"no para nada, me encanta estar así, me gusta la tranquilidad que se crea cuando estas cerca" "puedo preguntar qué haces cuando me duermo, porque sé que tú no puedes y tal vez soy un poco egoísta al pedirte que te acuestes conmigo" "me quedo a cuidar que descanses, y presiento que, si lo haces porque te duermes profundamente, y eso me encanta, ver como descansas es algo gratificante" "es extraño, pero, desde las veces que hemos estado así no tengo ningún tipo de sueño y eso me gusta" " y ¿Que sueñas generalmente?" " hum, a veces sueño que estoy perdida en un bosque o que caigo al vacío, no son agradables sobre todo el sueño donde soy perseguida, es algo un poco más angustiante" nunca he hablado con nadie sobre mis sueños, son muy recurrentes siempre los mismos perdida y

Una rubia alocada Isabela del Monte Volví solo por esas fotografías. Si alguien logró sacarla de la mansión, llevarla a una fiesta y dejarse fotografiar, definitivamente necesito conocerla, sin mencionar que logró que rejuveneciera un par de años ¡si hasta parece adolescente! Nadie que logre semejante hazaña puede quedar fuera de mi círculo social. "María... María, nanita hermosa, ya llegó el alma de la fiesta". María se lanza a mis brazos y me da lo mejor de esta casa, una bienvenida con calor de hogar, uno de esos abrazos fraternales que te dejan ganas de volver siempre. "¿Cómo está mi señorita Isabela?", me pregunta con una sonrisa en la cara "¿Cómo estuvo el viaje? ¿Todo bien? ¿Viene

"¿Es necesario que me quede todo el receso?", me pregunta arrastrando las palabras. "Sí, si te dejara ir, cualquiera podría llegar tarde a mi clase", le respondo con el tono más dulce que tengo, para que ella vea que no estoy molesta, sino que le tocó ser el ejemplo, esta vez. "Como si fuera tan entretenida", suelta para ella misma. ¡Que insulto! Mis clases son fabulosas. ¿Quién se cree esta puberta? Y lo peor es que no puedo decirle nada, porque lo dijo a un volumen muy bajo para un oído ordinario. "Bueno, ya terminó el receso. Espero que para la próxima llegues a tiempo", le digo tomando mis cosas. "Con tal de no perder tiempo con usted, llegaré media hora antes", me dice y sale de la sala antes que yo. ¡Oh, que rabia! Odio cada vez más este colegio. Ya llevo varias peleas con Cassandra. Me ha exigido que me aleje de su quil

Al llegar fuera, ella me mira. Está completamente ebria y apostaría que también está drogada. "Suéltame, ¿qué te pasa? ¡Suéltame!", me grita. "¿Qué te pasa? No tienes derecho a sacarme así". "Te puedes calmar", le digo, ya un poco molesta por su comportamiento. "No, ¡suéltame! ¡¿Qué te pasa?! ¡No eres nadie!". "Está bien, si quieres que te saquen la chucha, eres libre", le digo y la dejo libre.Sale rápidamente de vuelta al antro. Mi celular vibra con la llegada de un mensaje; la morena me dejó la dirección del hotel donde se hospeda. Debería ir y terminar mi noche de buena manera. "¡Que rabia, maldita mocosa inconsciente!", y me voy de vuelta al antro otra vez para asegurarme de que no le pase nada. Después de unos minutos, e

Entro a los registros estatales. Quiero saber más. Estudiaba en uno de los mejores colegios de esta ciudad, hasta que su abuela falleció, participa en varios grupos de ayuda a niños huérfanos y quemo la casa sus padres, detenida por consumo de alcohol, detenida por consumo de sustancias ilícitas, detenida por desórdenes públicos. Pff, esta chica es un fiasco. ¿Por qué a Cassandra le agrada? Y ella definitivamente tiene un crush con Casi, eso es un hecho. Hasta un beso me llevé por su culpa.Volvemos al instituto el lunes y tengo que realizar otro reemplazo en el curso de la Rubia, esta vez llego a tiempo, tiene cara de cansada, seguramente tuvo una noche de farra, pone atención a toda la clase, pero no toma apuntes ni realiza trabajos, la observó durante la clase, su comportamiento, aunque rebelde es delicado, tiene clase, posiblemente le enseñaron etiqueta cuando pequeña. Termin

Me muevo rápido para interceptar a la pelirroja con un certero golpe en la cabeza que la hace volar varios metros. "¡Aaaaaa!" Los gritos de Jeanet resuenan en la noche. La miro por todos lados buscando alguna herida o daño, pero no tiene nada. "¿Te encuentras bien?" antes de recibir respuesta, siento un golpe en la cara que me hace retroceder. "Es mi cena, búscate la tuya", me dice la pelirroja. En poco tiempo de pelea, me lanzo rápidamente y comenzamos una danza de golpes. Esquivo los suyos con facilidad y le doy varios certeros. Cuando se ve perdiendo, sale huyendo. "No te irás", digo mientras la sigo. Unas cuadras más tarde la alcanzo y con la daga que siempre porto, acabo con ella. "Estúpida teñida", digo, volviendo a guardar mi daga en la bota y emprendo el viaje de vuelta para ver cómo se encuentra la chica. No la encuentro. Perfecto. Al día siguiente estoy en su sala, el timbre sonó hace 5 minutos y ella brilla po

Jeanet MontJamás he sido una persona puntual, todos los profesores saben que generalmente llego tarde. Aparte de eso, tampoco soy de tomar apuntes y dedicarme a estudiar. A nadie le importa si curso o no, y no pueden echarme porque mi padre da un buen bono a este instituto. Mis padres, por otro lado, brillan por su ausencia y decidieron 'castigarme', según ellos, porque gasté una herencia en algo que yo quiero. No me importa, nada me importa, solo pasarla bien en las noches y disfrutar de mi juventud. Últimamente solo espero que ella se fije en mí. Se ha vuelto mi motivación. Asisto a este instituto todos los días para verla y poco a poco he podido acercarme a ella y conocerla un poco más. Lamentablemente, está interesada en la chica Montier y aunque me dejó claro que solo podemos ser amigas, prefiero eso a no tener nada. Con ella he podido hablar siendo yo y no la que todos creen conocer.

Al llegar, lamentablemente para mi amiga, nos enteramos de cosas un poco desagradables y no ha sido una buena tarde para ella. Pero la fiesta me ayudó a dejarla bailando con la chica Montier. Ojalá arreglen sus problemas porque estoy segura de que ellas se gustan, hasta un ciego podría ver eso. Pensaba en retirarme a la habitación a descansar, pero antes quiero fumar un poco. "¿Qué haces aquí afuera?" Lo que me faltaba, que la profe me pille fumando. "No deberías estar fumando, menos aquí. Algún profesor te puede ver", me dice tranquilamente mientras se sienta a mi lado prendiendo su propio cigarrillo. "Tampoco debería hacerlo, la pueden ver", le digo sin mirarla. "La mayor parte de tus compañeros están algo ebrios y todos bailando a lo loco. Tienen prohibido salir a este sector, al igual que tú", me dice. No le respondo, so

"Eso... Eso no es..." "No me lo puedes negar. No le diré a nadie, no por ti, sino por ella. Sus razones tendrán para cambiar su nombre y sé que algún día me las dirá", le digo. "Pero déjala hablar con esa estúpida, sé que ellas se gustan". "Pequeña, no es por eso que necesito ir. Es porque Cassandra no está bien. No intervendré si no es necesario. Si quieres, ven conmigo". Sí, no entro a la habitación, pero estuvimos muy cerca de la puerta y cada cierto tiempo ponía atención, como si escuchara que algo no estaba bien, así nos quedamos por un buen rato.Nos encontramos en la habitación que comparto con Catalina y Samantha, ella igual se quedó a pasar la noche, está completamente dormida abrazada a Catalina, y en la otra cama estoy yo con Isabela, la cual está completamente inmóvil, perfecto para saber si es de piedra. Mi mano recorre su vientre, dejando caricias en su suave piel. Ella me mira y sé que suplica que p

Cambios Inevitables  Cassandra Voss"Desde que volvimos del viaje, todo ha ido mejorando. Hemos intentamos mantener un perfil bajo. Sé que le preocupa lo que dirá su manada, pero, aun así, aprovechamos cada momento. Salimos a cenar, al cine y algunos paseos a la playa. A ella le encanta la playa y a decir verdad a mí me da tranquilidad. También he presentado más cambios, sobre todo hormonales. Hace dos días me salió una espinilla, ¡una maldita espinilla! No recuerdo que esto pasara antes, pero sí, tengo una espinilla bastante molesta y fea, así que compré media farmacia para que desaparezca, pero parece ser enviada por el mismísimo diablo porque nada la elimina. Y hoy justamente hoy, tengo cólicos, dolores infernales y cambios de humor. De verdad, este cambio me está matando, y no solo a mí, sino tambi&eacut