Cap. 55: Levántate y pelea. No por orgullo. Por amor.
Apenas la puerta se cerró, April se quedó inmóvil, con la espalda rígida y la respiración contenida. Apoyó la frente contra la madera, como si esa barrera fuera lo único que aún la sostenía en pie. Los latidos le golpeaban el pecho, las sienes, cada rincón del cuerpo que hasta segundos antes había sido pura furia. Ahora solo quedaba el temblor. La desolación.Sus piernas flaquearon. Se dejó caer lentamente hasta el suelo, sin preocuparse por el frío, por la dignidad o por las lágrimas que le ardían al salir. Se abrazó las rodillas, apretó los ojos y se cubrió la boca para no gritar. Pero el llanto era más fuerte. Le rompía los pulmones por dentro. Le arrastraba la culpa, el amor, la rabia, el miedo, todo junto, sin tregua.—Maldit0 seas… —susurró apenas, con la voz destrozada—. Maldit0 seas por hacerme amarte y odiarte tanto…La garganta le ardía. El corazón le dolía. Se sintió débil, vacía, traicionada por sus propios recuerdos. ¿Por qué le dolía tanto verlo? ¿Por qué la parte más r
Ler mais