Miguel se tornó serio.—Esto, no tiene nada que ver con Laura, ¡tu cuerpo necesita reposo! El trabajo es agotador, si algo le pasara al bebé sería grave.Jenny, escuchando esto, se sintió dulcemente halagada y sonrió con timidez.—Miguel, gracias por pensar en mí, pero si no trabajo, estaré aburrida en casa todo el día. ¿Y si me deprimo?—Puedes salir de compras con tus amigas, tomar el té, ir al spa... Con compañía no te aburrirás —Miguel solo pensaba en el bienestar de Jenny.—Sabes que después de que Diego murió, su madre solo me dio una casa, un auto y un millón. Antes, con mi salario en la compañía de danza no me preocupaba el dinero, pero ahora estoy embarazada y perdí ese trabajo. Si no trabajo, no solo no podré salir con amigas, ¡ni siquiera podré comprarme ropa decente! —Los ojos de Jenny se humedecieron, luciendo especialmente triste.Miguel con seriedad arqueó una ceja.—Hablaré con mi madre.Nunca se había preocupado por la distribución de los bienes después de la muerte de
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