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Todos los capítulos de Vuelve conmigo ex-esposa: Capítulo 21 - Capítulo 30
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21. Helados
POV. Alexander Lennox —¡Maldición, Cassidy! Como que no sabes que paso ¡Todo eso estaba a tu cargo! Mi rugido era realmente impactante. Varias de las personas que me observaban se alejaban con sus hijos. Caminaba de un lado a otro farfullando con enojo. Solía mantener la tranquilidad, pero cuando se trataba de mis negocios, mostraba una gran atención a cada detalle. No permitía errores, y menos esos errores que ella cometió. —¿Qué quieres que haga? Llevas mucho tiempo ausente en los Estados Unidos, es momento de regresar y asumir responsabilidades. Necesito que vuelvas a Inglaterra ahora. —¡Cassidy, siete de mis restaurantes más populares en Inglaterra están teniendo dificultades en tu zona! —gritaba furiosamente mientras elevaba la voz. Comenzaba a redactar un correo en mi teléfono al leer los que me habian enviado varias empresas. —Si estuvieras aquí eso no pasaría…—se escuchaba desde el otro lado de la llamada. Cassidy era responsable de la gestión y la renovación de mis resta
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22. ¿Protegerme?
—Mamá, voy a comer tanto helado que me convertiré en un muñeco de nieve. Cuando escuché a mi hijo, solo pude sonreír de manera suave. —Alejandro, amor mío, no puedes convertirte en un muñeco de nieve por comer mucho helado. Si consumes una gran cantidad de helado, es probable que desarrolles caries, lo que impedirá que el hada de los dientes deje una recompensa por tus dientes caídos. Lo notaba hacer una leve mueca que me arrebato una sonrisa. —Mami, eso significa que no podré convertirme en un muñeco de nieve. —Si te volvieras un hombre de nieve no podría tenerte todo el año porque te derretirías. —Con delicadeza, le regalaba un tierno beso en la mejilla. En una de mis manos llevaba el envase de helado para nosotros tres mientras en mi otra mano sujetaba la mano de Alejandro. Ese día teníamos planeado hacer una noche de película con Emely y su nuevo novio para relajarse…pues termino con el que había ido al parque de diversiones porque él le fue infiel. —Mami, ¿Podemos i
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23. Hombre malo
El viento de verano chocaba en contra de nosotros. Tanto veneno guardado en mi corazón que acabo derribando mi vida. Con suavidad, Alexander interrumpió el abrazo para dirigirme una mirada intensa. Era difícil descifrar lo que pasaba por su mente, ya que su expresión reflejaba una mezcla tumultuosa de emociones. —Quiero a mis hijos, ire a buscar a mis hijos. —¿Tus hijos? —El pánico de que el decidiera quitármelos me invadió. —Tu nunca quisiste hijos durante nuestro matrimonio. —No es que no deseaba tener hijos, simplemente nunca me imaginé en el rol de padre. Sin embargo, estaba dispuesto a asumir esa responsabilidad para verte feliz, por eso consideré la posibilidad. Una noche antes de la pelea, te oí conversando con mi madre, parecías tan contenta de querer formar una familia...dijiste que te imaginaba con un bebé en tus brazos. —Su mirada se tornaba nebulosa. —Durante tus primeros meses en Northumberland, te observé mientras tejías unos adorables calcetines para bebé. Eran tan d
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24. Inglaterra
—Y el caballero alzo su espada con fuerza derrotando al dragón que había secuestrado a la princesa. —Papá, cuéntame qué sucedió después —Alejandro, lleno de emoción, lo abrazaba por detrás. —¿Se volvió un super héroe como Superman? —No tengo idea, campeón. Quizás se convirtió en un héroe de la Edad Media. —Sonrió levemente. —Papá, ¿Podrías contarme otra historia, por favor? —Por supuesto, mi querida princesa, ¿qué otro libro deseas que narre? Desde el umbral de la puerta, contemplaba a mis hijos llenos de entusiasmo junto a Alexander. Desde que abandonamos la casa de mis padres, mostraron tanta emoción que no querían que se fuera. Por la insistencia de Alejandro, tuvo que venir a darles la buena noche. La escena me impresionaba, se respiraba una atmósfera tranquila y acogedora. La tenue luz proveniente de la pequeña lámpara de noche iluminaba suavemente. Desde mi perspectiva, contemplaba a Alexander con una expresión completamente distinta al frio y déspota que llegue a conoc
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25. Celosa
Ese día había sido complicado cambiar a Alejandro y Anastasia para la escuela. Con el fin de persuadirlos, necesité llamar a Alexander para asegurarles que los llevaría al parque.¿Qué era un padre?Desde que tengo recuerdos, mi padre representaba el modelo a seguir. Desde que era joven, él ha sido mi pilar firme, el lugar seguro al que siempre acudir en busca de consuelo. Sus risas resonaban como una melodía en los días grises, y su abrazo era un hogar al que siempre podía regresar. Me enseñó a afrontar los desafíos con coraje, a imaginar sin temor y a querer sin límites. Cada enseñanza llegaba impregnada de cariño, o a veces con firmeza para que asimilara mi lección personal. ¿Podría ser Alexander un padre?A pesar de no querer admitirlo, una sombra de incertidumbre me persigue. Tenía miedo de que, por exceso de cuidado, optara por aislar a nuestros hijos en una burbuja, apartándolos del entorno que tanto amaban, solo para "cuidarlos" como lo hizo conmigo. ¿Y si un día despierto y
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26. Beso
Mientras me encontraba en mi despacho, repasaba documentos con la ayuda de Michael. Aquellos papeles necesitarían totalmente nuestra atención pues era unos nuevos clientes que se habían interesados a trabajar como contribuyentes. Los rayos del sol se colaban a través de la ventana, iluminando todos los rincones desorganizados de mi escritorio. La concentración resultaba fundamental, y a pesar de ser denso, el silencio se tornó suave en el momento en que resonó el ruido de la puerta. —Adelante. —Dirigía apenas la mirada hacia puerta. Le había pedido a mi secretaria unas tazas de café para mi y para Michael pues habíamos estado trabajando toda la mañana y nuestra energía estaba en el piso. De repente, en mi mente desfilaron una serie de pensamientos, ninguno de ellos era positivo. Ahí estaba ella, con una expresión que no lograba descifrar, seguida de tres hombres vestidos de mariachis, todos con esos trajes llamativos y sombreros de ala ancha. Lo que traían en las manos era un rega
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27.Yo no te extraño a ti
Al llegar a la residencia de los padres de Alexander, nos detuvimos frente a la preciosa vivienda de diseño victoriano. Observé con admiración su sofisticada fachada de un blanco suave que resplandecía bajo los rayos del sol. En el jardín delantero, se alzaba con majestuosidad la escultura de una mujer tallada en mármol, rodeada de flores multicolores que parecían moverse al compás de la suave brisa. El extenso jardín, con sus senderos frondosos y arbustos cuidadosamente recortados, resultaba un deleite para los sentidos.—Niños ¿Recuerdan lo que mami le dijo?—Que no rompamos nada. —Alejandro respondía emocionado al ver la casa. —Y que no pintemos las paredes. —Anastasia susurraba suavemente. —Que no hagamos travesuras. —Rio de manera risueña Alejandro siendo seguido por el ladrido de cookie como si quisiera responder.Mis hijos eran mi adoración, aunque a veces se comportaban como un remolino en miniatura, especialmente Alejandro. En cierta ocasión, le pintaron la cabeza a Michae
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28. Pareces más feliz. 
Las sugerencias de la madre de Alexander me puso en un estado de alerta total. Mi cuerpo se ponía rígido, levantaba mi barbilla mirándola fijamente. —Usted es madre así que se imaginara que la fuerza de una madre es imparable. —Mis ojos se tornaban viscerales—No permitiré que usted ni nadie me quiera quitar a mis hijos ¿Comprende? El tema de nuestros hijos nos concierne a nosotros y si él no ha actuado en mi contra, usted no está autorizada a tratar de intimidarme. Mi tono de voz resultó completamente desafiante. Observé cómo sus ojos azules adquirían una mirada feroz. Mientras estaba a punto de expresar algo, percibí cómo alzaba su mentón y experimentaba un delicado contacto en mi cintura. Observando de reojo, me di cuenta de que Alexander mantenía la mirada fija en su madre, estableciendo una comunicación silenciosa en la que noté que inclinaba su cabeza levemente. —Madre, quiero que la entancia de mis hijos y Dorothea sea totalmente placentera asi que por favor no comiences. —
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29. Envidia
POV Alexander Lennox ****** Velozmente, recorría el extenso pasillo blanco que parecía no tener fin. Velozmente, abrí la puerta y vi a unos médicos empapados en sangre. Sentía cómo mi corazón latía con fuerza, mientras mi respiración se volvía irregular. —¿Mi esposa? ¡Donde está mi esposa! —Vociferaba. Un doctor con su bata blanca se giró con levedad observándome fijamente. La mitad de su rostro era cubierta por su mascarilla la cual se la retiro lentamente. —¿Su esposa? Ella está muerta. ******* —¡Ah! —Abría los ojos rápidamente forzando a mi cuerpo a despertar de mi pesadilla. Con calma me sentaba acariciando mi cabeza mientras respiraba pausadamente. —Hace mucho tiempo que esto no lo soñaba. —Murmuraba. Hace más de ocho años Dorothea fue atacada por un hombre enloquecido. Ese ataque no solo le costo casi su vida, si no también mi cordura. Me aterraba cualquier persona que se acercara a ella, y aquello solo pareció aumentar la cantidad de la prensa hacia ella. En cier
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30. Conquistar su corazón
POV Alexander LennoxEscribía velozmente en mi computadora en busca de sitios ideales para disfrutar con niños y que fueran apropiados para una cita romántica al mismo tiempo. Todavía no había tomado una decisión sobre si alquilar el acuario o el zoológico por un día, pero estaba inclinándome hacia el zoológico porque ofrecía la oportunidad de interactuar con los animales. Tenía el deseo de compartir momentos con mis hijos. Si lograba cambiar la percepción de Dorothea hacia mí, sería beneficioso para mi estrategia de reconquistarla. Estaba en la oficina con una gran cantidad de tareas relacionadas con los restaurantes que habían sido remodelados, y sabía que Jack necesitaría ayuda por eso regrese para trabajar por un par de días. Me encargué de la mayoría de las tareas a una velocidad sorprendente, tanto que incluso Jack quedó impresionado. Mientras exploraba distintos sitios a los que acudir, la puerta se abrió. Sin moverme ni un ápice, mantuve mi vista baja, consciente de que se t
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