Pobre Lily.
Lily Siete jodidas semanas y media han pasado en las que no me he podido escapar de Micah, me persigue como un perro guardián. He reprobado dos exámenes con diferentes profesores y estoy al borde del colapso. No he podido ver o hablar con Rosh, solo en la universidad, en clases en especifico. Está bastante molesto conmigo, pero debe entenderme que aun no puedo hacer lo que quiera porque aun soy menor de edad, hasta el fin de semana. Con Brad estoy bastante molesta, el muy idiota sigue coqueteando por los pasillos y me mira con maldad cuando lo hace, como si quisiera restregármelo, y claro, ¿Que derecho tengo de reclamarle nada si no somos ni amigos? He decidido que este fin de semana, la pasaré sola en mi habitación sin nadie a mi lado, esta decisión la tomé porque mi padre no ha dejado que se me acerque Louis ni Carol, ni siquiera Amelia. apenas recuperé mi celular, borré la información que tenia de Rosh porque mi padre me pidió que se lo entregara, y por supuesto como todo lo que t
Lily ¡Mi padre es un traidor! Es lo primero que pienso cuando sé el motivo de esta celebración, todos lo miran atento como si fuera un gran ídolo y yo solo lo miro con ojos entrecerrados pensando si de verdad ese hombre me quiere, si de verdad me ve como a su hija, porque alguien que quiera vender a alguien que venga de él, eso es algo inhumano. No se si piensa que hace lo mejor, pero joder, son mis sentimientos, ¿Acaso no valen? —Agradezco a todos que vinieran a esta cena, es gusto tenerlos a todos aquí— busca entre todos los presentes y respiro profundo cuando se que me está intentando encontrar, suelto el aire e intento mantenerme en mi papel. Cuando me ve, su rostros se relaja y siento como Micah me agarra de la mano —Hija ven por favor— caminamos ambos hasta ellos y un camarero que contrataron comienza a repartir nuevas copas de vino, saben que haremos un brindis —Esta reunión es especial porque celebraremos la unión en compromiso de mi pequeña Lily y su novio Micah Harris— escu
Lily Al levantarme me sobresalto con la presencia de mi padre que tiene la prensa en sus manos y una sonrisa gigante. Parece que le hubieran dicho que se sacó la lotería, sus ojos están brillando como esferas y lee el anuncio en voz alta —Las grandes familias "Stronge" y "Harris" decidieron unirse para ser las mas poderosas de todo Estados Unidos. Se dice que con esta unión, las empresas quedarían como lideres en todo el país. Los hijos de dicha familia, se notan muy enamorados, y felicitamos esa preciosa unión que se llevará a cabo en quince días. Vuelvo a cerrar los ojos porque de pronto siento dolor de cabeza —Gracias por la noticia papá— vuelvo a abrirlos para notar que me mira con el entrecejo arrugado —Lo siento. Tengo dolor de cabeza, creo que bebí de mas ayer— miento. No quiero decirle que todo se fue a la m****a para mi y ya todos deben saber que me casaré con ese imbécil. —Te dejo la prensa, así ves lo preciosos que se ven juntos— asiento y escucho como cierra la puerta,
Lily Llegó el día y estoy jodidamente nerviosa, ¿Por qué? Porque el tonto de mi hermano no se ha aparecido, no he sabido nada de el y no se que carajos piensa o que plan tiene. Ayer fue un día de locos porque estaban decorando la iglesia y me tocó ir a ver si habia quedado como me gustaba. Estoy que grito y echo a correr. Micah se quedó en la habitación de al lado y quiso ver una película hasta tarde, aunque fue lo que menos hizo, solo hablaba de lo feliz que estaba porque desde mañana yo seria la señora Harris. Por favor, si solo tengo 18 años, ni siquiera mi cumpleaños celebré, solo se hizo una cena por no dejarlo pasar. Doy la vuelta en mi vestido que apenas me deja ver el suelo, es demasiado exagerado, si parece de verdad el de una princesa. Se ajusta a mi cuerpo, y hace que mis pechos sobresalgan. El velo que tiene mi cabello que está recogido en un solo moño alto con algunas hebras suelta, hace que no se me vea ni un poco el rostro, y eso es bueno, no quiero que vean mi cara de
Lily 3 años después… —Liliana, necesito estos documentos a mas tardar para mañana, los accionistas nuevos son un dolor en el trasero y no los quiero jodiendo— mi jefe me da algunas hojas y yo comienzo a hojearlas viendo que todo está en orden. —Esta bien, ya los fotocopio y coloco en sus respectivas carpetas, mañana a primera hora los tendrá en la sala de reuniones— tomo lo que resta y cuando estoy por irme, me toma de la mano para que no lo haga —¿Cuando aceptarás mi invitación a salir?— pregunta con esa mirada intensa que tiene. Le he dicho que no quiero relaciones por ahora, la excusa es la misma que le doy a todos, que alguien me rompió el corazón y no creo en el amor. La verdad es que no puedo dejar que nadie descubra quién soy en realidad. Tengo tres años escondida, con una identidad falsa que consiguió Louis para mi, no he sabido nada de mi familia, solo lo que se habla en redes sociales, pero ni siquiera con mi hermano he tenido contacto. No puedo arriesgarme a que Interce
Lily Me sobresalto de mi delicioso sueño cuando un trueno resuena en toda la habitación, joder, que susto. Llevo la mano a mi pecho y trato de relajar mi cuerpo y de calmar mi respiración. Miro la hora en mi reloj de la mesa de noche y me levanto como resorte ¡Mierda! Voy tarde, Steve me matará. Corro a ducharme rápido y me pongo un vestido negro por los tobillos con mangas largas que me queda bastante ancho. Recojo la peluca de mi cajón de noche y mis gafas para salir sin una gota de maquillaje. Cuando salgo a la calle, la piel se me eriza por el frío que hay, abro mi paraguas y estiro la mano para detener el taxi que se ve a lo lejos. El día está de un gris oscuro, ni siquiera un rayito de sol se ve, el taxi se detiene y me subo enseguida. Le doy la dirección y me acuesto en la ventanilla admirando las gotas de lluvia que tapan la ciudad, no sé como hace el chofer para mirar el camino, parece que estuviéramos debajo el agua. No tengo móvil para avisarle a mi jefe y ni siquiera me
Roshwell La arena entre mis pies se siente algo fría por el invierno, la brisa es fuerte, pero a mi pequeña parece no importarle. Corre hacia la orilla de la playa con una sonrisa enorme. Su larga cabellera rubia se balancea y sonrío al ver que si parece a Rapunzel. Aun le gusta que la llame princesa rapunzel, sigue teniendo la inocencia de cualquier pequeña, y me gusta ver todas las películas de las princesas de Disney con ella. —Papi, mira un cangrejo— señala al pequeño animal que camina a esconderse en la arena —Se parece al de Ariel— me tenso cuando se a que se refiere —La sirena que vi hace tiempo y ya no volví a ver. —Si, es bonito. ¿Nos vamos a comer?— pregunto para cambiar de tema. Siempre es lo mismo, desde aquella vez, Charlotte no ha olvidado a Lily. Siempre la nombra y pregunta cuando la volverá a ver. —Si papi. La tomo de la mano y nos vamos al auto, donde le coloco sus sandalias azules que combinan con su vestido playero. Una vez por semana venimos a este lugar, porq
Lily Los nervios pueden hacer que cometas burradas, quizás hasta que no piensas bien, por ejemplo como ahora que estoy debajo del escritorio de Steve mientras veo los pies de Brad que no ha parado de perseguirme, no quiero encontrarme con el a solas, me sigue afectando. Gateo cuando se que se fue, para salir del escritorio, pero la puerta se abre de golpe mostrando a un Brad con la sonrisa sarcástica de siempre. Se cruza de brazos y cierra la puerta dejándonos a solas —No soy estúpido ¿Sabes?— me levanto sacudiéndome la ropa y tragando grueso al verme atrapada —Sabia que estabas aquí, solo quería saber que tan valiente eras para darme la cara, pero veo que sigues siendo la misma cobarde de siempre —No sé de que hablas— camino hasta la puerta donde él está apoyado intentando huir —Estaba buscando un pendiente que se cayó— suelta una risa que nunca había escuchado de él y me escanea las orejas —No usas bomboncito— me estremezco cuando usa ese apodo que desde hace mucho no oía. Me ag