Capítulo 34. El destino.
Tuve que ir a comer sola, mientras me encontraba en aquel restaurante, no paraba de sonreír, pensaba en todas las cosas que se venían por delante, una boda, una mudanza, una habitación adecuada para el bebé, una niñera, tendría que ser alguien de suma confianza, y sobre todo eso, esta unión que jamás podría romperse, ahora estaba atada de por vida a Jack, aunque él no lo aceptara.Sin duda yo era la egoísta, él sentía que no merecía ser feliz, pero la vida seguía dándole razones para serlo, estaba tan ahogado en su amargura, que le era difícil verlo del mismo modo que yo, así que pondría todo de mi parte.Tenía que decirle a mis padres, pero era mejor en persona, Sofía, a ella si podía decirle, busqué en mi bolso mi teléfono y no estaba, ¿Qué?, ¿Dónde está?.Que tonta, lo había dejado en el escritorio, tanta emoción me tenía en las nubes, iban a dar las dos, tenía que ir al estudio, necesitaba adelantar mi trabajo.Pero también tenía que ir por mi teléfono, bueno, iría por el saliendo
Leer más