La chica es muy agradable, curiosa y amable, me cae bien la verdad, tiene una esencia liviana que hace que te sientas cómoda con ella, al principio no hablaba mucho, ahora que parece que agarro confianza está hablando mejor conmigo, cada cosa que le digo parece ser un gran descubrimiento para ella, me recuerda tanto a mí antes. Le conté mi historia con Julienth, mi pasado con el rey de los vampiros no es un secreto, quizás no todos conozcan los detalles, pero no tengo problema para compartirlo, ahora no me duele hablar de eso, al contrario cada vez lo cuento con más facilidad, ese recuerdo ya no tiene peso sobre mí, y eso me pone feliz, al terminar mi historia ella se queda en silencio, Kurt se marchó a traer cosas para comer dejándonos solas. — ¿De verdad nunca lo odiaste, después de todo lo que te hizo?.- miro al frente, pensando mis próximas palabras. — Cuando estaba cautiva lo único que deseaba era morir para dejar de sufrir, cuando logre escapar solo pensaba en huir para no se
El día de hoy está algo nublado, el cielo está cubierto por nubes grises y el viento a pesar de que no es muy salvaje, es lo suficiente fuerte como para desacomodarme cada cierto tiempo el cabello. No me parece desagradable este clima, al contrario me parece bien poder descansar un poco de asfixiante calor, me he estado poniendo mal por las altas temperaturas, mi ritmo cardíaco se descontrola mucho y me siento mareada. Han pasado dos días desde que estuve en el jardín con Kurt y Nala, por el calor no pude salir de la comodidad que me brindaba el aire acondicionado de mi habitación, pero hoy el clima me parece agradable para estar fuera. El aire acondicionado no se compara a la caricia del viento salvaje, este día me encanta; Kurt pasó por mi habitación todos los días, para ver que haríamos, pero como el calor estuvo muy fuerte los días anteriores le dije que me la pasaría en mi habitación; hoy cuando pasó le dije lo mismo, pero para mi buena suerte comenzó a ponerse nublado, salí de
Kurt. Mientras más la conozco, más encantado quedo con ella más cautivado por su persona, Nala es estupenda, una loba muy inteligente y amigable, despierta en mí una necesidad de cuidarla y protegerla que no se compara en nada con lo que siento por Lluvia, no sé cómo explicarlo, Lluvia es mi mejor amiga, siempre estaré para cuidarla y protegerla, pero con Nala el sentimiento es diferente, pero no encuentro el punto de diferencia, comienzo a confundirme con lo que siento, necesito consejo de Lluvia, mi experiencia para tratar con una mujer es nula, Nala me interesa y quiero demostrárselo, así que el trato de mejor amigo como con Lluvia no me va a funcionar aquí, también necesito hablar con Colier, estoy casi seguro que ella es mi Mate, pero me aterra confirmalo al 100%— ¿Estás bien?.- la dulce voz de Nala me vuelve a la realidad. No me había dado cuenta de que me quedé callado mirando como un tonto a la nada, que vergüenza, ella no puede leer mis pensamientos, pero temo voltear a ve
Lluvia.Suelto una carcajada, había olvidado lo divertido y fácil que es conversar con Colier.Con Dan casi siempre eran charlas serias, por cierto, tiene mucho tiempo que no lo veo, ha estado tan ocupado al igual que Rexon de un tiempo para acá, será el Beta del rey y con ese título también se le vinieron una oleada de responsabilidades; Kurt por su parte casi siempre todo es juegos, risa, bromas y diversión. Colier es la combinación de ambos, se puede bromear y de repente pasar a temas serios de repente con tanta facilidad, es fácil hablar con él. El sonido de pasos acercándose nos hace voltear en dirección al sonido, Kurt aparece por uno de los caminos, al vernos sonríe. — Ey... fui a buscarte a tu habitación y no estabas, nadie me dijo que estabas aquí con Colier .- Kurt me mira a mí y después a Colier quién se estira en una señal de cansancio. — De hecho la encontré aquí sola, decidí hacerle compañía, me pareció extraño que la dejaras sola .- Kurt se revuelve algo incómodo y
NalaLas manos me tiemblan sin control mientras camino de un lado a otro con la ansiedad a tope; mi corazón late con tanta velocidad que temo que en cualquier momento me dé un ataque cardiaco y la vida me abandone, no me parece tan desalentador dada la situación en la que me encuentro ahora. Esto es una pesadilla, en verdad no quiero hacerlo, las palabras de Kurt se graban con fuego en mi cabeza, "te lo voy a contar, es algo muy importante, pero confió en ti, sé que no se lo dirás a nadie, ni lastimarías a Lluvia" cielos yo no quiero herir a esa pobre mujer, ni siquiera quiero ser parte de esto, verme arrastrada por las jugarretas de Devora, que estoy segura de que en cuanto las cosas comiencen a pintar mal para ella me echará la culpa. Pienso en Kurt, su voz me da calma, su presencia me hace sentir protegida... la vaga idea de que quizás él pueda protegerme de Devora hace que la tranquilidad comience a crecer en mi pecho relajándome un poco, como un soplido fresco del viento en ple
Rexon.Los renegados van como 10 pasos por delante de nosotros, cuando creo que por fin ya los atraparíamos resulta que se han marchado y dejado notas burlándose, comienzo a perder la paciencia, no necesito esto, la proposición de Taxon me parece tan tentadora ahora, yo dejarle el trono y poder, irme a hacer mi familia alejado de tanto alboroto, estoy exhausto, extraño mi cama, extraño a mi mujer, la imagen de Lluvia llega a mi cabeza, cierro los ojos para poder dejar que la imagen me invada mejor. Su cabello dorado, sus bonitos ojos azules, su piel blanca como porcelana, esa barriguita que no deja de aumentar su tamaño, necesito verla, estar con ella, no con esta bola de idiotas. — ¿La echas de menos no es así? - Taxon llega a mi lado, estamos en una de las casas de seguridad que pudimos evitar que se consumiera por completo por las llamas, por suerte lo único que sufrió daños fue el pórtico, estoy sentado en uno de los sillones del jardín trasero; mi hermano se sienta en el que es
Lluvia. Hoy el día amaneció lluvioso, con viento... el calor está próximo a abandonarnos, y de solo recordar lo mal que la pasé la anterior nevada me entra nervio; no quiero ser una molestia, pero espero que tengan guardadas en algún lugar de esta enorme casa mantas, porque sí que necesitaré muchas. No creo que en esta ocasión irnos de aquí sea una opción. La cama se siente tan grande y fría desde que Rexon no está aquí... no llevo la cuenta de los días, no quiero hacerlo, me siento en la cama y me abrazo a mí misma, para después ir a mi armario y buscar unos pants y un suéter calentito, los jeans dejaron de ser una opción para vestir, no me cierran, mi barriga ya no es para nada pequeña, faltan 2 meses aprox. para dar a luz y conforme el tiempo avanza los nervios también lo hacen. Mi estómago demanda comida, así que me pongo pantuflas para complementar mi conjunto de este día; me levanté más temprano de lo normal, así que Kurt no ha tocado mi puerta, quizás se moleste cuando venga
Kurt. No escucho nada, no nos dicen nada, Colier y yo caminamos de un lado a otro en el pasillo, Nala está muy afectada mirando el suelo; es una suerte que el doctor estuviera llegando a casa justo en el momento adecuado, le tuvo que suministrar un sedante y nos corrió de la sala improvisada de hospital, escuchar su corazón en ese aparato hizo que se detuviera el mío de horror, ni siquiera en mi estado más agitado había experimentado ese palpitar tan frenético, la puerta de la habitación se abre y el doctor sale, Colier y yo casi nos le echamos encima. — ¿Cómo está, doctor?.- el hombre suspira. — Logre estabilizarla, si yo no me hubiera encontrado aquí... si hubieran pasado unos 5 minutos más, ella ya no estaría viva.- una oleada de frío sin precedentes me recorre cada centímetro del cuerpo erizando mi piel por completo, — Sea lo que sea que la alteró, por nada del mundo toquen el tema, está a muy poco de dar a luz y su cuerpo está en un punto crítico, las vitaminas apenas y pueden