Narra Jo Ann-Están bien, te duele algo, ¿algún malestar?- pregunta Damon apurado tocando mi vientre, río levemente, estamos sentados en un pequeño sofá de su camerino y mis pequeños se mueven demasiado, Damon aún sigue vestido con su ropa de boxeo aunque se ha puesto su bata encima.-No, nada de eso, creo que solo están emocionados de escuchar tu voz- le calmo recargando mi cabeza en su cuello-Sólo promete que me dirás cualquier cosa por mínima que sea- asiento cerrando los ojos, los latidos de su corazón me relajan más que cualquier melodía.-De todas formas ¿qué se supone que haríamos? tendrían que esperar hasta estar con el Doctor Miguel, después de todo él es el especialista que me atenderá- si llegara a tener algún problema tendríamos que viajar fuera de París- Bueno, Miguel es tu doctor y un buen amigo, sus consejos me han sido muy útiles, además aunque no lo haya dicho al principio él ya me conocía, es algo así como mi fan...le he invitado a él y a su hija a venir a París -
Narra Jo Ann Veo en mis pantalones y hay un charco en ellos, mis padres tienen una reacción de sorpresa y algo de alegría por ver nacer a sus nietos pero Damon y yo no. - Aún no es tiempo- le digo a Damon más que asustada en un susurro mientras me aferro a sus manos. - John, llama al doctor Miguel y dile que llevaremos a Jo Ann al hospital principal, ahora- sus hombres llegan hasta nosotros y nos rodean, Damon me carga en sus brazos, es el único que pone una mano sobre mi y salimos con mis preocupados padres detrás. - Algo anda mal- le digo a Damon sollozando cuando estamos dentro del auto conducido por uno de los guardaespaldas, ni siquiera se donde están mis padres una vez que nos subimos al auto y los dejamos atrás. Damon pone mi cabeza en sus piernas y peina mi cabello para tratar de tranquilizarme. - Estarán bien, todo saldrá bien, ya pasamos lo más difícil, te necesito conmigo ahora- busca mi mano y la aprieto fuertemente. - Si...si necesitan decidir- le digo tomando valor
Narra Damon Veo como Jo Ann cierra los ojos y le grito al conductor para que se apresure a llegar, la impotemcia de apodera de mi, tengo lo más delicado de la mi vida fluyendo hacia la muerte, no puedo haer nada, quiero simplemente dejarme abordar por los sentimientos, quieroponerme negro y evitar sentir todo esto, perome digo a mi mismo que soy más fuerte que esto y tomo la mano fría de JoAnn entre le mía, necesito sentirla para quedarme con ella, necesito ser fuerte por ellos ahora, aún y cuando todo en mi ser solo me pida drenar todo sentimiento abrumador. Cargo a Jo Ann en mis brazos, cuando el carro para y las luces de hospital inundan mi campo de visión, miro el rostro de Jo Ann iluminado por las luces, está pálida, sus mejillas han perdido el tono rosado, intento decirle algunas palabras con la esperanza que responda algo, que me de la más mínima indicación de que aún puede escucharme pero está inconsciente, entramos por las puertas del hospital con su familia y mis guardaespa
Narra Jo Ann -Es tu turno- murmuro contra la almohada al oír los llantos de mis mellizos, ni siquiera abro los ojos solo golpeo apenas la fuerte musculatura de Damon para comprobar si también los ha escuchado o son de nuevo un constante canto en mi mente como los primeros días. - No, es el tuyo- me reclama del mismo modo, ambos estamos devastados, los bebés han puesto patas hacia arriba la casa desde su llegada, en las primeras semanas hemos resistido, no podíamos despegarnos de los bebés, casi mudamos nuestra cama a su habitación para estar más cerca, los buenos momentos cuando ambos nos levantábamos entusiastas para mimar a nuestros hijos han acabado una semana después de no haber dormido nada. - Fue el mío hace dos turnos- me escondo entre las cobijas y doy la charla por terminada, mi encantador esposo gruñe pero siento como su peso se levanta de la cama y sonrió internamente volviendo a dormir. - Tendremos que empezar a tomar nota- escucho sus pasos pesados andar y sale de la h
Narra Jo AnnCuando terminó de decirme eso lo miré a los ojos buscando alguna señal para saber si era una broma pero no lo era, asentí levemente y me fuí del estudio sin decirle nada.Subí las escaleras de dos en dos dejando a todos en la sala mientras yo me encerraba en el cuarto.Me cambié de ropa por una deportiva lo más rápido que pude y salí de nuevo hacia la parte baja de la casa, ví como Damon hablaba con los demás en la sala pero decidí ignorarlo, besé la cabeza de mis bebés y tomé una de las llaves colgadas en la pared, salí por la puerta principal y sonreí al ver el carro deportivo de Damon, un regalo de un contrincante que usábamos muy poco, arranqué y sentí el gran motor rugir, ví a todos salir por la puerta asustados por el ruido pero no me detuve, aceleré y salí de ahí.***- Así que tomaste las llaves y simplemente llegaste aquí en este súper carro?!- preguntaron Ví alterada- Sip, las clases de manejo de dos días sirvieron de algo, casi choco dos veces, me salté como d
Narra Jo Ann-Mierda- fue lo único que dijo, impactado por la noticia- ¿Él, se curó, así nada más, de su problema que tenía desde la infancia, por completo? No me mencionó nada, no es que nos veamos mucho pero una noticia como esta, bueno, yo esperaba que pudiera decirme -menciona aún anonadado por la noticia.- Estuvo en terapia por un largo tiempo, las medicinas fueron debastadoras al principio pero encontraron unas dosis muy efectivas y después paró, no ha vuelto ha estar negro-- Creo que solo necesitan hablar, frente a frente, tus miedos son muy lógicos pero si el hombre necesita volver al ring, si de verdad lo necesita, debe hablarlo contigo, como pareja, aunque no se si viniste al mejor lugar para consejos de matrimonio, el mío no terminó de la mejor manera.-- Necesitaba que alguien cercano a él me hiciera ver su punto de vista, algo que me hiciera comprender de alguna forma y siendo muy honesta esperaba encontrar a alguien tan importante para él en su vida que tampoco supier
Narra Jo AnnCuando ambos llegamos a casa todos se encontraban en la sala mientras mis pequeños gateaban por la sala.-Ho mis pequeños bebés- tomé a ambos entre mis brazos y besé sus pequeñas cabezas.-Que bueno que regresaste cariño, se la han pasando de un humor detestable en tu ausencia- informó mi madre.-Bueno eso lo han sacado del padre- murmuró John haciéndonos reír a todos.-Los llevaré a dormir, parecen cansados- ***Narra Damon- No le dijiste- reclamó John enfrentándome mientras íbamos a la cocina- Baja la voz- ordené asegurándome que ya no estaba aquí- Ella salió enfadada de aquí por el simple hecho de que no le dijiste que volvías a los rings imagínate su reacción cuando sepa la verdad del porqué vuelves- habló Frank ahora- Quieren callarse las putas bocas, sé malditamente bien a lo que me enfrento-- Sé que es difícil y la destrozará pero entre más tardes en confesarlo peor será para ella- gruñí ante sus comentarios y me senté en la isla de la cocina.- Ella quiere i
Narra Jo AnnSuspiro cuando veo la hora en el reloj de la habitación, ya es media noche y Damon sigue platicando con el equipo, mis bebés apenas han despertado pero están más tranquilos de lo usual, me ya dado tiempo de preparar sus pequeñas maletas he incluso las nuestras, me gusta la idea de salir de viaje con ellos, nuestro pequeño viaje como familia.Bajo hacia la cocina cuando mi desespero me atormenta estoy descalza y somnolienta.Saco del refrigerador un vaso de agua y lo tomo poco a poco.-Hola Jo- saludan Frank y John al entrar con sus teléfonos en la mano, justo como en los viejos tiempos.- Hola chicos, tengo una duda, qué pasará con su negocio de seguridad ahora que se van con nosotros?-- No tendremos mucho problema, dejamos encargados de confianza y si tienen mayor problema nos llamarán- asiento y pienso un poco, aunque Damon no lo admita ellos tres son como hermanos.- Gracias, por estar aquí para nosotros de nuevo, sé que no es fácil dejar todo lo que han construido aq