Cielle estaba en su habitación, luego de no poder darle una respuesta concreta a Micah y Osiris, se había marchado y se encontraba encerrado en su mente. Él nunca había sido particularmente deshonesto en su trabajo, aunque claramente sí había hecho cosas un poco sucias para garantizar sus victorias, mas nada que inculpara a otros, eso le parecía demasiado. Sabía que si quería ser algún día reconocido no siempre podría tomar las decisiones honestas, debía ser más imparcial. Era capaz aún de recordar vívidamente el primer día de trabajo en el bufete, cuando Nadine su jefa le había dicho como primer consejo: «—En este mundo de fieras tener talento no es suficiente. Si quieres reconocimiento tendrás que ser más fuerte, lo suficiente para tomar decisiones con sangre fría. Aquí es devorar o ser devorado. » Había aplicado en una pequeña porción aquel consejo. Ahora creía que era el momento de hacerlo completamente. Estaba sobre la cama, cuando golpearon un par de veces la puerta, pronun
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