Início / Romance / Bajo Tu Piel / Capítulo 21 - Capítulo 24
Todos os capítulos do Bajo Tu Piel: Capítulo 21 - Capítulo 24
24 chapters
Capítulo 21: Un Aliado Peligroso
La madrugada había traído una calma engañosa. La chimenea aún crepitaba, proyectando luces tenues en las paredes de la cabaña. Aitana e Iván permanecían en el suelo, cubiertos solo con una manta vieja que encontraron en el sofá. Sus cuerpos aún estaban entrelazados, pero sus mentes ya estaban en otro lugar: el peligro que aún los acechaba.Aitana fue la primera en hablar.—No podemos quedarnos aquí mucho tiempo. Si ellos sobrevivieron… nos buscarán.Iván asintió, su mirada oscura fija en el techo de madera.—No es un "si". Lo harán. Y no tardarán.Aitana se incorporó, abrazándose las rodillas. La realidad volvía a instalarse entre ellos como un muro invisible.—Necesitamos un plan.Iván se frotó el rostro con ambas manos y se sentó frente a ella.—Lo primero es conseguir transporte. No podemos seguir a pie. La cabaña debe tener algo… herramientas, llaves, lo que sea. Y si no, robaremos un coche en el pueblo más cercano.Aitana arqueó una ceja.—¿Robar?Iván sonrió levemente.—¿De verd
Ler mais
Capítulo 22: Sombras Acechantes
Aitana e Iván siguieron a Ezequiel hacia la casa, sintiendo el peso de la tensión en cada paso. El lugar era más grande de lo que parecía desde afuera. La decoración era una mezcla extraña entre lujo y decadencia: muebles de cuero caro, alfombras orientales gastadas, botellas de licor desparramadas en las mesas.Ezequiel se dejó caer en un sillón de piel y cruzó las piernas con la actitud de un rey en su trono.—Bien, hablemos de negocios —dijo, sirviéndose un trago.Antes de que Iván pudiera responder, uno de los hombres de Ezequiel entró apresurado, con la expresión tensa.—Jefe… tenemos un problema.Ezequiel giró la cabeza con lentitud.—¿Qué clase de problema?El hombre tragó saliva.—No estamos solos. Alguien nos siguió.El cuerpo de Aitana se tensó al instante.—¿Cuántos? —preguntó Iván, poniéndose en guardia.—Al menos dos coches. Se detuvieron a un kilómetro de aquí. Están observando.Ezequiel dejó su vaso en la mesa con un golpe seco. Su mirada se oscureció, pasando de la div
Ler mais
Capítulo 23: Un Respiro en la Oscuridad
El aire en el túnel era denso y frío, con un leve olor a humedad y tierra vieja. Aitana sintió el eco de sus propias pisadas mientras avanzaban, su mano aún aferrada a la de Iván.No hablaron por varios minutos, escuchando solo su respiración y el goteo lejano del agua filtrándose por las paredes de piedra.Finalmente, Iván rompió el silencio.—Estamos a salvo, por ahora.Aitana soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo y se dejó caer sobre una roca. Su cuerpo temblaba, aunque no estaba segura si era por el frío o por la adrenalina aún corriendo por sus venas.Iván se agachó frente a ella y le tomó el rostro con ambas manos.—¿Estás bien?Aitana asintió lentamente, pero sus ojos aún estaban dilatados.—Fue demasiado —susurró—. El fuego cruzado, las balas… pensé que nos matarían.Iván pasó un pulgar por su mejilla, en un gesto inesperadamente tierno.—Pero no lo hicieron. Estamos vivos.Aitana cerró los ojos y exhaló profundamente, tratando de calmar su corazón desbocado. Cu
Ler mais
Capítulo 24: Juego de Poder
El silencio que siguió a la confesión de Tomás era tan denso que se podía cortar con un cuchillo.Iván fue el primero en reaccionar.—Si tienes ese archivo, eres el hombre más buscado ahora mismo.Tomás asintió con una sonrisa amarga.—Lo sé. Por eso necesito su ayuda… y ustedes necesitan la mía.Aitana lo observó con recelo.—¿Cómo sabemos que no es una trampa?—Porque si fuera una trampa, ya estarían muertos —dijo él sin rodeos.Iván apretó la mandíbula. La situación era un infierno: si ese archivo era real, tenían algo mucho más grande entre manos. Podían intentar exponerlo, pero eso los convertiría en blancos inmediatos. Solo había una opción viable.—Negociemos.Aitana lo miró con sorpresa.—¿Negociar con quién?Iván suspiró, pasándose una mano por el rostro.—Con los que realmente tienen el poder.Tomás entendió al instante.—Con el gobierno.Aitana sintió un escalofrío.—¿Te refieres a los mismos que están involucrados en esta red?Iván la miró con gravedad.—Exactamente. Si ju
Ler mais
Digitalize o código para ler no App