Evelyn se despertó con una sensación de renovación. La noche anterior había sido un punto de inflexión. Había tomado la decisión de dejar ir a Asher y comenzar de nuevo.Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina. Mientras preparaba el café, miró por la ventana y vio un nuevo día, lleno de posibilidades.Hoy es el primer día del resto de mi vida, se dijo.Sonó el timbre de la puerta. Evelyn se sorprendió. No esperaba a nadie.Evelyn se acercó a la puerta y miró por la mirilla. Su corazón latió un poco más rápido al ver a Lucas en el umbral, sonriendo.Abrió la puerta y Lucas entró, llevando una bolsa de panadería.—Buenos días —dijo—. Traje algunos panecillos frescos.Evelyn sonrió, sintiendo una oleada de gratitud hacia Lucas.—Gracias —dijo—. Eres un ángel.Lucas se rió.—No soy un ángel —dijo—. Solo un amigo que quiere ayudar.Evelyn invitó a Lucas a sentarse en la cocina y sirvió el café.—¿Qué te trae aquí hoy? —preguntó.Lucas se serializó.—Quería asegurarme de que estuvier

Asher la miró a los ojos, su mirada ardiente con deseo. Evelyn se sintió envuelta en su pasión, su corazón latiendo con anticipación.-Eres mía -dijo Asher, su voz baja y emotiva-Solo mía.Evelyn se sintió estremecer con sus palabras, su cuerpo respondiendo con igual intensidad.-Sí, soy tuya -respondió, su voz apenas un susurro.Asher se acercó más, su boca buscando la de Evelyn. La besó con fuerza, su lengua explorando su boca con urgencia.-Quiero tenerte cerca -dijo Asher, su aliento cálido en su oído-Quiero sentirte mía.Evelyn se sintió arrebatada por la pasión de Asher, su cuerpo respondiendo con igual intensidad.-Estoy aquí -dijo Evelyn-Estoy contigo.Asher la abrazó más fuerte, su cuerpo pegado al de ella.-No te vayas -dijo Asher-No me dejes.Evelyn se sintió envuelta en su abrazo, su corazón latiendo al unísono con el de Asher.-No te dejaré -respondió Evelyn-Te amo.Asher se apartó un poco, su mirada ardiente.-Quiero más -dijo Asher-Quiero todo de ti.Evelyn se sintió es

Asher y Evelyn se reunieron con el detective James en un café.—Detective James, gracias por recibirnos —dijo Asher.—Claro, ¿qué quieren saber?—preguntó el detective.—Queremos saber sobre la muerte de la madre de Evelyn—dijo Asher.El detective se puso serio.—Ese caso fue complicado —dijo—La evidencia apuntaba a su padre, pero nunca encontramos pruebas concluyentes.—¿Qué evidencia había? —preguntó Evelyn.—Un testigo vio a su padre cerca de la escena del crimen —dijo el detective—. Y había un mensaje en el teléfono de su madre que sugería una discusión con su padre.—¿Y qué hay sobre mi familia? —preguntó Asher, con una mezcla de curiosidad y preocupación—. ¿Estaban involucrados?El detective se inclinó hacia adelante.—Sí, Asher. Tu familia estaba involucrada en un negocio de propiedad con la familia de Evelyn. Querían comprar la propiedad que su madre había heredado.Evelyn se sintió impactada.—Mi madre se negó a vender —dijo.—Exacto —dijo el detective—. Y tu familia... —se de

Asher se sintió desesperado. Evelyn se alejaba, y él sabía que debía hacer algo para que ella creyera en él.—Evelyn, espera —dijo Asher, corriendo hacia ella.Evelyn se detuvo y se giró hacia él, con una mirada de escepticismo.—¿Qué quieres, Asher? —preguntó.Asher se acercó a ella y la miró a los ojos, intentando transmitir sinceridad.—Evelyn, te juro que te estoy diciendo la verdad —dijo—. Mi padre no tuvo nada que ver con la muerte de tu madre.Evelyn lo miró con incredulidad.—No puedo creerte —dijo—. Hay demasiadas coincidencias. Demasiadas pruebas que apuntan a tu padre.Asher se acercó más a ella y bajó la voz, adoptando un tono más íntimo.—Evelyn, confía en mí —dijo—. Te amo. No te mentiría. ¿No sientes que hay algo entre nosotros? ¿Algo que nos une?Evelyn se sintió vulnerable. Asher la había tocado en un punto débil.—¿Me amas? —preguntó, su voz apenas un susurro.Asher asintió con entusiasmo.—Sí, te amo —dijo—. Y quiero protegerte. No quiero que te lastimen.Evelyn se

Asher se sintió una mezcla de emociones. Sabía que su madre estaba tratando de protegerlo, pero también sabía que no podía seguir mintiendo.—Madre, no puedo seguir así —dijo—. No puedo seguir protegiendo a padre.Su madre se acercó a él y lo miró a los ojos.—Asher, tu padre no es un mal hombre —dijo—. Él hizo lo que creyó que era correcto en ese momento.Asher se sintió una oleada de rabia.—¿Correcto? —repitió—. ¿Matar a la madre de Evelyn es correcto?Su madre se detuvo, su mirada helada.—No fue así, Asher —dijo—. No fue un asesinato. Fue un accidente.Asher se sintió confundido.—¿Un accidente? —preguntó—. ¿Cómo puede ser un accidente?Su madre suspiró y se sentó en el banco.—Tu padre y la madre de Evelyn estaban involucrados en un proyecto —dijo—. Un proyecto que podría haber cambiado el curso de la historia.Asher se sintió intrigado.—¿Qué proyecto? —preguntó.Su madre miró hacia abajo.—No puedo decirte más —dijo—. Pero te prometo que tu padre no es un mal hombre.Asher se