Capítulo 11. El impulso.
La lluvia cae fuerte, así como mis lágrimas, me quito los zapatos de tacón bajo y continuo caminando por la calle descalza. Llego hasta dentro de mi auto. No puedo manejar, también puedo ir presa por manejar en estado de ebriedad o quizá muy, muy borracha como obviamente estoy.Mis pensamientos no son claros, me siento mareada. Nada parece tener estabilidad; mi casa, mi vida, mi trabajo, el amor... Nada.Salgo de mi auto nuevamente y saco mi teléfono para llamar un Uber, quizá sea la forma más responsable de manejarme. No quiero ir a casa, pero debo trabajar en unas horas, así que debo irme a dormir.El Uber llega, ¿Tan rápido? Excelente servicio. Ingreso sin hacer preguntas, siento que mi vista se nubla a tal punto de no ver casi nada. Intento con todas mis fuerzas mantenerme consiente, pero caigo desmayada al instante.JUNIO/VIERNES 21/2024.Abrí mis ojos con dificultad, siento en mi cabeza unos fuertes puntazos que me ciegan, esto es g
Leer más