Cinco años después…
Sonrió mientras miraba a su esposo jugar con su sobrino Nathaniel. Brianna apoyó la cadera sobre el umbral de la puerta de la habitación de los mellizos mientras los observaba, los dos jugando con figuritas de acción y riéndose. Se llevó una mano al corazón y miró la escena con ternura. Robert y ella se habían quedado en la casa de Chris y Cassie cuidando a los niños mientras la última daba a luz a su tercer hijo.
La cosa se había puesto algo fea unos momentos antes. Ellos habían estado en su casa, viendo un partido de béisbol cuando Robert recibió una llamada. Chris había llamado a su hermano mayor y le había dicho que Cassie se había puesto de parto, rápidamente ellos se cambiaron y salieron hacia la casa de Chris, la cual no quedaba muy lejos de la de ellos, encontr&aac
.Serie: Encontrando El AmorLibro 3: Al Fin Enamorada..Shanna McKay no creía en el amor ni en los finales felices, pero luego de ver que sus hermanas conseguían la felicidad junto a sus parejas, ella comenzó a desear a tener lo mismo. El problema estaba en que, para tenerlo, debía de tener una pareja y no tenía ninguna, el único hombre que estaba detrás de sus huesos era solo su jefe malhumorado que vivía acosándola a cada rato.La relación con su jefe era tan extraña. Había sido odiada, ignorada, insultada y luego deseada, y volviendo al principio ya que su jefe, Nick O’Brien, era un hijo de perra con una bipolaridad extrema. Shanna no deseaba tener a su jefe como pareja, lo único que deseaba era tener un respetable ho
*—Brianna: Hace 7 meses… Era una estúpida. ¿Cómo podía estar enamorada de un hombre que conocía más que de vista? Brianna McKay ladeó la cabeza. Bueno, habían intercambiado alguno que otro saludo hace dos años, en la boda de su hermana mayor Antonella, pero después, no había pasado nada más que eso y aun así, ella estaba enamorada de aquel hombre. Brianna se dio un festín mirando aquel espécimen de adonis que estaba sentado en uno de los sofás de la sala. Robert Bryant era el mayor de los famosos hermanos Bryant. La primera vez que había visto a Robert había sido en la boda de su hermana y desde ese día ella se había enamorado perdidamente de él. No conocía nada de él, pero ella aun así lo amaba. Aquello era estúpido, tenía 20 años y estaba enamorada como si fuese una chiquilla. Bufó molesta y Robert Bryant la miró en ese instante, Brianna se sobresaltó, Robert le había sonreído y aunque se escuchara
Hace dos semanas…¿Qué hacia allí? No le gustaban los lugares donde no era bienvenido y era obvio que allí no era bienvenido. Robert Bryant paseó la mirada por la recepción de aquella boda tan hermosa. La mayoría de los invitados eran conocidos de él, pero ninguno se había acercado a darle un saludo, era obvio que estaban enterados de lo que él había hecho para arruinar el matrimonio de las dos personas que se habían unido el día de hoy por una segunda vez, si, segunda vez porque la primera boda fue una boda falsa pero claro, nadie decía nada de esto.Robert bajó la cabeza. Se había visto obligado a venir. Su madre le había dicho que tenía que ir y si no iba que mejor se fuera olvidando de ella. Según Bethany Bryant, sus hijos tenían que estar unidos y no tan alejados como estaban sus dos hermanos m
Salió de la habitación de Robert, caminó por el pasillo hasta volver al salón otra vez. Se acercó a el sofá más grande del salón, parecía como que Robert había pasado aquellos días sobre este, estaba algo sucio con manchas que de seguro era de algún tipo de bebida que Robert quizás había derramado. Suspiro y tomó asiento sobre el sofá, llevándose una mano hacia la frente, comenzándosela a frotar.¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso estaba loca? Hoy había sido muy valiente para accionar el timbre. Había estado viniendo al piso de Robert desde que pasó la boda de Chris y Cassie, se había dicho que tenía que dejarlo pasar, pero no podía, no sabiendo lo muy enamorado que estaba Robert de Cassie. Sonrió, en verdad era una chica fuerte, como podía allí sonriendo cuando por dentro es
Otro día de trabajo más. Se cuadró de hombros mientras caminaba hacia una mesa dando por empezado su turno. Se detuvo en una mesa que había una pareja de adolescentes, sacó su libreta de su bolsillo y espero la orden de los dos tortolitos. Muchos de ellos venían allí y cuando Marle Joseph había pensado que se había deshecho de ellos. Ahora tendría que buscar otro trabajo…La parejita decidió que tomar y Marle anotó la orden en su libreta. Iba a tolerar otro día más, así podrían pagarle. Se guardó la libreta en el bolsillo de su uniforme y marchó hacia el mostrador para dejar las órdenes que había tomado. Una vez que las dictó se quedó de pie esperando, las mesas que le tocaban estaban ocupadas ya, así que esperaba tomarse unos minutos libres, le dolían los pies por los estúpidos tacones que ten&ia
Miró otra vez hacia la puerta cerrada. Llevaba horas mirándola. Estaba algo desesperada. Hace unas horas que Robert había salido y que no había regresado. Brianna hizo un mohín y pateó el suelo. Robert se había ido muy buen cambiado a su cita y por la expresión que él tenía había pensado que esta terminaría rápido, pero Robert no había aparecido todavía, así que era obvio que la cita se había extendido y quizás…Se pasó una mano por la cabeza. Robert era un hombre mayor, con necesidades que de seguro quería satisfacer, él había dado un paso hacia el camino de olvidarse de Cassie y este era el paso, aunque a ella no le agradase la idea, tenía que conformarse y de todos modos, había sido la que la había sugerido.Suspiró y deseó que él regresara rápido a casa.
Dos semanas después…Robert había vuelto a su vida normal. Bueno, aún seguía un poco arrepentido y triste por lo que le había hecho a Chris y a Cassie, pero había salido de su piso, había vuelto al trabajo y estaba yéndole bien. Tenía salidas con algunos de sus compañeros de trabajo, como su compañero en el negocio, Jayden, que cada vez que terminaban de una jornada de trabajo en la empresa de seguridad que él y su compañero había montado hace algunos años, se iban a tomar sin pasarse de la raya.Todo estaba bien, por ahora…Robert se acomodó en su sillón detrás del escritorio de caoba en su oficina.Había solo una persona a la que tenía que agradecerle y la había cagado con esta. Arrugó los labios. No había visto a Brianna desde lo que paso en su piso hace
Brianna miró hacia Robert.Estas dos semanas le habían asentado bien. Ya no quedaba nada del Robert Triste y Desolado que ella había visto. Estaba más guapo que nunca. Estaba afeitado, pulcro y bien vestido. Brianna no pudo evitar comérselo mientras subían el ascensor. Ella incluso se echó un poco hacia atrás para ver el trasero de Robert embutido en unos pantalones negros de vestir. Un buen trasero. La verdad era tenía todo el paquete delicioso. ¡Era una pervertida! Se cubrió el rostro con las manos, mientras se preguntaba de dónde venían estos pensamientos tan perversos… Ella no era así. ¿Qué le pasaba? ¿Acaso estar cerca de Robert hacia que saliera a relucir su lado oscuro?Dejó caer las manos y se colocó derecha. Soltó un suspiro y dio un paso hasta estar al lado de Robert. Volvió a mirar a Robert por el rabi