Inicio / Romántica / La dueña de mi corazón / Capítulo 31 - Capítulo 40
Todos los capítulos de La dueña de mi corazón: Capítulo 31 - Capítulo 40
64 chapters
No más tristeza
«Ring, Ring, Ring»—Hello.—Hola, suegrita ¿cómo se encuentra el día de hoy?—Bien. —respondió Amanda con rostro severo y exageradamente serio.—Aunque entiendo que aún sigue molesta conmigo, es muy importante para mí que reciba mis llamadas.—He visto la galería de imágenes que me enviaste y he comprobado lo que me dijiste.—Si no lo le hablé para explicarle todo desde un inicio, fue porque sabía que estaba enojada y cuando una persona está enojada no piensa con claridad, pero yo no quise usurpar el lugar de nadie, todo fue una terrible confusión que cada día me torturaba al no saber salir de ella.—Pero igual debemos mantenernos alejadas.—¿Por qué, señora Wilson? ¿Por no tener la misma clase social a la que pertenece su hijo?—En el amor no se manda Sabrina, y él desde un principio te ha rechazado. Yo te he perdonado y he seguido hablando contigo porque te tomé cariño en poco tiempo, más no puedo mandar en los sentimientos y tampoco puedo ordenarles hacerlo.—Me enamoré. —empezó co
Leer más
Noche agradable
Había llegado el día de la fiesta y con tanto estrés posterior, mientras se probaba el vestido, peinado, los zapatos y accesorios, Laura sentía un fuerte dolor de estómago. Esa mañana solo tomó té de manzanilla y al mirarse al espejo se veía terrible, pues incluso tenía bolsas de ojeras en su rostro, cosa que casi nunca experimentó y no sabía cómo lidiar con ellas.—Nana, comida. Comida…Gema esa mañana se había despertado con hambre, así que, repitiendo bostezos y con sus ojos realmente cansados, se presentó en la cocina. Los bostezos eran constantes y el ánimo que la caracterizaba había desaparecido. Esto de inmediato, Sara pudo notarlo.—¿Continúa su dolor de estómago?—Sí. Anoche ha aumentado y no me ha dejado descansar para nada. Tengo suerte de que Gabriel se durmiera cansado y no se haya percatado.—Cuando terminen de desayunar, te voy a preparar una infusión y unas almohadillas de hielo para que las coloques sobre las bolsas que traen tus ojos. Es recomendable que intente desc
Leer más
Una sorpresa
Mientras Laura iba en el auto totalmente en silencio, esto llamó mucho la atención de Gabriel y de inmediato se dirigió a ella, mirándola a los ojos y acariciando su mano. En ese momento se percató de que estaban sudorosas y temblando.—¿Estás incómoda? Te lo pregunto porque te ves tensada y muy seria.Ella negó con la cabeza y apretó su mano. —Estoy nerviosa, realmente muy nerviosa.—No entiendo por qué lo estás, si solo eres mi invitada especial de esta noche.—Igual no he visitado un lugar como este, no sé cómo actuar, qué decir y me pone muy nerviosa pensar que todos me estarán mirando, ya que llegaré de la mano de un importante y prestigioso hombre de negocios.—Tu trabajo aquí es irradiar la belleza que posees junto a la paz y la tranquilidad que siempre le brinda a este importante y prestigioso hombre de negocios. Con eso estoy más que satisfecho, así que olvida las miradas de los demás y solo céntrate en la mía; de esta manera siempre te sentirás tranquila. —terminó con un bes
Leer más
«Amor a primera vista»
«Amor a primera vista»—Una pregunta, señor Wilson.Se acercó un periodista con mala intención y dispuesto a terminar la agradable y mágica noche.—Sí.—¿Es cierto que la mujer que hoy se ha convertido en tu prometida es la baby-sitter de la hija de su difunta esposa?El corazón de Laura cayó al piso y todos los lentes de las cámaras estaban apuntando hacia ella. Aunque intentaba tener un rostro calmado, todo su cuerpo le gritaba salir corriendo o desaparecer en ese momento, pero Gabriel sostuvo más fuerte su mano y respondió la pregunta con toda firmeza.—Esta mujer que tengo a mi lado, es mi baby-sitter, mi amante, mi amiga, mi confidente, la persona que me escuchó y me enseñó a hablar sobre mis problemas. Es por esta razón que la he convertido en mi prometida y muy pronto será mi esposa, pues en ella encuentro todo lo que necesito para seguir adelante después de más de tres años viudo.Después de una respuesta contundente, nadie más se atrevió a preguntar nada al respecto y aunque
Leer más
Te amo
La fiesta había terminado para los invitados, pero para Gabriel y Laura apenas había iniciado, pues las sorpresas parecían no terminar y Gabriel decidió ir conduciendo su auto, mientras los escoltas lo acompañaban a distancia para su protección, pero deseaba estar solo con su prometida.—¿Qué fue todo eso? Ya estoy convencida de que no es un sueño, pero aún no lo creo.—Creo que ya he dicho que eres una mujer maravillosa, que eres perfecta y única. No hay ningún cambio, hoy decidí proponerte ser mi prometida, por miedo a perderte. Porque yo también siento miedo, sabes.—Entiendo que te sientes bien en mi compañía, pero siento que es muy rápido.Él solo acarició su mano y no quiso repetir la misma respuesta que le había dado desde el primer beso, así se mantuvo hasta llegar a una mansión que se veía abandonada. Laura nunca la había visitado ese lugar y su apariencia llamó por completo su atención. Gabriel se desmontó y luego tendió la mano para que caminaran juntos.Sentía mucha curios
Leer más
Cosas por saldar
Después de cerrar la puerta, Ángela no pudo contener una gran sonrisa, pues de solo pensar en aquel hombre y sus payasadas le resultaba chistoso.—Buenas noches. —escuchó la voz de Sara y saltó por el gran susto que recibió. —Hola —respondió con rostro de susto.—¿Estás bien, señorita? —S, sí… Solo me asusté un poco cuando escuché su voz. Perdón, Sara, pero no esperaba encontrarte.—Qué alegría saber que todo está bien¿También ha regresado con usted el señor Wilson y la señorita Laura?—Creo que ellos no van a regresar. ¿No has visto las noticias? —No —respondió algo curiosa. —Buenas noticias, Sara. —Quién respondió fue la señora Amanda que en ese momento iba entrando a la mansión. —Mi hijo por decisión propia, después de su madre habérselo pedido en tantas ocasiones, hoy decidió rehacer su vida y esta fue una noche maravillosa, ya que frente a todos los presentes le pidió a Laura que se convirtiera en su esposa.La reacción de Sara fue natural y de inmediato llevó las manos a su
Leer más
Buenos dias
Al parecer, la espera había terminado y Raúl estaba más cerca de cumplir su objetivo. Estaba más ansioso que nunca después de ver a Ángela en compañía de otro hombre, pero también, sabía que la venganza era un plato que se servía frío y que debía esperar. En su cabeza estaba claro que al final no tendría ningún cambio, ya que no solía cambiar de opinión bajo ninguna circunstancia. En cambio, Ángela, después de años de amarlo con todos sus defectos, por fin se había quitado la venda de sus ojos, se había realizado un hermoso lazo para decorar su cabello y al observarse en el espejo se veía radiante. Tras la cirugía para quitar las marcas de heridas de su piel, su cuerpo se había transformado de manera positiva y todo lo que veía le encantaba. Solo que su mente le estaba mandando señales y todas eran con referencia al apuesto y gracioso hombre que la acompañó la noche anterior. —¿Qué me hiciste? No podía parar de pensar en aquel hombre que se acercó a ella, pero se cuestionaba de toda
Leer más
Conociendo a mi nueva conquista.
La mañana avanzó a toda prisa y Laura se había ido a descansar después de una noche agitada. La señora Amanda se marchó a la empresa para reunirse con su hijo y Ángela, aunque estaba lista para almorzar, sentía un poco de miedo, pues quería visitar un restaurante que tenía su comida favorita, pero después de mencionar a Raúl, se sentía aterrada.—No voy a permitir que de solo escuchar ese nombre, se me arruine el deseo de seguir adelante.Así que tomó su cartera y decidió salir, pero al abrir la puerta se encontró con Tomás, quien al parecer había ido a recogerla.—¿Qué haces aquí?—Recuerdo que te había invitado a almorzar.—Y yo recuerdo perfectamente que no respondí nada.—Por esa razón estoy aquí esperando tu respuesta para almorzar donde tú así lo decidas. —terminó tocando su estómago y mirándola con ojos tristes, pero chistosos.—¿Siempre eres tan intenso?—Solo hasta donde me lo permiten, y al encontrarme con tu rostro relajado y algo sonriente, puedo deducir que te encanta la
Leer más
Nuevas esperanzas
Ángela inició su trabajo con buen pie y fue resolviendo todo lo que encontró sobre el escritorio sin terminar. Ella tenía mucho tiempo que no ejercía su carrera, pero tenía disponibilidad y felicidad de estar en aquel lugar. —Permiso.—Pasa, Tomás. —No quiero quitarte mucho tiempo, pero he venido a traerte todo lo que debes firmar y autorizar para cerrar con la nómina, también deseo informarte que el área de contabilidad está cubierta y también está resuelto el tema de mi secretaria. —¡Wow sí que estás eficiente últimamente!—He contratado a Ángela para cubrir ese puesto. —¿Ángela, mi cuñada? —La misma. —¿Ella ha aceptado el puesto? —Y se está encargando de todas las cosas pendientes, incluso de lo que no pertenece a su área. —Ya veo que la eficiencia es contagiosa, porque ya la había invitado a trabajar con nosotros, en algunas ocasiones, y se había negado. —Yo no le di el espacio para que lo hiciera y pienso que una persona con su mente tan cargada de tribulaciones y pensam
Leer más
Una visita
«Una visita»Esa mañana el sueño había arropado por completo a Laura, pero después de más de 2 horas no sabía si estaba durmiendo o había entrado a un mundo paralelo, ya que estaba frente a una mujer alta de cabellos rubios muy hermosa.—Hola.—¿Estoy soñando?—Sí, pero he decidido visitar a tus sueños. Soy Sandra, la madre de Gema.Laura reaccionó de inmediato ante su voz y no podía creer lo que escuchaba. Ella no podía dejar de mirarla y las palabras no salían.—Yo…—Yo te quiero agradecer por llevar luz a mi familia y he pedido permiso para venir a tu sueño solo para esto.Todo era confuso y en ese momento su cuerpo empezó a transpirar, y era que todo se sentía tan real. Ver a esa mujer frente a ella solo hacía confundirla.—¿Sabes qué soy? —preguntó llena de miedo por todo lo que había sucedido entre ella y Gabriel.—¡Claro que sí! “Eres la dueña de mi corazón” —terminó colocando su mano sobre el pecho de Laura.—¡Señorita, señorita Laura, despierte!En cuánto Sara se percató de q
Leer más