Observar como Grace finge que no me mira se ha vuelto uno de mis hobbies favorito, ella es tan dulce, tiene un rostro de ángel, quien se imaginaria que esa mujer inocente se toca con mi ropa, se acaricia ella misma mientras esta en mi oficina. Solo pensar en ello hace que se me erice la piel, aumenta el ritmo de mi corazón y levanta mi miembro en su punto mas endurecido.

Aunque quisiera espiar a Grace todo el día, mis deberes como CEO y encargado de mi madre enferma me han hecho perder todo tipo de tiempo libre.

Los doctores me llamaron urgente luego de salir de la empresa y de correr prácticamente a la señorita Betwell, mi madre se había puesto algo delicada de salud y tuvieron que entubarla.

Llegue de inmediato al hospital, vivo cada día preocupado si una de esas llamadas será la fatal noticia de la muerte de mi madre, ya perdí a mi padre, perderla a ella también solo significaría que me he quedado completamente solo.

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