El principito aparece en mi habitación lanzando su abrigo en el escritorio y sus botas a algún rincón. De su hombro cae un bolso blanco que termina en mi cama. No sé si sentirme invadido por la confianza que tiene al considerar mi cuarto como el suyo o feliz de saber que se siente así de cómodo en mi casa.
—Tomo nota. Eres un desastre convenciendo a alguien de algo.
—Lo intenté. De todos modos, ella nunca iba a escucharme, no está en su naturaleza hacerles caso a los monos. —Me encojo de hombros, acercándome a él—. Hola —susurro contra su boca—. ¿Sabías que haces un lindo puchero cuando te frustras?
Liam se relaja, estirando sus brazos hasta que dejarlos caer sobre mis hombros.
Nos besamos por otro rato hasta que el principito me suelta porque si no nos apresuramos no vamos a llegar ni al final de la fiesta.
Regreso a buscar mi ro
Cuando el principito habla de sus errores lo hace sin darle mayor peso que el que podrían tener ahora que están resueltos. En cambio, si se trata de sus inseguridades, que pocas veces salen a la luz porque no son tantas, se ve como otra persona. Alguien escondido en un caparazón que espía para ver si es seguro sacar la cabeza.—Liam, si hay algo que te gusta y te hace feliz, eres libre de disfrutarlo —. Vuelvo a tomar sus manos y acaricio con el pulgar sus nudillos mientras trato de acomodar las palabras en mi cabeza—. Jamás debes preguntar si me parece bien que uses algo. Espero no haberte dado señales equivocadas acerca de eso. Si en algún momento dije algo para que ahora dudases acerca de la libertad que tienes conmigo…—Una vez salí con un chico que dijo que lo que llevaba puesto parecía vomitada de unicornio; hasta sus amigos comenzaron a hacer chistes sobre eso. Obviamen
Mi brazo envuelve la cintura del principito para compartir algo de calor porque el frío de la noche comienza a sentirse en el cuerpo como dagas heladas. Ha de sentirse más en él porque apenas usa una chaqueta encima de su blusa corta de color blanco.Giro el cuello por todos lados porque no veo a Irina. Le di la opción de pasar por ella, pero insistió en que no sería el mal tercio y que estaba mejor yendo por su cuenta.Ella viene corriendo desde un lado del muelle. Por lo que veo se esforzó en su disfraz: usa botas de cuero hasta el muslo, pantalones cortos de mezclilla negra con pequeñas cadenas que tintinean y funcionan como un cinturón, y una camiseta de mangas cortas con un panda sonriendo. Como no podía faltar en ninguno de los tres, más por coincidencia que por obra nuestra, tiene una chaqueta de cuero negra que complementa muy bien el atuendo.—¡Te disfrazaste de Ali
Luchando contra mi irremediable no gusto por bailar, llevo al príncipe hasta la pista improvisada donde la mayoría están bailando ahora. Buscando entre la multitud me doy cuenta de que es difícil encontrar un lugar cómodo para moverse, pero pronto Liam toma el control y nos conduce a un sitio despejado de personas.—Creí que no te sentaba muy bien el ambiente de una fiesta —susurra cerca de mi oreja—. No tienes que forzarte a esto. Estaba muy a gusto arrinconado contigo.—Yo también, pero al menos por un rato quiero intentar bailar contigo—. Estiro la sonrisa cuando volteo para verlo—. Me ayudarás si comienzo a sentirme mal, ¿verdad?El principito asiente, estirando su sonrisa lentamente.A Liam le resulta fácil dejarse envolver por la música. Se divierte siguiendo el ritmo tan marcado de lo que suena y la forma en que sus caderas se contonean
Los dos caminamos por el muelle mientras ella habla con un tal Michael para que repare los daños ocasionados.—Gracias por buscarme. La verdad es que me las arreglé sola, pero es bueno saber que un mono cuida mi espalda —dice ella, volteando a verme con una sonrisa. Sin decir nada, la abrazo. No sé muy bien para qué es esa acción, pero me alegra que por lo menos no se haya rehusado. —Mason, estoy bien —insiste, intentando separarnos—. No es la primera vez que tengo que defenderme del ataque de unos hombres locos.—¿Por qué te fuiste con ellos? —La tomo por los hombros —¡Debes cuidar mejor de ti misma!—Sabía en lo que me estaba metiendo. Es un ataque de manual. Por eso fingí emborracharme con un solo vaso de vodka y luego derramé los demás que me dieron como una borracha descontrolada.—Prefiero frustrar los planes
Cómodamente vestido y recordándole una vez más al principito que use algo que le cubra el cuello, salgo de la habitación. Haciendo mi camino hacia la cocina, me encuentro con Aria.—¡Mason! Tanto tiempo sin verte —me saluda, estrujándome lo más que puede—. Me alegra que estés por aquí. Por favor, ayuda a mi esposo con el desayuno. Ya sabes que él y mi Liam son un caso perdido cocinando.Ni siquiera me da tiempo a negarme o aceptar porque sale corriendo hacia el jardín.Cuento los pasos hasta la cocina donde veo al señor Hundson leyendo un pequeño libro; después mira hacia un tazón lleno de harina… No, eso no es harina, es en extremo blanca para serlo.—Buenos días, señor Hundson.—Hola compañero, ¿te divertiste ayer?Connor deposita el libro lejos de los ingredientes para un
Subo a mi habitación, me cambio, y bajo justo a tiempo para encontrar a Brody en la entrada con las mismas bolsas que antes dejó en el suelo de la cocina.—No me digas. No me habías traído nada de comida, solo una invitación para ir a comer.—Le prometí a Regina que aparecerías ahí, no había otra opción. Salimos de la casa hasta la camioneta y a partir de ahí solo hay calma, como las muchas veces que paso el tiempo con mi tutor.—¿Van bien las cosas con Liam? —me pregunta, deteniéndose en un semáforo en rojo.—En calma, pero todavía no le he dicho sobre esos hechos del pasado.—¿Es necesario decirle? Supongo que le gustas tú, no lo que fuiste.—Siento que él se enamoró de alguien que, no digo que no exista, sino que es más que solo un presente calma
La hermana de Martie se ve muy frustrada por la actitud de su novio. No sé si deba seguir preguntando, pero si sirve de algo que ella descargue todo ese enojo un poco más, entonces estoy dispuesto a escuchar.—Me enojé tanto con él por decir eso que le grité que no me volviera a buscar. Luego de eso volví a casa llorando, no sé por qué, y mamá casi fue a reclamarle a sus padres pensando que había tratado de hacerme algo. Thomas me llamó más tarde y dijo que lamentaba haberse comportado así, pero que realmente era lo que pensaba y si me iba a poner mal por una opinión suya entonces no valía la pena seguir siendo novios. Volví a sentir que me hervía la sangre y pensé ¡¿cómo puede ser tan idiota?! ¡¿de quién rayos me enamoré?! Le corté al instante y hablé con mamá porque no pod&iacu
Al regresar a casa de Regina, mientras Brody baja algunas cosas de la camioneta y Bella y Martie le ayudan, ella me pide un momento para charlar.—Mason, gracias por animar a mi Bella y aceptar venir al picnic familiar. Sé que te cuesta un poco acostumbrarte a estas cosas, pero me alegra mucho que lo intentes.—No te preocupes, hice algo parecido para Liam cuando necesitó un empujoncito para mejorar su ánimo —admito, rascando mi nuca—. Y sobre lo otro, bueno, estoy tratando de aceptarlo poco a poco.—Está bien, siempre que quieras puedes venir con Brody, o solo, no hay ningún problema.Regina me sonríe de manera maternal.—Hum… —Me remuevo en el lugar mientras ella inclina la cabeza—. Si Brody alguna vez te confesara algo que hizo en el pasado y ese algo fuera muy malo, ¿terminarías con él?—Algo malo como que enga&ntil