Narrador omnisciente
Los pasos del joven hombre se escuchan por todo el solitario pasillo, sus manos están hechas puños mientras trata de seguir su camino hacia delante, el nudo en la garganta le permite apenas respirar y justo cuando cree que la incomodidad no puede llegar más alto alcanza a ver la silueta del hombre mayor, está de espaldas sentado frente a una pequeña mesa pero aún así puede reconocerlo.
—¿Puedo hablar contigo?— es una pregunta tonta porque no tiene opción, no en este lugar, pero algo hace que muy dentro de él algo vuelva, esa vulnerabilidad lo invade.
—Hace mucho que no venías por aquí, ¿acaso no tenias ganas de visitarme? —el tono de voz del hombre mayor se carga de ironía, ambas manos están sobre la mesa y su mirada se pierde frente a él, incluso cuando no mira su rostro sabe que es la única
Narra Damon Después de salir de esa jodida cárcel paro un taxi y me dirijo al centro comercial donde he dejado a Jo Ann , sé que tendrá muchas preguntas por hacerme y me preparo mentalmente para saber contestarlas sin que se asuste por mi escalofriante pasado. El taxi para justo en la entrada, le digo que espere mientras voy a buscarla aunque no tardo demasiado pues la veo sentada en una banca apartada de todas las tiendas con solo una sola bolsa de compras. —Pensé que con dos horas llenarías el taxi de bolsas— le hago saber llamando su atención, una sonrisa aparece en su rostro al verme y la veo negar levemente mientras se para de su lugar y camina a lado mio. —No soy una aficionada de las compras, solo he comprado un regalo para unas amigas —ella busca algo dentro de su bolso mientras
Despierto adormilada en el asiento del avión, no sé en qué momento aterrizamos pero los pasajeros ya han dejado sus asientos vacíos. —Debiste haberme despertado— le reclamo a Escorpión mientras me levanto deprisa. —Te veías demasiado adorable, no he podido hacerlo —nuestras miradas se cruzan y en mi mente me pregunto si esta personalidad está dentro de su persona, muy escondida del boxeador ganador de campeonato mundiales. Caminamos sin ninguna prisa por el aeropuerto para llegar a los taxis hasta que un aroma inunda mis fosas nasales, miro a mi alrededor en busca del olor proveniente, es una pequeña tienda de dulces, en cuanto mis ojos se posan en los coloridos empaques me dan unas ganas de comer todo. —¡Espera! —paramos de caminar y tomo su mano para guiarlo hasta
Sigo moviendo mi pie al ritmo de la música de mis auriculares, Escorpión está entrenando para su pelea en la noche y no hemos vuelto a tocar el tema de sus demonios pasados por más que he insistido. –Hola Jo –los chicos llegan a mi lado con una ropa deportiva y una media sonrisa, quito los audífonos de mis oídos y centro mi atención en ellos. –Qué raro –murmura John con el ceño fruncido visualizando el ring y regresando su mirada a mi consecutivamente. –El ¿Qué? –le pregunto sin importancia. –Trofeo no te está mirando –me encojo de hombros bajando la mirada, me duele que haga las cosas de esta forma pero no quiero que se me note. –Hemos tenido algunos problemas y simplemente ha decidido ignorarme –ellos me miran en silen
Escorpión se ha negado a seguir entrenando este día a pesar de mis súplicas, por otro lado estoy completamente feliz de que se haya quedado a mi lado, el día se ha pasado volando y ahora nos preparamos para salir hacia su pelea. –¿Estas lista? –me pregunta saliendo del baño listo para irse, asiento con la cabeza tomando la mano que me ofrece y salimos juntos de la habitación. John y Frank nos esperan en la salida del hotel listos con los carros para irnos, subimos sin mucha demora y arrancamos hacia la arena. El mismo tráfico provocado por los espectadores hace el viaje más lento y como siempre tenemos que tomar la entrada trasera para pasar desapercibidos. No puedo evitar suspirar cuando estamos apunto de llegar, los viajes a la arena siempre me causan nervios. –Hey
–Él siempre tiene ese brillo en los ojos cuando estás aquí –grita Daian tratando de que la escuche sobre los gritos que animan a Escorpión. –¿Crees que gane la pelea de hoy? Hasta ahora no le había visto un contrincante tan fuerte –ella me mira con una media sonrisa y solo me señala con dirección al ring, la pelea va a comenzar. Los gritos aumentan con mayor intensidad cuando la campana suena, el Veterano empieza a lanzarle golpes rápidos con dirección al abdomen a Escorpión pero para mi sorpresa él logra esquivarlos todos, salta de un lado para otro pero no da golpes. –¡¿Pero qué hace, porque no golpea de una buena vez!?- pregunta John entre desesperado y sorprendido. –No dejará que lo golpeen –explico mientras muerdo mis uñas por el nerviosismo, Frank, John y Daian
Llegamos al hotel después de mi pequeño incidente, Escorpión ni siquiera se ha separado de mi lado por temor a que esté tan débil como para caerme.–¿Puedo siquiera subir las escaleras yo sola? –pregunto de manera frustrada cuando entramos al hotel, ha insistido en cargame en brazos cuando salimos de la camioneta justo en la entrada del hotel, lo dejé hacerlo a pesar de las miradas a nuestro alrededor.–Ni lo sueñes –suspiro frustrada ante su respuesta y esperamos por el elevador con el equipo tras nosotros, ni siquiera parecen extrañados por el comportamiento de Escorpión y solo lo ignoran.No puedo bajar de sus brazos hasta estar frente a la puerta de mi habitación, el equipo se dispersa hacia sus hab
Es NEGATIVO–Eso fue… raro –digo sin saber qué más decir, se supone que todos mis síntomas coincidían, ambos nos quedamos en silencio.–Jo Ann... ¿Por qué no me dijiste tus dudas? Yo debía de estar aquí cuando te hicieras esa prueba, qué hubiera pasado si no llegaba a tu cuarto? ¿Me lo hubieras ocultado? Y si daba positivo ¿Qué demonios hubieras hecho Jo Ann? –sus gritos van en aumento, está empezando a perder el control.–No sabía qué hacer, ¿Bien? Apenas y podía pensar en otra cosa que no fuera tu reacción porque me has dicho hasta el cansancio cuán inestable eres –Si bien él se ha encargado de gritar hasta ahora, yo lo he superado co
Me gustaría decir que me he despertado por el canto de los pájaros en mi ventana ésta mañana pero obviamente eso no pudo ser posible ya que el teléfono suena lo bastante fuerte para despertarme a mí pero no a Escorpión, contesto rápidamente preguntándome quién demonios llama tan temprano. –¿Qué?– preguntó malhumorada en un susurro. –Oh señorita mala amiga, lamento molestarla, con mi preocupación– la molesta voz de Vi se filtra por mis oídos y por un momento pienso en colgarle. –Hola Vi – –No he dormido toda la noche pensando en ti "amiga" mía pero al parecer no te importa mi bienestar pues no se te ha pasado por la mente llamarme– –Lo siento, he perdido mi teléfono en algún lugar, fuera de eso, tuve una distracción pero