Angélica Plaza
Después de haber sido engañada, Gia decide darle una oportunidad a Santino. Pero una vez más él usa la manipulación y la persuasión. Para presionarla y que acepte casarse con él. Algo que le hace dudar acerca de sus verdaderos sentimientos, y buenas intenciones.
La incertidumbre de no saber como actuar, hace que en la noche de bodas ella se marche, dejando a Santino un tanto confundido por su actitud, y también dudando del amor que Gia dice sentir por él. Por tal motivo, le deja espacio para que aclare un poco sus sentimientos.
Durante el tiempo que estuvo fuera, Gia acepta que está completamente enamorada de su esposo. Pero el día que decide regresar, una de sus amigas le comenta que ha visto a Santino en redes sociales con otra mujer. Algo que ella de manera inmediata comprueba, los celos y el sentirse traicionada de nuevo por él hacen que no quiera volver a Italia, y asegura que si lo hace es solo para firmar el divorcio.
Una noche, después de aceptar una muy buena propuesta laboral, recibe una llamada de su hogar en donde le informan que su Nono está enfermo, y que tiene que estar con él de manera inmediata.
Gia entra en una lucha de sentimientos encontrados, dudas y la presión por parte de su abuelo. Quien le hace saber que está a punto de perder su herencia, si en tres meses no soluciona su situación sentimental con su esposo.
El amor que Gia siente por Santino está presente, pero de lo que no está segura es que si entre besos, caricias, pasteles y chocolates serán suficientes para olvidar lo pasado y volver a confiar en él.