UGPEL. CAPÍTULO 23. Un intercambio justo
UGPEL. CAPÍTULO 23. Un intercambio justoLiam asintió y se acostó junto a ella en la cama, acurrucándola tanto como podía sin lastimarla. No la sintió reaccionar hasta un par de horas después, cuando además de abrir los ojos, su estómago rugió como una pequeña leoncita hambrienta.—Hola, preciosa.Max abrió los ojos.—¡Ay Diosito, ya me morí! —murmuró y Liam se apoyó en un codo para levantarse junto a ella.—No te moriste pero casi. Me diste el peor susto de mi vida, y te juro que si lo haces de nuevo te voy a castigar como no te ha castigado nadie en tu vida.Max sonrió con cansancio al darse cuenta de que él estaba bien, porque tenía ánimos para amenazar.—¡Uy! ¿Qué tipo de castigo? ¿Sexual?—¡Max...!—¡Castígame entonces, nalguéame, flagélame, muérdeme...!—El señor doctor está al otro lado.—¡Aaaahaah! —gritó Max girándose y viendo al médico sentado en una silla—. ¡Ay qué vergüenza, Dios mío, lo siento! ¡Lo siento mucho!El doctor rio y se puso de pie.—Ya que la señora Grissom se
Leer más