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Todos os capítulos do La Omega del Rey Inmortal: Capítulo 21 - Capítulo 23
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21: Aromas Prohibidos
Lieve debía empezar a temer más por su propia seguridad que por cualquier otra cosa. Verenice ya no sería su única enemiga dentro del palacio; su camino pronto estaría plagado de rivales peligrosas y, posiblemente, de múltiples intentos de asesinato apenas disimulados. Las miradas de las otras omegas no dejaban lugar a dudas. Algunas tal vez no llegarían tan lejos, pero otras llevaban la audacia y la amenaza grabadas en los ojos. La tensión que se había apoderado de la sala era casi asfixiante, y solo se rompió cuando la profesora entró, imponiendo silencio con su sola presencia. La lección comenzó, obligando a las jóvenes a enfocar su atención en algo más que sus propios resentimientos y estrategias. Durante más de dos horas, la instructora se encargó de moldearlas en lo que se esperaba de ellas. Les enseñó la etiqueta en la mesa, la manera correcta de sostener los cubiertos, de elegir el adecuado para cada plato. Incluso ordenó que les sirvieran el desayuno para demostrarles cómo
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22: Fuego en la Sangre
Después del descanso, las lecciones presenciales terminaron, pero a las jóvenes les fueron entregados varios libros de un considerable grosor, que tendrían solo un par de días para dominar a la perfección. La mayoría trataban sobre la historia del reino, una forma de enriquecer la cultura general de las omegas a través del estudio. Todo habría sido un desafío manejable si no fuera por un detalle que golpeó a Lieve con la fuerza de un balde de agua fría: no sabía leer. Hasta entonces, su analfabetismo no había representado un problema. Diana se encargaba de indicarle sus horarios, permitiéndole ignorar las instrucciones escritas que le asignaban. Pero ahora, con esos tomos pesados en sus manos, la realidad la aplastaba. No podía pedirle a Diana que le leyera cada página, y mucho menos admitir su incapacidad ante los demás. Con tantas miradas sobre ella, buscando defectos y debilidades, no se permitiría el lujo de mostrarse vulnerable. Con el rostro impasible, aceptó los libros en
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23: La Tentación de lo Prohibido
Lieve avanzó con cautela hacia el interior de la habitación, alejándose instintivamente de Kyros. No podía explicarlo con certeza, pero su sola presencia la envolvía de una manera que le resultaba imposible ignorar. El aroma del alfa, profundo y dominante, se infiltraba en sus sentidos, desatando un torbellino de emociones que no estaba lista para enfrentar. Por más que intentara convencerse de lo contrario, una sospecha comenzaba a instalarse en su mente: ¿podría él ser su pareja predestinada?No. No quería ni pensar en esa posibilidad.Ignoraba cada señal, cada indicio que el destino colocaba frente a ella, pero Kyros no tenía intención de permitirle seguir fingiendo. Él la observaba con la certeza de alguien que conocía una verdad irrefutable: el lazo que los unía era ancestral, irrompible. Ni siquiera la muerte los había separado en el pasado.—¿Va a elegirme? —su pregunta fue directa, sus ojos fijos en los de él, desafiantes—. Cuando llegue el momento, ¿seré yo la elegida o exist
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