Cada hombre es una historia que no se parece a ninguna otra (Alexis Carrel) Samuel Murphy…Y Luce, era su hermana.Cuando escucho que dice eso, algo hace clic en mi cabeza, es como si el cerebro se detuviera justo en ese momento. Paso mis manos por el rostro—respira, muchacho—me anima entonces, siento su leve caricia sobre mi espalda—respira, inhala y exhala, eso es—intento imitarlo—imagina que William viera como te culpas cada día, por algo que solo estaba en sus manos, ¿crees que descansaría en paz? ¿le harías eso a tu mejor amigo?—Yo, debí ver las señales, papá—aparece una sensación en mi pecho, como si algo lo aprisionara, inhalo y exhalo, prácticamente boqueando, mi padre sigue con esa leve caricia sobre mi espalda—duele, papá—entonces, la sorpresa aparece cuando las lágrimas acumuladas por tanto tiempo salen, las limpio con rapidez, pero es en vano, vi muchas personas llorar en el transcurso de mi vida, yo no recuerdo cuando fue la ultima vez que lo hice, pero ahora, no puedo
“No podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que usamos cuando los creamos”.(Albert Einstein)SammyCierro los ojos, saco un suspiro cansado, llevo dos semanas intentando hacer que Pene-Lope, haga su trabajo, el cual termino haciendo yo.Es irrespetuosa conmigo, se la pasa en otros departamentos y no sé qué es lo que está pensando. Se supone que la tengo para ayudarme, es cierto que soy la mujer maravilla, pero no puedo con todo sola.Así que, desde que regresé, tengo estrés, no tengo tiempo para relajarme y cargo con el triple de la presión laboral sobre mis hombros y eso, no es nada bueno, para colmo, satanás sigue de vacaciones.Emma y Julia, aconsejan que debo hablar con el jefecito y plantearle la situación. No quería llegar a eso, me gusta solucionar los problemas laborales, de no ser que la situación se salga de mis manos.—No, no, no, no debo molestarlo con insignificancias. El problema es que no quiero perder la paciencia y detonar.—Sammy, debes hacerlo y
“El coraje es solo una acumulación de pequeños pasos.” (George Konrad)SammyResoplo, asqueada por la actitud irrespetuosa e irresponsable de Pene-Lope, les aseguro a Emma y a Julia que si no trae su trasero blando en este instante voy a traerla del cabello y la arrastraré por todo Fontaine.Justo después de cinco minutos cuando me dispongo a ir por ella, la veo salir del ascensor con total paciencia y tranquilidad.—¿Dónde está el reporte de la reunión de hoy?No se detiene, me mira de soslayo mientras pone su bolso sobre el escritorio—¿Qué reunión?—Se supone que debes tener toda esa información laboral en tu agenta, es la reunión con los Manny company y los Novikov.Siento que mi sangre hierve dentro de mí y me quema las venas, mientras mira sus uñas mostrando desinterés a mis reclamos.—No pensé que la reunión era hoy, además, estoy muy cansada de tanto trabajo eres una mandona y exigente.—Yo ¿Qué? —aprieto los dientes de la ira que siento me consume—llevo semanas haciendo tu tr
“Seguir cuando crees que no puedes más, es lo que te hará diferente a los demás.” (Anónimo)Llego a casa y me llevo la sorpresa de ver a mi padre en el sillón, tomando una taza de café, lo sé por qué odia tomar té.—Hola papá, tú ¿en casa? eso es raro—me acerco para saludarlo con un beso y un abrazo.—Bueno, tengo mucho tiempo sin saber de ti hija.—Si, sé que estas ocupado con la boda de Ángela.—De tu hermana, recuérdalo—Ella no es mi hermana, no la considero así.—Es mi hija y tú también,9 eso, la hace tu hermana, no entiendo por qué siempre lo dices eso, ella siempre te ha sentido aprecio como tal y amado porque te admira.—Lo único que sé, es que estas con ella siempre desde que nació, pero conmigo no. Fue fácil para ti abandonarme cuando te fuiste con Angelica y su hija. Y lo acepté, acepté lo que hiciste hasta hoy, siempre fui una hija ejemplar, no te digo lo que pienso cuando me reprochas algo, cuando te fijas demasiado en mi peso, apariencia física, pero jamás me preguntast
“Querido diario”, ¿querido diario? suena muy cliché—borro, no, más bien mancho, por qué decidí escribir con bolígrafo rojo, sí, rojo. Mi color favorito en cabello, uñas y bolígrafoEstimado diario—no, así no, ni que fueses un puto funcionario del gobierno—mancho nuevamente y pienso antes de comenzar, porque el terapeuta dijo que sería muy bueno para mi escribir lo acontecido día a día, la diferencia de este diario, es que yo le voy a contar mi historia pasada.Pero primero he pensado en presentarme con mi querido nuevo amigo “el diario” al que llamaremos “Sebastián”, sí, he tenido la extraña, muy extraña idea de que yo tengo un ángel guardián desde que tengo uso de razón y lo llamé… ¡Adivinaron! Sebastián.Día 01 Julio 2019Empecemos con las presentaciones, Hola Sebastián, un gusto escribirte, soy Sammy Benson, si, Sammy, nada de Samanta o Samaria o Sam, tan solo Sammy, mi madre es una mujer muy interesada en la cultura oriental y decidió ponerle a su primer y única hija biológica por
Dejo a mi madre ver su telenovela mexicana y me dispongo a doblar la ropa que he traído por la mañana de la sala de lavado que tenemos en casa.Es ahí cuando me doy cuenta que tengo ropa que ya no me queda, pero la guardo “por si acaso”Observo ese vestido rojo ajustado, me quedaba como otra piel en mi cuerpo. Me hacía sentir sensual y segura talla L. Cierro los ojos al ver la talla, ¿Cómo me atreví?Aprieto entre mis manos el vestido azul y lágrimas se acumulan en mis ojos mientras en la vieja radio reproduce la canción Hoy me acorde de ti de Jose Luis Perales.Hoy he cerrado mi ventanaY he pensado en ti,Quería recordarte esta mañana.Te vi sentada en un sillón,Tomando tu café,Los niños correteando por la casaPatéticaMe pregunté:¿Será feliz?¿En dónde vivirá?¿Será una mujer enamorada?¿Enamorada? PatéticaSollozo con el vestido pegado a mi pecho. —Cariño—mi madre entra y se sienta a mi lado—Estoy bien—sollozo, limpio las lágrimas que mojan mis mejillas—¿puedes doblarla por
03 Julio 2019—Querido Sebastián, nací un 15 de abril 1993 en primavera, eso ya lo sabías, pero quiero recordártelo.Hace 6 meses, el 7 de enero para ser exacta, recibí la llamada de mi muy molesta hermanastra—Hola Sam—su voz chillona la escuché retumbar ese día en mi oído.—Habla rápido sí, estoy trabajando—me recuerdo escribiendo un correo fuerte para los de compras por el retraso en las facturas para poder pagarlas y los proveedores nos estaban cobrando y amenazaban con poner nuestro nombre en rojo.—Tan adorable como siempre hermanita.—No somos hermanas, madres diferentes ¿recuerdas?—¡Vamos! Siempre te he visto como mi hermana mayor.—Voy a colgar, igual te diré que no.—Papi está de cumpleaños ¿recuerdas?—Ajá ¿y?—Sam…—¡Mierda! ¿Qué quieres? di de una buena vez.La paciencia no era ese día un aliado, me estaba llevando la fregada ese día.—No puedo creer que me hayas gritado—la escuche sollozar, cerré los ojos y empecé a encontrar un poco de paciencia para esta mujer.—Lo la
A mi padre le habían logrado lavar el cerebro este par de maniquíes ambulantes, y es que siempre, me reprochó mi físico, mi peso, solo le importan las apariencias. —Debo irme papá, disfruta tu fiesta con estos… desconocidos—con premura me despedí de él y caminé con prisa hacia la salida. —Te vas tan pronto—me interceptó Brendan. —Sí, el ambiente está muy pesado por acá y debo trabajar mañana. Un gusto conocerte. —¿Por qué no te quedas un rato más?—recuerdo su mirada nerviosa—no hace mucho vine a este país y aparte de tu hermana—su vista se desvió hasta dónde estaba mi hermanastra sonriendo rodeada de sus amigos lambiscones—, no conozco a nadie más. Al menos apiádate de esta pobre alma en desgracia. —¿Tienes un cuarto rojo? —Pues no, pero te puedo dar de nalgadas si lo pides. Ambos volvemos a reír. Me quedé conversando con él, éramos como dos viejos conocidos que tenían mucho tiempo sin verse y se estaban poniendo al día, con la diferencia, que nos estábamos conociendo. No veía