y las apunto a su cuello.A mi alrededor ya la lucha ha empezado, pero noto que es demasiado fácil, todos mis sentidos alertas.— ¡No, no entiendes, tienen que correr, todos tenemos que correr! ¡Los Renegados, hubo un accidente y se soltaron de sus jaulas! ¡¡Ya vien
AJAX“Su majestad, gracias por la ayuda, ¿cómo supo que estaba aquí?”, me acerqué al lobo blanco y gris del Rey.Conall era mucho más grande, pero es lógico, mi lobo era un Alfa desde su nacimiento y el lobo del Rey tomó esa posición y escaló de ser un Beta.“Me quedé preocupado por tu llamada, te conozco y sé que algo más sucedía, llegué a tu manada y tu guerrero a cargo me indicó que estabas en esta dirección. Ahora me alegro de haber acertado en mi corazonada”Responde a la vez que se convierte en su forma humana y uno de sus hombres le trae ropa.La batalla ha terminado y los cuerpos de los Renegados se amontonan para ser quemados.Algunos de mis guerreros están severamente heridos.No sabemos con exactitud que desencadena el gen defectuoso, así que casi siempre se queman los cuerpos.Alfred es un hombre que atrae a las mujeres, alto, de cabello claro, ojos azules y siempre lleva ese aire de nobleza y elegancia que lo distingue.“Gracias, necesito ir con urgencia a la manada del A
AJAXEl poder no se asienta solo sobre la fuerza, sino también necesita del dinero.No las tomo directamente o me llevo al chico porque todos pensaran que las quiero para mí y eso traerá guerras entre manadas, pero si el Rey lo protege, se verá diferente.Ya Alfred salvó a Edgar cuando bebé y deseo pensar que sigue siendo ese hombre honesto y de principios.Ese niño tendrá que forjarse como un Alfa por el camino difícil, pero si lo logra, será el más fuerte de todos.“Adam, lo único que puedo hacer amigo mío, es velar por tu cachorro en la distancia. Siempre habrá uno de mis hombres cuidándolo y mantener la alianza con tu manada. Lo lamento, lamento no haberte vengado”*****Conversé con Alfred lo que tenía que decirle con respecto a su sello y que podía haber un traidor a su alrededor.La búsqueda del Beta continuaba.El Rey prometió investigar todo en profundidad y lo dejé a cargo de la manada de Adam para regresar a mis propias tierras.Velaría por el nuevo Alfa, pero yo también te
AJAXSus manos se apoyan sobre mi pecho y comienza a menearse sobre mis caderas, descoordinada, torpe, apresurada, enloquecida y malditamente cachonda.Gime con los labios entreabiertos, respirando agitada, el sudor corre por su sensual piel, su cabello rubio ondea salvaje y sexy.Me observa todo el tiempo desde arriba, por la rendija de sus ojos, devorándome como una loba en celo, marcándome como su macho.No es solo el placer físico que me da, todo en Amalia me fascina, estoy obsesionado con esta mujer.Mis dedos se hunden en sus nalgas, apretándolas con ganas, manoseándola rudo y me inclino hacia delante para chuparle esas descaradas tetas que me están tentando hace rato.Tenso mis muslos aguantando su asalto porque cada vez que sus caderas suben y bajan y su coño estrangula tan rico mi pene, veo estrellas de colores.Pronto la sala se llena del olor a sexo desenfrenado y de nuestros gemidos descontrolados. El viejo sofá rechina aguantando los movimientos vigorosos de penetración.
AMALIA— ¡No, no, Alfa por favor se lo suplico, cualquier cosa menos esto! ¡Máteme, ya máteme de una vez! ¡Mi hijo no sabía nada, él es inocente, es inocente! – escuchaba la voz en pánico de la Sra. Parker mientras era arrastrada a la plaza.Todos ya estábamos presentes, tensos, esperando por las acciones de Ajax. Estoy parada a un lado del escenario con el Beta a mi lado, mirando la deplorable escena.La verdad, sé que ella me hizo daño, incluso me envió a morir a manos de ese Alfa que falleció, pero aún no puedo enfrentar esto con indiferencia.Tengo que endurecer más mi corazón si quiero cumplir la promesa que le hice a Ajax de ser su Luna perfecta.— ¿Acaso te paraste a pensar que estabas enviando a una inocente humana a ser carne de cañón, solo para obtener una promoción para tu hijo? – Ajax a su lado le respondió sin pisca de emoción.— ¡Lo ejecutas tú con tu mano o lo haré yo! ¡Escoge! – le ordenó sin piedad y por mucho que la Sra. Parker llorara y suplicara, al fin, vi como e