¿Qué pasó?Estrella frunció el ceño, algo no le parecía bien y le dio un vuelco el corazón. Reaccionó con rapidez y se agachó al otro lado de la sala privada, aprovechando la oscuridad para ocultar su figura. Teniendo la oreja pegada al lateral de la sala, y la situación dentro era muy caótica, con todo tipo de ruidos, tendrían que estar peleándose, si no, no habrían hecho tanto ruido.Estrella estaba observando y no se apresuró a entrar.Al cabo de un rato, una persona salió del interior.Estrella entrecerró los ojos y vio que era Águila Roja, estaba malherida, la sangre se extendía desde la sala hasta el pasillo, salió a trompicones, cubriéndose el pecho y mirando con recelo a su alrededor para asegurarse de que no veía a nadie más antes de dirigirse a la puerta trasera del club.Estaba situada la barriada fuera de la parte trasera del club, generalmente, nadie pasaba por allí por su entorno sucio.Estrella había consultado el mapa del club antes de llegar aquí, y su memoria era exc
Después de atrapar a Águila Roja, Estrella recogió su largo látigo presionando a ambos lados de la bola de cristal y se marchó rápidamente. Una vez guardado el largo látigo, la dureza y la crueldad se desvanecieron de ella gradualmente, su postura se volvía poco a poco lánguida y desenfadada, incluso el ritmo de caminar era un poco más relajado, como un gran gato dormido bajo un tejado, desprendía un aire perezoso.Al salir del callejón, escudriñó la zona con sus ojos bonitos y no vio a nadie sospechoso antes de darse la vuelta para irse por el otro extremo.De donde ella había estado parada, surgió de la oscuridad un hombre alto y erguido. Lo que acababa de ocurrir en el callejón había sido visto por Claus, él era muy hábil para ocultarse, y ninguna persona era capaz de detectar su presencia en general. Por eso, había sido espectador aquí durante tanto tiempo, sin que nadie se diera cuenta.Claus tenía los ojos entornados, y la mirada oscura se clavaba en la espalda torneada.¿Qué era
Brillaba una luz en los ojos de Claus, interesándose por la chica de la fotografía.—Encuéntrala y tráigala aquí lo antes posible —las órdenes de Claus tenían alguna urgencia. Inexplicablemente, era interesante para él, no quería soltar a una chica tan divertida, tenía mucha gana de conocerla.Javier asintió con la cabeza y respondió: —Señor, ya es muy tarde, le llevaré a descansar, seguirán los avances de la búsqueda por mis subordinados. Además, el psiquiatra ya está esperando en la casa de la familia Burgos.Claus asintió con la barbilla en respuesta.Javier empujaba una silla de ruedas desde el pequeño almacén que había detrás de él, ayudando a Claus a sentarse, luego, poniéndole una gruesa manta sobre las piernas, y colocó la silla de ruedas hasta el coche. Lo había hecho miles de veces, era muy hábil en ello.Pronto llegaron a casa.En el salón estaba sentado un hombre con camisa blanca, tenía pelo semilargo y un moño en la nuca. Bajo sus cejas había los ojos tan llenos de afecto
—¡Imposible! ¡No puede ser!—Iván negó con certeza, con los ojos muy abiertos: —No me lo creo. —¿Cómo podía resolver su problema de tantos años con una bolsita perfumada así? Al principio, la familia Burgos había buscado los médicos más famosos del mundo debido a la enfermedad de Claus, pero todos eran inútiles, ya ¿le estaba tomando el pelo?La curiosidad hizo que Iván instara a Javier a sacar la bolsita perfumada secretamente, y trató de estudiarla.Javier, que llevaba muchos años con Claus y conocía bien sus costumbres, descubrió de inmediato dónde estaba la bolsita perfumada.Como resultado, Claus, que estaba tumbado en su cama, se despertó en silencio, y sus ojos puros brillaban en la oscuridad, recordaba a una bestia feroz acechando en la selva, estaba lista para abalanzarse y morder la garganta de su presa hasta matarla.Su mirada era tan escalofriante que tanto Javier como Iván sintieron una frialdad al mismo tiempo, era horrible y en ese aturdimiento, la bolsita perfumada que J
Al día siguiente, Claus se despertó con mucho mejor aspecto que de costumbre. Javier estaba a su lado y le contó detalladamente el hecho de anoche.Claus, de pie frente al alféizar de la ventana con las manos a la espalda, asombrado, como si no hubiera esperado que la bolsita perfumada tuviera tal efecto en él. Sin dudarlo , dijo ligeramente: —Bueno....En el hotel, Estrella durmió para recuperarse tras una noche ajetreada.—¡Pum, pum, pum! —Unos fuertes golpes en la puerta la despertaron por completo, apretando los dientes, Estrella luchó contra su rabia para abrir la puerta. Levantó los ojos, y el escalofrío que había en ellos obligó a los tres de la familia Sánchez a dar un paso atrás.¿Cómo podía una chica campesina mostrar tanta majestuosidad?Cuando los vio, Estrella, los brazos cruzados, entrecerró las cejas, volviendo a ser perezosa de siempre, era como si todo lo que acababa de suceder fuera una ilusión.—¿Qué haces aquí?Zared y Hada estaban de pie en la puerta, con Luna Sán
Estrella no prestó más atención a la mente sucia de esa familia, entró en la habitación y cerró la puerta con llave. Luego abrió la maleta, sacó de ella la cámara estenopeica y la mini grabadora, buscó un rincón escondido, instaló la cámara, y la grabadora al otro lado.Al llegar a un sitio tan extraño como este, con otras dos personas, que eran muy desagradable, intentando tenderle una trampa, Estrella tuvo que andarse con más precaución y prudencia. Aunque la familia Sánchez ya no era una amenaza verdadera para ella, se había dejado una salida extra por si acaso.Tras guardar sus cosas, se quitó el polvo de las manos y empezó a ordenar el contenido de su maleta. Una vez ordenado todo, se dio cuenta de que le faltaba la bolsita perfumada.Se miró a sí misma y volvió a revisar la maleta, pero no la había encontrado. Frunciendo el ceño al pensar que esta bolsita perfumada era cosida por su abuela cuando vivía. Era la única persona en el mundo que había sido amable con ella, y lo único p
Todo tipo de sobras como sopa y caldos estaban mezcladas y había unos trozos blancos de carne alrededor del plato.Estrella sintió asco y miró a las tres personas sentadas de forma amanerada frente a ella con caras inexpresivas. —Dicen que la comida del Restaurante Luna de la Ciudad Norte es extremadamente buena, acabo de llegar aquí y tengo muchas ganas de probarla, bueno, ¿cuánto me costaría pedir una?Zared y los demás no pensaban que Estrella fuera tan rica que podía pagarla, sus palabras pusieron nervioso a Zared y también recordó el hotel de cinco estrellas del otro día, que costaba más de 5,000 dólares, y que lo pagaron ellos.Los ingredientes del Restaurante Luna eran productos de alta gama traídos el mismo día del extranjero por transporte aéreo y las bebidas también eran caras, por lo que podía costar al menos diez miles dólares.Si Estrella pedía la comida, tenía que pagar él por ella, le dolía la cabeza solo de pensar en todo el dinero que tenía que gastar para ella, ¡qué d
Estrella tenía un oído excelente, y por unas frases de la conservación entre Hada y Zared aquel día, probablemente, estaba clara lo que Zared tenía en su mente.¿Intentó utilizarla este zorro taimado? ¡Entonces se iba a defender! —Ya estoy en la ciudad, debo ir a estudiar en un colegio, bueno, ¿cuándo se hará el traslado?La mirada de Zared se congeló, luego dijo lentamente, como de costumbre: —No te preocupes, todavía está en trámite. —Para que Estrella no insistiera en el tema, añadió persuasivo: —Es muy difícil de conseguir las plazas de los colegios en Ciudad Norte, así que tendremos que esperar a que nos informen.Zared no tenía intención de enviar a Estrella a la escuela, solo quería llevarla a la familia Burgos lo antes posible, y conseguir el dinero, no era asunto suyo, lo que le ocurriera después a Estrella. Simplemente la dejó en la familia Burgos, sobrevivir o morir, era la cuestión para ella, si ella tenía suerte, podría vivir más de lo que él pensaba. Un dólar menos gasta