Luly Rose
Cuando el misterioso y apuesto hombre se acercó al borde del escenario como si el ángel fuera lo más hermoso que admirar en la habitación, la joven se agachó con delicadeza, levantando sus alas artificiales a los cortados de su cuerpo.
-Ángel… ¿Cuánto por un privado contigo?- Exclamó Thomas, extendiendo su mano hacia la rubia, deseando agarrarla y no soltarla más, temiendo recibir un“no”por respuesta.
La joven observó la palma extendida hacia ella y solo pudo pensar en su sobrino y en sus medicamentos. Acercó lentamente su pequeña mano hacia la de quien sería su primer cliente, pero sus dedos no llegaron a tocarlo, porque un agarre inesperado en su muñeca se lo impidió.
-No lo harás-
Ambos jóvenes se giraron hacia la voz ronca y llena de ira del intruso.
-Danny…- exclamó Celeste al ver a su jefe mirando al hombre como si quisiera comérselo vivo.
-Ella no irá contigo- sentenció colocándola detrás de él sin soltar su muñeca.