Después del postre, todos continúan hablando de cualquier cosa hasta que de nuevo la atención se posa en mí.
—Mason, asumo que los padres de Liam te adoran. —Miro a Regina que ahora se ve más calmada—. A pesar de ser tan joven sabes mantenerte a ti mismo y se nota que eres un chico tranquilo y maduro.
—No sé si sea tan así —admito, no pudiendo evitar mirar al principito —. Conocí a los padres de Liam antes de que comenzáramos a salir así que todavía no sé si ellos estarán de acuerdo con eso.
—En realidad, ellos ya sabían mucho sobre Mason así que dudo que nos prohíban estar juntos —confiesa Liam, sonrojándose hasta las orejas—. Hablo mucho sobre aquello que me gusta.
Ruedo los ojos, pero la novia de Brody parece conmovida y golpea el brazo de su pareja quien parece querer
Durante la semana le he insistido a Irina para que me cuente por qué de repente no tenemos trabajo que hacer para su tío, pero no dijo nada al respecto; es más, cambiaba de tema cada vez que mencionaba eso. Como no iba a decirme nada sin importar lo que hiciera, la invité a cenar el viernes en la noche para ver si podía hacer que hablara luego de estar más rellena que un pavo.—¿Ya le dijiste al príncipe sobre tu oscuro y muy pantanoso pasado?—No, hasta me había olvidado de que eso quedaba pendiente. Le di muchas vueltas al asunto, pero siempre es la misma conclusión: prefiero que él sepa por lo que pasé y decida si podrá lidiar con alguien así.Ella se sirve otra calabaza rellena de la pequeña fuente en el centro de la mesa.—Mono, si Liam, a pesar de todo lo acomplejado e inestable que eres a veces, todavía sigue babeando co
Es sábado en la tarde y estoy solo en la casa porque Brody se fue a almorzar con la madre de Regina y los chicos. Terminé de ducharme hace rato, pero como me entretuve leyendo la nueva entrega de la revista Cupcake, casi pierdo la noción del tiempo y ahora tengo que correr para estar listo. Por apresurarme, casi me caigo dos veces y tengo que arrastrarme por el suelo para encontrar los tenis que se supone usaría hoy. Otra cosa que también me da problemas es el cabello que no quiere quedarse en el lugar hacia donde lo peino. Todo el maldito día pareció nido de pájaro raído y ahora que lo lavé se puso peor.Salgo de mi habitación estirando con cada paso los jeans negros que no usé de toda la ropa que me compró Brody, pero que ahora les llegó el momento de lucirse. Al salir de mi casa repaso la en muchos sentidos pobre primera cita: llevaré a Liam al arcade que está ce
De camino al arcade evito darle pistas sobre nuestra cita a pesar de que él insiste en saber. No quiero desilusionarlo antes de que al menos vea dónde la pasaremos bien… Creo. Luego de unos largos minutos evitando que adivine mis planes para la cita de hoy, dejamos el auto en el estacionamiento del arcade. No digo o hago nada, estoy esperando para que ponga mala cara o me comente algo acerca del lugar donde estamos por entrar.—Adivino, aquí es donde solías pasar horas de tu juventud.—No iba a llevarte a un restaurante que no puedo pagar. Esto es lo más romántico que se me ocurrió por una razón que pronto descubrirás. ¿Lo ves? Hay misterio y todo.Caminando juntos, pero en vez de pensar en lo increíble que se siente voltear disimuladamente y encontrarlo mirándome mientras se sonroja, me pregunto a qué lugares fantásticos lo llevaron otros chicos
Liam me observa con el ceño fruncido. Tenía que decirlo en algún momento. No es el único que se está arriesgando aquí. Si voy a lanzarme al mar de las relaciones, por lo menos quiero ir preparado.—En primer lugar, no daba muchas oportunidades de tener una relación conmigo porque no quería algo serio con nadie. No sentía interés en los chicos con quienes salía, solo era una especie de entretenimiento.—¿Y ahora?—Para mí no hay dudas. Los dos queremos que esto funcione, lo estamos intentando, ¿no? A menos que yo haya malentendido todo en este corto tiempo juntos. —Deja de lado el taco y mira directamente hacia mí—. Si es así, acláralo ahora para que pueda volver a colocar mi mente en automático y seguirte la corriente.—No, no estoy jugando. A pesar de que haya cosas que todavía no me anim
En el camino Liam me pregunta acerca de Brody y Regina, si acaso he hecho nuevas comidas que todavía no ha probado y me cuenta algunos detalles sobre sus cantantes favoritos que lanzaron nuevos álbumes con canciones que no puede parar de escuchar.Cuando llegamos al muelle donde está la torre que conmemora los doscientos años de la fundación de la ciudad, hay turistas tomándose fotos, niños corriendo alrededor y parejas disfrutando de su tiempo juntos. Un atardecer de sábado agitado.—Solía venir por este lado de la ciudad con Brody —le cuento al principito mientras entrelazo nuestras manos y caminamos por el muelle—. A veces él insistía en que fuéramos a la isla de pesca, otras, rentaba un bote y juntos navegábamos por ahí.—También venía muy seguido cuando regresé de Aspen. Pensaba mucho acerca de lo que iba a hacer, c&
Camino con Irina por los pasillos de la escuela. Ella come una naranja y yo reviso algunos mensajes que me dejó el principito.—Todavía me cuesta creer que seas romántico y dulce —Irina ríe, pero maldice cuando una gota de zumo de naranja resbala por sus dedos —. Al fin saliste con tu chico y lo dejaste tan enamorado que tal vez sus padres pensaron que se fumó algo para quedar así.—Es fácil ser dulce con alguien como Liam. Fue más de lo que esperaba lograr. Él debió haber tenido citas mejores, pero por alguna razón esta lo dejó así.—Mono, ese chico seguramente andaba tras de ti mucho más antes de que tú te fijaras en él. Está viviendo el sueño que todos los que alguna vez hemos tenido un crush querríamos vivir. —Irina sacude sus manos cuando acaba la fruta que estaba comien
Pensando en cómo evitar que ella vaya a esa fiesta, tomo la mano del principito y caminamos hasta el estacionamiento.—No te gustan las fiestas y yo no quiero ir solo. —El principito me corta el paso mientras Irina va adelante—. Tendrás que decirle esos detalles.—Lo sé.En todo el rato que estuvimos con ella no le hemos dicho nada de si iríamos a esa fiesta o no. Ella ignoró todo eso. Está bastante emocionada con el asunto, incluso le pidió a Liam poder conservar la tarjeta, cuestión que el principito aceptó sin problemas.Luego de despedirnos de Irina, tomamos el camino hacia mi casa.Me preocupa el asunto de la fiesta. Si ella asistiera y alguien hiciera algo para molestarla, no habría nada que hacer para evitar que termine asesinando a las personas que la molestaron. Más allá de verse y actuar como una chica normal, Irina tiene una tenden
El principito aparece en mi habitación lanzando su abrigo en el escritorio y sus botas a algún rincón. De su hombro cae un bolso blanco que termina en mi cama. No sé si sentirme invadido por la confianza que tiene al considerar mi cuarto como el suyo o feliz de saber que se siente así de cómodo en mi casa.—Tomo nota. Eres un desastre convenciendo a alguien de algo.—Lo intenté. De todos modos, ella nunca iba a escucharme, no está en su naturaleza hacerles caso a los monos. —Me encojo de hombros, acercándome a él—. Hola —susurro contra su boca—. ¿Sabías que haces un lindo puchero cuando te frustras?Liam se relaja, estirando sus brazos hasta que dejarlos caer sobre mis hombros.Nos besamos por otro rato hasta que el principito me suelta porque si no nos apresuramos no vamos a llegar ni al final de la fiesta.Regreso a buscar mi ro