•••(◔‿◔)Luciano contemplaba el edificio donde vive Alanna, su hacker realmente vivía en uno de los más caros y lujosos.Su departamento estaba equipado con toda clase de tecnologías, muy avanzadas de hecho, unos cuantos estantes de libros, muchos en realidad.Luciano respiro el aire del apartamento y se sentía realmente agradable, casi exótico, se sentía como en otro mundo, plantas y libros por doquier pero debidamente ordenados. Estaban acordes con la decoración del lugar. Cuadros de animales y paisajes que armonizaban todo.Era realmente relajante.Estaba pensando porque se apresuró en llamarla, eso fue una clara advertencia para que hullera del lugar, él no quería eso, tal vez si no la hubiera llamado, la hubiera encontrado ahí, acorralando a su presa.Pero ya no estaba, había huido de él, aunque no era posible, tarde o temprano la iba a encontrar, siempre encontraba a sus presas, siempre.Al poco tiempo de haber acabado con la insignificante cucaracha que quiso tener bolas y matarlo, ya sabía todo de ella desde su fecha de nacimiento hasta la de sus familiares.Había revisado su departamento por completo el baño, la sala que estaba llena de computadoras, la cocina, que no tenía más que comida chatarra, y su cuarto, tocando su suave ropa.Pensaba si ella le devolvería la llamada.Quizás no, porque, bueno, la amenazó de muerte, ¿Quien llamaría a su futuro verdugo después de eso? Exacto, nadie.Sale a la terraza y observa los edificios de la ciudad, pensando en cuál de esos se encontrará, y sobre todo si estará en la ciudad.No quería ir a su casa, ¿Para que? Su casa no olía como la de Alanna, la suya olía a detergente. Y nada agradable le esperaba,Quizás si iba era señal suficiente para que su primo Gustavo lo intentará matar de nuevo.Que idiota.—¿Que pasa Alanna, porque no llamas?— no es que quisiera escucharla de nuevo, no, eso era absurdo, no quería escuchar su suave voz, el solo quería terminar con todo eso de una buena vez. Eso era todo.La vibración de su teléfono lo saca de sus pensamientos, y un tornado se aloja en su pecho, raro pero así era.—Alanna, buenas noches.— le dijo, pronunciando su nombre suavemente, le gustaba su nombre, le gustaba pronunciarlo.—Hola, Luciano.— dijo después de unos segundos de silencio.—Crei que no me llamarias.—Es un teléfono desechable, así que cuando llegues ya no estaré aquí.—No me molestaré, entonces.—Emm, bueno pues, bien— la escuchaba un tanto nerviosa, y no era para menos, después de todo estaba hablando con su futuro verdugo.—¿Y dónde estas?No era que estuviera esperando que ella se abriera a él y le dijera con lujos y detalles donde se encontraba y con quién pero... ¿Con quién estaba por cierto? ¿Estaría sola? ¿Acompañada? Esas preguntas llegaron a su mente una tras otra.Quería verla, en persona, en su departamento no había alcanzado a ver alguna foto de ella, los vídeos que vio en los de la seguridad de su edificio eran una cochinada, no se apreciaban con claridad, pero lo poco que pudo ver realmente le llamo la atención.—estoy en casa de un buen amigo— la escucho decir.Apretó los dientes, con que un amigo. ¿Eh?—Mmm. —Silencio, fue lo que hubo después de eso, — ¿Un amigo con derecho?—Estás celoso. —dice después de una risa, y Luciano sonríe tambien—. A ver qué si querías que estuviera sola está noche no tenías porque haberme perseguido a mi departamento.—Quiero que pases la noche sola.— le dijo borrando la sonrisa de su cara.—Como ya te dije —su voz ya no la escuchaba risueña como antes, ahora se escuchaba seria, pero ¿Porque lo tuteaba? ¿Con que derecho? —. Me quedo con un amigo.— ¿También se dedica a tu... oficio? — ¿Es un hombre? Le quiso preguntar, pero se abstuvo de decirlo.—No. —dice muy bajo—. Pero te gustaría. Aunque Ella también trata con la información, pero es muy astuta sabe lo que hace, hasta que la gente suelta todos sus más oscuros secretos.Se quedan unos segundos en silencio, unos minutos tal vez.No le importa esa información de su amiga, solo quiere saber de ella, como por ejemplo, su color de ropa interior, o si tan siquiera tiene ropa interior puesta—Es sin derecho. —dice Alanna al no escuchar que Luciano dice algo mas—. No es… no es nada de lo que puedas pensarEl suspira, por alguna extraña razón queria escuchar que ella dijera que es solo un simple amigo. Aún así no quería que estuviera ahí, con él, ¿Estaba con el nada más? ¿o había alguien más?.—creo que debería regresar a tu departamento, veo que tienes unas plantas que le has puesto mucho empeño en cuidarlas . — le dice tomándose de la barbilla—. Puede que... Al final termine no matandote.—Wow, eso... Eso es una excelente oferta, Luciano muchas Gracias. —ella ríe, cosa que preocupo a Luciano porque al escucharla reír, algo en su pecho se alboroto.—De nada. Así que Piénsalo bien.Silencio, la llamada había terminado. Así que guarda su teléfono nuevamente, sintiéndose inquieto. Siente... Siente como si necesitara hablar nuevamente con Alanna.🔪🔪꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡El teléfono de Luciano estaba que explotaba en llamadas entrantes, llamadas que ignoraba porsupuesto.Estaba acostado en la cama de Alanna, comiendo galletas de chocolate con naranja que consiguió en la cocina, no tenía algo de comida medio decente, a ese paso iba a terminar no matandola, pero sola para darse el placer de torturarla comiendo, es que ¿Cómo alguien podia vivir solo comiendo galletas y barras energéticas? Ella solamente, le parecía ilógico.Cuando la vio en las imágenes de la cámara de video del edificio pudo darse cuenta de que era delgada, y ya veía la razón del porque era así de delgada. Aunque realmente no se veía para nada mal. O bueno lo que pudo apreciar en esas imágenes claro.Otra vibración de su teléfono lo saca de sus pensamientos. Realmente no quería contestar esa llamada.—¿Que?— dijo irritado al contestar la llamada.—Luciano, Primo— era Gustavo, que hipócrita se escuchaba, —¿Que estás haciendo? Vamos al bar a tomarnos unas cuantas copitas.No podía imaginar lo que estaba tramando Gustavo, ¿Será que lo quería matar en público? O solo quería tenerlo cerca para saber si sospechaba de sus planes hacia él.Imposible que supiera algo, el no tenía talento para nada de ese oficio a decir verdad.Lo que no sabía Gustavo era que Luciano tenía una ventaja, y es que Alanna le había dado una advertencia de Gustavo, cosa que corroboro las sospechas que tenía de su primo,—Estoy leyendo.— vio la portada del libro que tomo de la mesita de noche del cuarto de Alanna, era una lectura erótica, era interesante ver las colecciones de libros que se gastaba esa mujer, unos gustos bastante peculiares con la lectura, era una morbosa.— ¿De verdad?— dice riéndose, era una risa nerviosa, muy patética por cierto.—¿Y dónde estas?—¿Y a ti que te importa dónde estoy? —dijo releyendo la última línea, demonios la lectura estaba muy buena, y tenía que venir Gustavo a frustrarla con sus pendejadas— a demás no es algo que quiera hacer en compañía de alguien.—Mmm, está bien, ¿Entonces te acercas al bar? Invite a unas chicas que te van a entretener un rato.—¿Las invitaste solo para mí?— definitivamente Gustavo quería ganarse la confianza de Luciano, tenerlo lo más cerca posible. Pero Luciano es realmente astuto. No se creía el cuento—Si, después de lo que pasaste creo que te mereces una buena distracción ¿No lo crees?—Lo pensare— dice metiendo una galleta en la boca, aunque la distracción que el quería no era precisamente con esas mujerzuelas. Sino con su presa, esa mujer que tuvo la osadía di invadir su privacidad.—Perfecto—habla después de un suspiro del otro lado de la línea, que estúpido era, de verdad ahora que sus sospechas eran más certeras de que Gustavo lo quería muerto, eran más que obvias todas las cosas que decía y hacia— Nos vemos mañana.Caramba, si que lo quería eliminar rápido.Gustavo cuelga la llamada y Luciano bufa en respuesta, que imbécil, hacerlo interrumpir su lectura para eso.Se acomoda en la cómoda cama de Alanna y continua con su lectura, hasta que...—Vaya, vaya.— dice al ver lo que encontró.🔪🔪ಠ ل͟ ಠ•••乁༼☯‿☯✿༽ㄏEn boxer.Estaba en estúpido boxer.El mismísimo Luciano Carpini estaba paseándose en boxer por su modesto departamento.Desde el minuto uno que salió de su departamento ella se conecto a la red de su casa, desde una tablet.Cuando su tablet vibró anunciando que un intruso estaba en su hogar se alarmó, creyó que cuando volviera a su departamento iba a tener que hacer una limpieza profunda, porque él le destruiría todo lo que tenía.Pero no. El muy desgraciado se estaba paseando en boxer como si de su casa se tratara. Al no tener audio en la tablet, no podía saber que decía, recibió una llamada telefónica y no pudo saber quién era, pero por las acciones que hacía podia darse una idea. Estaba hurgando en las gabetas de la cocina buscando lo único que tenía, galletas.—¿No piensa irse de tu departamento? — le dijo su amiga Sentándose a su lado en la cama, dónde ella estaba, pero Alanna tenía la vista clavada en la tablet.—No lo se.Le gustaba estar en su casa,
•••(✿☉。☉)Luciano Todavía no había encontrado una sola camara, ¿Dónde demonios las tenía? Tampoco es que el departamento estuviera forrado en plantas, libros y cosas electrónicas, no, todo estaba ordenado, ¿Acaso estaba entre las paredes? Era frustrante no saber desde donde lo veía ella, porque estaba seguro que veía cada lado que daba. Luciano se preguntaba que tanto lo había visto.Ella había dicho que lo veía viendo sus programas de tv, y haciendo sus rutinas, ¡Demonios! Sus rutinas, a él le gustaba hacerlas desnudo.No iba a negar que se había molestado mucho con su intruso en este caso era una mujer, así que mejor dicho, una intrusa, pero llevaba unos días en su departamento y ya la extrañaba, es más quería verla en persona unas imágenes no le eran suficientes.No aguantaba las ganas de que ella llamará nuevamente, el no podía llamarla, estaba apagado su teléfono, y ella solo llamaba de teléfonos desechables, de esos que no puedes devolver llamadas menos rastrearlos.
♥━━━━━━━━━╬☆♡✩╬━━━━━━━━━♥•••ಠ ͜ʖ ಠEstaba distraída en el taxi de regreso a su departamento, tanto que el taxista le tuvo que gritar que se bajara, que si no quería no pagara pero que saliera de su carro ya que lo estaba poniendo nervioso. Si se bajó y claro que le pago, solo que estaba más que metida en sus pensamientos que ni cuenta se había dado que llegó a su destino. Cómo zombi camino hasta las escaleras, no quería subir en el ascensor, no quería llegar tan rápido a si casa. ¿Y si después de todo el ya no la quería ver? O peor aún ¿Si después que estuvieran frente a frente el la terminará matando? Se sentía estúpida, porque podía ser una trampa y ella estaba cayendo redondita en ella.¿De que hablarían? Ella no era muy de hablar con las personas de frente, ella era mejor A través de la red, desde nadie la veía y podía desenvolverse mejor con cualquier tipo de conversación.Tenía que dejar de pensar es eso o se le secaría el cerebro de tanto pensar.Llegó a su departame
♥━━━━━━━━━╬☆♡✩╬━━━━━━━━━♥•••( ͝° ͜ʖ͡°)ᕤLuciano se sentía terrible por haber dejado así a Alanna, no queria siquiera imaginar la clase de cosas que pudo haber pensado cuando amaneció y no lo vio a su lado.Habían pasado dos semanas, era al rededor de las dos de la tarde cuando estaba llegando a su casa, saco el dispositivo que bloqueaba cualquier señal de su casa, puesto que seguramente ella lo estaría observando, como siempre, no quería que ella supiera lo que tenía en mente solo esperaba que entendiera el porque lo hacía. Si quería tener éxito en todo tenía que pensar con la mente fría.Pero tenía un par de trabajos que hacer, no era como que le faltará dinero, ya tenía suficiente como para vivir cómodamente por unos años, pero era un hombre de palabra además le gustaba su trabajo, le gustaba matar, ¿Bizarro no? Pero así era, un sicario, del mejor en su oficio. Por eso lo contrataban los mejores mafiosos y hasta del gobierno para no dejar ningún cabo suelto.¿Que haría
EXTRA...KATERIN, AMOR EN LAS SOMBRAS Una tarde de verano Katerin Nara conducía feliz por la carretera , su cabello castaño le ondeaba con el viento a causa de la velocidad que llevaba , estaba feliz porque su padre le había obsequiado un coche antes de su cumpleaños, un hermoso Audi blanco, sentía que flotaba en la carretera, ella pensaba que se lo iba a regalar para su cumpleaños pero se adelanto.- Pero, que tanto? - Pensaba ella solo faltan pocas semanas para mi cumpleaños, aunque él había prometido dárselo para ese día, esa mañana cuando katerin salio para ir a trotar se sorprendió al ver ese hermoso auto con un gran lazo rojo arriba, frente a su casa, tení una nota pegada en el limpia parabrisas que decía"Para mi niña adorada te amo con todo ni corazón espero te guste tu regalo de cumpleaños adelantado.Con amor papá"No lo podía creer, su propio auto, ya no tendría que usar el de su padre, podría salir con sus amigas tranquilamente y pasear por la cuidad con su bello co
Unos cuantos años después.Luciano no se acostumbraba a la invasión de privacidad de su mujer, es que ella ya sabía que él llegaba a casa mucho antes de siquiera tocar a la puerta.Dónde el estuviera ella lo observaba, sabía a dónde iba y con quien estaba. Digamos que es como un hobby para ella acosarlo a través de la red. Pero realmente no le importaba, ya no. Ahora estaba... Feliz de que su vida fuera más... Normal.—¿Quieres que te lleve algo?— Hablo Luciano a la nada. Estaba caminando en un parque cerca de una pequeña pero lujosa residencia. A los pocos segundos, cuando mucho tres segundos después, recibió un mensaje.— un helado de chocolate.El sonrió y se desvío a una heladería. A veces más personas lo veían extraño por estar hablando solo. Es que el simplemente podía hablar con Alanna por mensajes de WhatsApp o por notas de voz, pero no, él prefería hablar solo y ella le respondía por medio de un mensaje, eso se había convertido como en una costumbre para ellos, y es qu
Mi villano favorito Capítulo Noche en el bar Las dos mujeres entraron al lugar abarrotado de gente, el olor a cigarro era casi que exagerado y ni hablar del olor a alcohol.La música estaba tan alta que se podría decir que causaría una grieta en la capa de ozono, como si eso fuera posible.Eva estaba muy emocionada. Que no sabía cómo borrar la sonrisa de su cara, y ni hablar de la mujer a su lado estaba igual o más contenta que ella.Y como no, si se habían escapado para ir a bailar, si su padre se enteraba se metería en serios problemas.Se acercaron a la pista de baile. ―¿Ves a aquel hombre? ―gritó Emma para que Eva pudiera escucharla por la música tan alta. Eva, unos centímetros más baja que su prima, no veía nada por encimade los hombros de quienes bailaban a su alrededor.―pues… no veo a nadie, hay cientos de hombres en este lugar ¿Sabes?Emma se giró y casi arrolló a su prima Eva cuando esta se detuvo. Emma de pronto comenzó a bailar de repente de forma… seductora.Eva
SALVADA POR… ÉL Hace poco ella estaba fantaseando con cuál sería su hombre ideal y el que la estaba salvando de ese tipejo era el hombre perfecto, el hombre de sus fantasías, era grande con un aura oscura y siniestra.Sus brazos descubiertos estaban completamente llenos de tatuajes, era muy… musculoso, impresionante con una fiera expresión en su rostro y cualquiera podría decir que era un criminal. … Dorian tenía ganas de terminar con la vida de ese insignificante miserable. El fracasado estaba apunto de abusar de ella y aún así ella peleaba para defenderse.El único problema si mataba a ese hijo de puta agresivo sería deshacerse del cadáver. No era imposible, claro estaba, pero aún así le daría problemas. No era nada bueno que llamara la atención en la ciudad antes incluso de conocer los detalles de su objetivo, y como Dorian se consideraba un profesional no quería ser notado. pero eso no le impedía intimidarlo. Sostuvo al violento fracasado por la muñeca derecha que le habí