155. ENFRENTAMIENTO CON SUS PADRES
Gerónimo negó, explicando lo que le había pedido su tío. Tenía que hablar con sus padres y contarles toda la verdad.—Después de que lo haga, iré para allá —dijo, acelerando el paso, deseoso de terminar y poder estar con ella—. Así que ahora me dirijo a casa; si me demoro, no temas, cariño. Pero no te separes de tu hermano, ve a su casa ahora mismo. Mira primero si no hay nadie en el pasillo.—Lo haré, no seas paranoico, nadie sabe que estoy aquí —le respondió ella, obedeciendo su petición.—No seas tan confiada, mi Cielo —exigió Gerónimo con cariño—. Haz lo que te digo antes de salir de nuestra casa.—Ya lo hice, no hay nadie —dijo Cristal al avanzar hacia el apartamento de su hermano—. Ya llegué, no temas. Cuídate tú, amor; hay mucho peligro en las calles, dice Maxi.—Lo haré, Cielo —suspiró, aliviado, Gerónimo—. Te amo.—Más te amo yo —contestó Cristal, lanzando un beso justo antes de entrar en la casa de su hermano.Gerónimo se dirigía rápidamente a su casa, pensando en cómo comen
Leer más