Inicio / Mafia / Una niñera para el jefe / Capítulo 31 - Capítulo 34
Todos los capítulos de Una niñera para el jefe: Capítulo 31 - Capítulo 34
34 chapters
Final parte 2
Un aroma a incienso salió de aquella habitación, había poca luz, dentro unos sofás de cuero y dos hombres sentados uno al frente del otro.Los ojos de Nerea buscaron a Egor con rapidez, luego, como si no pudiera evitarlo, encontraron a la otra figura frente a Egor.Vasily Ivanov.Allí no parecía estar habiendo una discusión acalorada entre los dos como insinuó Víctor.Nerea sintió alivio de que la situación estuviera tranquila.Cuando Egor levantó su mano, los pies de Nerea se movieron inmediatamente hacia él, aquella mano rodeó su cintura, sentándola en su pierna.Lentamente, Nerea levantó su mirada.Fría, carente de cualquier calor, tan vacía como la recordaba, allí estaba esa expresión de Vasily, imperturbable, incluso no viéndola después de todo ese tiempo.—Ivanov cree que eres… mi puta. Y que puede comprarte. ¿Quieres decirle algo? —le dijo Egor con suavidad, aquella con la que siempre la trataba.Vasily tenía la mirada fija en Nerea, la mano de Egor sobre su pierna y aquella ot
Leer más
Final parte 3
—Egor— soltó un fuerte sollozo, pero él no la miró—, ella me necesita.—No lo haces por ella.—¡No lo hago por Vasily!—¡Pues quédate! ¡Quédate a mi lado! Corresponde a lo que yo siento por ti, hazme sentir que tú también sientes lo mismo y que puedes elegir, que puedes decidirte por mí.—Esto no se trata de ti y Vasily, Egor.—No… Es sobre Vasily y tú. Joder, Nerea. ¿Me ibas hacer tomar a mí la decisión? ¿Para qué? ¿Para luego poder sentirte como una prisionera y obligada a todo?—No.—¡Sí! Has estado intentando sentir que todo esto es forzado, te niegas a creer que esto te gusta, que yo te gusto, aún te resistes, recién lo noto. ¡Qué idiota he sido!—No eres un idiota, Egor. Esto ha sido muy bueno, me gustas, me gustas tú, todo esto, la manera en la que me haces sentir, pero…—Por favor, solo vete. —Lo siento, yo… No puedo dejarla a su suerte, Egor. Debo regresar con ella.—No la dejas a su suerte, sino con su padre. No nos volveremos a ver, Nerea— le dio la espalda y esperó a q
Leer más
Final parte 4 última
Deseó poder tener una charla normal con Vasily, pero este no tenía interés en que así fuera.Ella salió del coche primero y corrió hacia el otro lado para alcanzarle a él.—También exijo respeto, señor Ivanov. No soy una puta y no deseo que se me llame de ese modo o que se me trate de esa manera. Estoy aquí para ser la niñera de Roxana.—¿Respeto? —él sonrió, mostrándole los colmillos. Una sonrisa casi macabra. Tomó la mano de Nerea y con sus dedos recorrió su tatuaje en su mano, sin molestarse en mirarla—. ¿Esto que es? ¿No te dijeron lo que significa?—Es solo un tatuaje.—Puedo sentir la cicatriz, incluso si decidiste ocultarla. Te servirá para recordarte lo que eres, lo que esto es.—Esto… es lo que usted permitió. ¿Sabe lo que sufrí cuando me secuestraron? ¡¿Acaso lo sabe?! ¡¿Se lo imagina?! Creí… que usted iría a buscarme, conservé por mucho tiempo esas esperanzas, era lo único que me mantenía de pie aquellos primeros días, señor Ivanov. Yo sí creí en usted, pero me demostró que
Leer más
Epílogo
Tres años después.—Maxim…—la voz suave de su madre interrumpió su sueño. El niño abrió los ojos, mirando con aquellos ojos color miel a su madre, su cabello negro como la noche caía a ambos lados de su cara mientras él arrugaba el ceño para luego sonreír al darse cuenta de que ya había amanecido.—Mamá, tengo sueño—dijo como pudo, su voz dulce, suave, tranquila a pesar de que deseaba quedarse en la cama. A sus dos años hablaba perfectamente, se movió en la pequeña cama, a punto de caerse, los brazos de su madre lo sostuvieron, era hora de levantarse para ir a la guardería, porque ella tenía que trabajar.Desde que Nerea llegó a España, su vida fue un completo caos, pero no más de lo que ya lo era en Rusia, solo que vivía con miedo, mirando por encima de sus hombros para ver si alguien la seguía, despertando en las noches con terribles pesadillas de que la encontraban, de que Vasily Ivanov llegaba hasta su casa y la raptaba, devolviéndola a Rusia para que pagara aquella deuda de horre
Leer más
Escanea el código para leer en la APP