Capítulo 21: No merecen tu desprecio.
El CEO Fiorentino, se volvió hacia esa mujer, su mirada afilada como una daga. Con un movimiento rápido, la agarró de la boca, obligándola a callar. Se inclinó, su aliento contra el rostro de Cassandra, impregnado de desprecio, y susurró: —¿Crees que puedes meterte?, te recuerdo, la educación de estas niñas recae totalmente en mis manos —los finos ojos azules de ese hombre, sin darle oportunidad a Cassandra de reaccionar—. Y una cosa más, no me hables así delante de mis hijas. Recuerda tu lugar, porque para ellas, no eres más que una empleada que le está faltando el respeto a su amado padre. Cassandra sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor… La rabia y la indignación se apoderaron de esa mujer, a la vez que Angelo, la soltaba. Las lágrimas brotaron de los ojos de Clara, y Cristal se quedó paralizada al ver a su padre tratar así a la segunda niñera. De inmediato, Cristal tomó la mano de Clara, y se fue de ahí enojada. —¡Basta, Angelo! ¡¿Estás loco?! ¿Cómo se te
Leer más