Lluvia.Estamos en el comedor del interior, creo que es el que usan para banquetes, la mesa es rectangular y muy grande, estamos todos reunidos aquí, el padre de Rexon encabeza la mesa a su lado izquierdo estamos Rexon y yo, al lado de mi Kurt y Dan, me da tanto gusto que estén aquí en el desayuno, porque en verdad me siento muy expuesta, del otro lado de la mesa frente a nosotros está la rubia exnovia de Rexon quien no apartaba sus ojos de mí hasta que Rexon le gruño en advertencia, al lado de ella está un tipo alto y moreno, al lado de él una chica, muy tímida que me sonríe levemente antes de apartar la mirada, y otros dos chicos. Están hablando del ataque que sufrió la casa de la manada visitante, debaten sobre como los lobos renegados se están convirtiendo en un problema grave, tal y como me dijo Rexon se les podría comparar con los colmilludos salvajes, solo que a diferencia de los colmilludos ellos no molestaban a los suyos, los renegados son como los delincuentes en mi socieda
Rexon. Lluvia esta acostada en nuestra cama, con los ojos cerrados, desmayada... camino de un lado a otro de la habitación como un animal enjaulado sediento de sangre, desesperado por atacar, Kurt y Dan permanecen en la puerta firmes para evitar que corra tras de Devora y le arranque la cabeza, mientras a mi espalda está el médico revisándola. Ella estaba muy bien en la mañana, la estúpida de Devora con sus comentarios idiotas la hizo sentir mal, estoy preocupado, pude sentir su desesperación cuando se desmoronaba en mis brazos, su ritmo cardiaco sumamente disparado que ni en nuestras noches más salvajes se había puesto así, juro que si el médico me dice que ella está mal por culpa de aquella víbora la mataré. El médico se pone de pie y comienza a guardar sus cosas en el maletín, todos lo volteamos a ver con ojos asustados, tiene el rostro completamente serio y esta es una de las cualidades que me desesperan del médico de la familia, no hay manera de adivinar si todo está bien o ma
Devora.Tiro de mi cabello con fuerza, molesta, llena de ira... lo arruiné, maldita sea lo arruiné. Rexon siempre ha llevado mis emociones al límite cuando se trata de él nunca pienso con claridad y ahora menos, me enferma ver a esa mujer al lado de él, fui bocona eso lo sé y lo admito, pero ver a Rexon ofendiéndome por defenderla... fue... fue... él jamás movió un dedo por mí, siempre me dijo que él no era mi salvador, que yo era lo bastante fuerte para atacar y defenderme, cuidar de mí misma. Pero cuando logré dejar a esa mujercita sin palabras, y pensé que había ganado, ella bajó el rostro derrotada y en la mirada de él se encendió un maldito tornado de fuego, algo que jamás hizo por mí aunque me dieran una golpiza en los entrenamientos. Es como si fuera un lobo bastante diferente al que conocí, por fuera es el mismo, pero ella logró llegar más al fondo de él, lugar en donde ni siquiera yo pude acercarme un poco... no pude porque él no me dio la oportunidad. La puerta de la h
Lluvia. Rexon ya me explicó lo que es una pareja destinada y me acaba de platicar a detalle como era su relación con Devora, el lugar en donde ellos se encontraban juntos se convertía en un campo de guerra, no dudo de su palabra, al final de cuentas fui testigo de su enfrentamiento en el comedor, estaban hechos para luchar el uno con el otro. — Esa mujer está obsesionada contigo Rexon.- permanezco con la mirada baja, me siento tan incómoda con esta situación, es muy diferente a lo que pasaba en la cabaña con Ali, en aquel entonces él y yo no éramos pareja, y aun así no era agradable el saber que lo quería.— Lo que ella tiene conmigo no lo definiría como obsesión, soy más bien un capricho, siempre ha tenido todo lo que quiere cuando lo quiere, además sus genes Alfas no la dejan aceptar la derrota.- bajo la cabeza pensativa, eso no es alentador, ambos sabemos hasta donde podría llegar el capricho de las personas por otras, Ryan... Julienth... Ali... ahora Devora... cielos por qué ten
2 semanas después...Nada va bien, las cosas marchan de mal en peor... en estas dos últimas semanas se han presentado muchos problemas y los principales son, los lobos renegados y el consejo Alfa. Los lobos renegados estaban atacando manadas no solo para quitarles sus casas, sino destruyéndolas, teníamos además de la manada de Devora (que por cierto ya estaban próximos a marcharse lo cual es estupendo) otras dos manadas en el lugar, víctimas de ataques de renegados; con respecto al consejo Alfa... comenzaron a dividirse las opiniones sobre aceptar a una humana como reina, no soy suficiente para ellos, me consideran débil y sobre todo indigna. La construcción de la cabaña exterior de nosotros se miró pausada debido a que los arquitectos estaban ocupados reparando las demás casas dañadas y no confían lo suficiente para dejarles esas casas a arquitectos humanos. Y bueno, ahora estábamos aquí sentados Dan y yo en unas tablas de madera, cerca de la estructura de la cabaña que se quedó en
Su pelaje es cobrizo, una de sus orejas parece estar herida, le falta parte de la punta, por la distancia a la que nos encontramos no distingo el color de sus ojos, pero no es un lobo de bosque, tiene un tamaño muy grande, es un hombre lobo, posiblemente uno de los guardias que dijo Dan que andaban por aquí.El lobo ladea la cabeza sin dejar de verme, yo hago lo mismo, acomoda la cabeza retrocediendo, pareciendo ofendido, sonrió y dejo de verlo, concentrándome en las hojas altas que no me permiten admirar bien el cielo. El crujido de una rama me hace mirar al frente, el lobo esta frente a mí, muy cerca, doy un pequeño brinco, ahora que está tan cerca puedo apreciar el color de sus ojos, son de un verde profundo, brillantes como una hoja cubierta por el rocío del amanecer, él cierra ligeramente los ojos, estudiándome, me llega el golpe de su respiración cálida en el rostro. — Eres un guardia imperial verdad... - no asiente ni dice nada, hace mucho tiempo que no miraba a alguno de lo
Rexon. Los aires se están acalorando por aquí, esta sala de juntas está con opiniones divididas; el consejo Alfa como su nombre lo dice esta conformado por todos los Alfas de las manadas más importantes y fuertes, dicho eso no entiendo que hace Devora aquí, su manada no es nada de lo que acabo de mencionar. El primer tema a tratar eran los renegados, están causando muchos problemas y el principal de todos, están dejándose ver en su forma lobuna entre humanos, nuestro secreto está en riesgo, una parte del consejo quiere eliminarlos, pero la parte en la que estoy no piensa que el genocidio sea una solución; después por culpa de la estúpida de Devora el tema cambió a la futura reina, de nuevo las ideas se dividieron entre que una humana no es digna y no pude con el cargo. Mi mirada molesta esta sobre Devora, ella me ignora en todo momento, ni siquiera debería estar aquí, me la he pasado pensando en como deshacerme de ella, pensaba matarla ante la primera provocación, pero ha estado in
Lluvia. Me siento aturdida, asustada, miro a Rexon con los ojos muy abiertos él... él nunca me había hablado de esa manera tan agresiva, sus ojos desbordan ira, sus fosas nasales se ensanchan por la manera exagerada en la que está respirando, su pecho sube y baja con rapidez como si estuviera agitado. — Uy... tu luna tiene el aroma de otro hombre en su piel... quien sabe que estaba haciendo...Una voz femenina me hace voltear a mi lado derecho, Devora esta de brazos cruzados en un marco de la puerta, se mira impecable con su vestido rojo que queda ajustado a cada curva de su cuerpo, las zapatillas que lleva son del mimo color de su vestido, su conjunto rojo resalta el rubio de su cabello y azul de sus ojos. No solo ella está aquí, también el padre de Rexon, Dan... y otros lobos que no reconozco, de pronto Rexon me toma del brazo, sujetándome con fuerza y sacudiéndome. — ¡Respondeme! ¡¿Por qué hueles a otro lobo?! ¿¡Quién se atrevió a tocarte?!— Y-yo... .- las palabras se quedan at