Es su posesividad excesiva. Las cosas que ha poseído, incluso si las destruye, jamás se las entregará a otros.Pronto llegó el cumpleaños de Diana. Aunque era una fecha importante, como a la abuela Irina le gustaba la tranquilidad, no organizaron un gran banquete. La hija menor, Mariana, regresó del extranjero con su prometido para celebrar.El collar de esmeraldas que Julia le regaló encantó a Diana, quien aprovechó la ocasión para mencionar un tema recurrente en sus conversaciones.—Julia, me encanta tu regalo, pero me haría aún más feliz si me dieras un nieto.Irina añadió:—Pienso lo mismo. Julia, llevan tres años casados, ¿cómo es que aún no has quedado embarazada? Deberían hacerse unos análisis.—Exacto. Tu abuela y yo estamos preocupadas. Si es necesario, pueden intentar la fecundación in vitro.—Tu madre tiene razón. A mi edad, quién sabe cuántos años me quedan. Solo quiero ver a mi bisnieto antes de irme a la tumba.Julia, acorralada por su suegra y la abuela, se sentía tan in
Leer más