No pude esconder que me irritó, pero lo aguanté.David me miraba fijamente. Después de observarme un buen rato, parecía que quería decir algo, pero su orgullo no se lo permitió, así que finalmente, mirándome desde arriba, me dijo:—Esmeralda, si te arrepientes, puedes echar para atrás esto del divorcio en cualquier momento.—Mas, sin embargo, en ese caso, tendrás que disculparte con Luna. No importa qué, no puedes volver hacer lo que hiciste cuando Luna estuvo en una situación tan peligrosa.Ella había sido demasiado con Luna. Frente a una vida al borde de la muerte, no quiso donar sangre, lo cual ya era suficiente, pero además retrasó tanto el proceso. Afortunadamente, Luna tuvo bastante suerte, si no, habría terminado haciéndole algo de lo que después me arrepintiera.De verdad, estaba enojado, muy enojado. Tanto que hasta lamentó haberla conocido y no quería volver a verla nunca más.Pero hoy, al verla, pensó que, al final, él fue el que la decepcionó primero, así que toda su ira de
Leer más