Estrella era demasiado joven para defenderse cuando la echó a la calle, pero ahora que era mayor, ¡nadie podía intimidarla!Zared se enfadó al instante: —¡Estrella Sánchez, No eres más que una estúpida!Ni siquiera le hizo caso Estrella, y se dio la vuelta para llevar sus maletas al interior, dijo caminando: —¿Dónde está mi habitación? Estoy cansada y quiero descansar.Zared se sintió muy desgraciado con expresión seria y empezó a sentir antipatía por su hija mayor, pero ella ya estaba aquí, y él tenía que aprovecharse de ella para ayudar a la familia Sánchez que superara los tiempos difíciles, ¡así que solo podía aguantarla!Los dos entraron en la villa uno tras otro.Nada más entrar, Estrella vio a su madrastra, Hada Linares, que estaba en el salón poniéndose una mascarilla, y a su hermanastra, Luna Sánchez, que estaba tocando el piano. Esta madre y su hija tenían una vida muy refinada.Luna, en particular, tenía una cara dulce y bonita, y una elegancia que se había cultivado a lo la
Estrella siguió a Luna con su maleta.Luna iba vestida con delicadeza y caminaba con pasos cortos, y Estrella, con un raído uniforme escolar y tenía una postura desenfadada, como si hubiera venido solo para dar un paseo y no parecía avergonzada en absoluto.Luna le echó un vistazo a su aspecto y se burló en su corazón: ¿Y qué si eres guapa? La elegancia no se adquiere aprendiendo. La basura es la basura, debería estar en el barro, ¡no merece estar en esta ciudad!Luna hinchó el pecho y caminó más elegante para que Estrella se avergonzara de sí misma y no pudiera quedarse aquí.Condujo a Estrella a pasar unas habitaciones ornamentadas, y finalmente, se detuvo al final del pasillo, echándola un vistazo de arriba abajo antes de empujar la puerta con fuerza.El trastero aún no había sido desalojado con varios trastos amontonados al otro lado, y apenas cabía un catre escondido en el rincón. El entorno estaba iluminado más o menos, con un tenue polvo flotando en el aire.Estrella, apoyada en
Cuando Estrella salió de la familia Sánchez, cogió un taxi y se marchó al hotel.Consiguió una suite de lujo, se tumbó en la gran y mullida cama después de la ducha, frotándose el dolorido cuello y enterrando la cabeza en la almohada suave, con la intención de dormir toda la noche.Estaba a punto de dormirse cuando sonó el móvil que tenía sobre la mesa, y lo cogió, miró el aviso de llamada y lo tiró a un lado. Aunque no tenía el número guardado en el teléfono, Estrella tenía una buena memoria y reconoció de inmediato que era el número de Zared. Estrella seguía ignorando el continuo timbre molestado, dejándolo sonar sin una sola mirada hacia allí.Ella no abrió los ojos hasta que sonó otro timbre, los extremos estrechos y largos de sus ojos ligeramente levantados, añadiendo un toque de agudeza a sus bellas y delicadas facciones.Se puso los auriculares antes de contestar, y los auriculares fueron diseñados por ella y nunca podría revelar el contenido de la llamada si ella no lo quería.
Después de un momento, habló Claus: —¿Una chica bastante especial? Descríbela más concretamente.Javier respondió vacilante: —No puedo describirla exactamente, pero según sus vecinos, la chica suele darles medicina para tratar problemas de salud si ellos no se encuentran bien, y los resultados son muy buenos, así que consideran que la chica es particular... Solo que no estoy seguro de que sea la que le salvó la vida.Claus dejó la información a un lado y apoyó las palmas de las manos en la suave manta que cubría sus piernas: —Puedes traerla aquí cuando tengas ocasión adecuada.Javier asintió con la cabeza levemente, era la primera vez que él veía a su señor preocuparse tanto por una chica....Estrella no se despertó hasta el mediodía del día siguiente.No quería despertarse, pero no cesaba el repiqueteo continuo de la puerta en sus oídos. ¡Pum, pum, pum! ¡Qué molestia! El sonido hacía que era imposible volvía a dormir, era demasiado áspero.Estrella se levantó y abrió la puerta con ex
Después de que los dos pesados se hubieron marchado, Estrella se levantó, almorzó y se dirigió al centro comercial.La zona comercial más concurrida de Ciudad Norte estaba justo al lado del hotel donde ella se alojaba, y las distintas tiendas de lujo se repartían por todas partes, presentado una escena próspera y bulliciosa. Estrella entró en una tienda de ropa y le pidió a la dependienta que le envolviera lo que le pareciera bien, sin fijarse en el precio. Una vez comprada la ropa, volvió al hotel para empezar a maquillarse.Realmente, Estrella estaba muy guapa y solo llevaba un maquillaje ligero con delineador y sombra de ojos, haciendo que sus ojos ingenuos y puros más sexy, y un ajustado vestido rojo perfilaba su perfecta figura. Estrella salió del hotel y tomó un taxi directo al Club Imperial.Nada más entrar, ella atrajo muchas miradas de los hombres, las ignoró, tomó asiento y pidió un cóctel de un color precioso.Poco después de sentarse, varias personas se acercaron con obje
¿Qué pasó?Estrella frunció el ceño, algo no le parecía bien y le dio un vuelco el corazón. Reaccionó con rapidez y se agachó al otro lado de la sala privada, aprovechando la oscuridad para ocultar su figura. Teniendo la oreja pegada al lateral de la sala, y la situación dentro era muy caótica, con todo tipo de ruidos, tendrían que estar peleándose, si no, no habrían hecho tanto ruido.Estrella estaba observando y no se apresuró a entrar.Al cabo de un rato, una persona salió del interior.Estrella entrecerró los ojos y vio que era Águila Roja, estaba malherida, la sangre se extendía desde la sala hasta el pasillo, salió a trompicones, cubriéndose el pecho y mirando con recelo a su alrededor para asegurarse de que no veía a nadie más antes de dirigirse a la puerta trasera del club.Estaba situada la barriada fuera de la parte trasera del club, generalmente, nadie pasaba por allí por su entorno sucio.Estrella había consultado el mapa del club antes de llegar aquí, y su memoria era exc
Después de atrapar a Águila Roja, Estrella recogió su largo látigo presionando a ambos lados de la bola de cristal y se marchó rápidamente. Una vez guardado el largo látigo, la dureza y la crueldad se desvanecieron de ella gradualmente, su postura se volvía poco a poco lánguida y desenfadada, incluso el ritmo de caminar era un poco más relajado, como un gran gato dormido bajo un tejado, desprendía un aire perezoso.Al salir del callejón, escudriñó la zona con sus ojos bonitos y no vio a nadie sospechoso antes de darse la vuelta para irse por el otro extremo.De donde ella había estado parada, surgió de la oscuridad un hombre alto y erguido. Lo que acababa de ocurrir en el callejón había sido visto por Claus, él era muy hábil para ocultarse, y ninguna persona era capaz de detectar su presencia en general. Por eso, había sido espectador aquí durante tanto tiempo, sin que nadie se diera cuenta.Claus tenía los ojos entornados, y la mirada oscura se clavaba en la espalda torneada.¿Qué era
Brillaba una luz en los ojos de Claus, interesándose por la chica de la fotografía.—Encuéntrala y tráigala aquí lo antes posible —las órdenes de Claus tenían alguna urgencia. Inexplicablemente, era interesante para él, no quería soltar a una chica tan divertida, tenía mucha gana de conocerla.Javier asintió con la cabeza y respondió: —Señor, ya es muy tarde, le llevaré a descansar, seguirán los avances de la búsqueda por mis subordinados. Además, el psiquiatra ya está esperando en la casa de la familia Burgos.Claus asintió con la barbilla en respuesta.Javier empujaba una silla de ruedas desde el pequeño almacén que había detrás de él, ayudando a Claus a sentarse, luego, poniéndole una gruesa manta sobre las piernas, y colocó la silla de ruedas hasta el coche. Lo había hecho miles de veces, era muy hábil en ello.Pronto llegaron a casa.En el salón estaba sentado un hombre con camisa blanca, tenía pelo semilargo y un moño en la nuca. Bajo sus cejas había los ojos tan llenos de afecto